viernes, 17 de junio de 2011

Nuevos Aportes a Europa

El interés mundial por las economías de China y de la India, ha dejado en la sombra el progreso también notable de tres países que han de jugar un papel importante en la revitalización de las economías europeas. Se trata de Rusia, Turquía y Polonia. En conjuntos suman 260 millones de habitantes, y alcanzan un PGB que se aproxima al 40% del de China, y es más del doble del de la India.


Los tres países parecieran haber consolidado su manejo económico en la década recién pasada, y hoy progresan a un ritmo que se destaca si se considera el nivel de  ingresos de sus habitantes (cercano a US$17.000 medido en poder de compra).  

Políticamente dan muestras de estabilidad, lo que en el caso de Turquía ha quedado en evidencia con las recientes elecciones parlamentarias, que le dio una sólida mayoría al partido gobernante. En Rusia  no se ve por donde pueda alterarse la línea fundamental que ha seguido y de buenos resultados, tanto en el manejo económico como en de las relaciones internacionales.(Se critica la lentitud de la adaptación institucional rusa, pero ello olvida el punto de partida hace veinte años atrás y la larga tradición histórica rusa, que hacen difícil pensar en un ritmo más rápido) Polonia por su parte parece haber entrado en una madurez política que puede permitir la alternancia política sin que el curso fundamental del país se descarrile.

Los tres países juegan un rol muy importante con respecto a Europa. Rusia como proveedor de materias primas y energía al mismo tiempo que como gran consumidor de los productos europeos. Turquía y Polonia se han transformado en importantes exportadores de productos industriales, aprovechando sus ventajas de costo, lo que permite mejorar la eficiencia de  las economías europeas, principalmente de la alemana.

La interacción comercial de estos tres países con la Unión Europea ha de contribuir a revitalizarla en forma real. Así a ella no le será necesario inflar economías que poco le han aportado fuera de  dolores de cabeza que ya son evidentes para todo el mundo.

Esta nueva realidad pone en duda los beneficios para Turquía de un eventual ingreso a la Unión Europea, que puede ser más bien una fuente de serios problemas y roces permanentes. En el caso de Rusia el aumento del intercambio comercial con la Unión Europea  contribuirá a resolver los problemas  aún  pendientes entre ambos como el libre tránsito de los rusos a Europa  y la inseguridad europea en el abastecimiento del gas ruso).

Publicado en Estrategia