domingo, 29 de enero de 2017

Trump y los Militares

La atención de los Medios se ha concentrado en los "magnates" del nuevo equipo de Trump y ha pasado por alto la presencia de militares recién retirados y de alto rango en funciones claves de la nueva administración: el General Mattis como Secretario de Defensa (ver artículo sobre él de Georges Friedman), el General Kelly como Secretario de Seguridad Interior  y el General Flynn como Asesor de Seguridad Nacional. Además varios Secretarios en otras carteras y funcionarios importantes hicieron parte de sus carreras profesionales en las Fuerzas Armadas 

¿Qué puede haber llevado a nombramientos tan extraordinarios?

El acercamiento con Trump de altos oficiales retirados  fue evidente antes de la elección presidencial: 88 almirantes y generales en retiro hicieron público su apoyo a la candidatura de Trump. Advertían ellos el extremo peligro que significaba la continuación de prácticas que en los últimos ochos años (Gobierno de Obama) "habían sometido a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a  políticas, operaciones de combate y reducciones presupuestarias equivocadas".  Que un número importante de altos oficiales retirados haga este diagnóstico hace muy probable que a su vez un número importante de altos oficiales en actividad  lo compartan. ¿Cómo se  llegó a este divorcio entre un significativo sector  de las Fuerzas Armadas y el Gobierno de Obama o mejor dicho, con "el establishment" de Washington?


domingo, 1 de enero de 2017

Estados Unidos y la Enfermedad Soviética

Por el exterior todo parece normal. Por dentro la sociedad de Estados Unido está enferma. Y muy enferma. La elección presidencial en Estados Unidos la mostró con síntomas graves, semejantes a los de la enfermedad que llevó a la URSS al cementerio. ¿Una consecuencia de la desmesura? ¿Conduce la pretensión de dominio universal inexorablemente al fin de los pretenciosos?   



Cerradas Minorías "Selectas"

A pesar de los ánimos igualitarios del Comunismo, en la URSS surgió una clase dirigente que se hizo del Poder y  gozó de beneficios económicos y privilegios impensados para el grueso de la población soviética. La constituían  líderes del Partido Comunista, jefes militares, altos dirigentes de las grandes empresas estatales, intelectuales acomodaticios. Con las naturales diferencias de bienestar material que hay entre una sociedad capitalista y otra comunista-militarista, ha surgido en Estados Unidos  una casta que hace recordar a la "élite" soviética. Es una minoría "selecta" que pretende imponer su visión, sus ideas, sus valores, a la gran mayoría y que más aún, no desea la participación de esa gran mayoría en la determinación del rumbo social. La casta de la URSS impuso su autoridad sin tapujos gracias al régimen de partido único y al control de los Medios de Comunicación. En Estados Unidos con más sutileza pero de manera muy eficaz, la "élite" dirige los Medios de Comunicación para desarrollar a través de ellos eficaces campañas de imágenes, y ha sometido a los Partidos Políticos por el financiamiento. Así la élite norteamericana  trata de moldear a su gusto a la "opinión pública".


Estados Unidos: ¿Sanciones o Venganza?

Obama  sacerdote universal de la moral,  ha anunciado nuevas "sanciones" a Rusia, esta vez por la supuesta participación del Gobierno de Rusia en el "hackeo" al Partido Demócrata gracias al que se hicieron públicas las intrigas de su directiva para destruir la campaña de Bernie Sanders, el rival inesperado de Hillary en las Primarias del Partido Demócrata.

Ya a punto de terminar su gobierno  Obama muestra un balance lamentable en la gestión de los asuntos internacionales. Fracasó en casi todas las iniciativa internacionales que emprendió,  perdió importantes aliados como Turquía y Filipinas y se ganó potentes adversarios como Rusia y China. Europa por su parte no es hoy el dócil asociado que seguía fielmente las directrices de Washington y bien podría mostrar nuevos giros parecidos al Brexit. 

La moralidad de la gestión internacional de Obama ha sido simplemente deplorable con cientos de miles de muerte y terribles destrucciones materiales que se pueden cargar directamente en su cuenta ya sea por mala intención o mala gestión. Basta pensar en lo acontecido en Libia, Iraq y Siria. (¿Un desalmado graduado en Columbia y Harvard?)

Obama parece haber buscado un chivo expiatorio para sacudirse sus propios fracasos. Ello podría explicar por qué él y sus secuaces culpan a Putin y Rusia de cuanto mal acaece en el Mundo.

Rusia no aceptó el "Diktat" de Washington,  siguió su propio camino y se opuso eficazmente a muchas de las atroces iniciativas de Obama. Puso en primer lugar la preocupación y cuidado de Rusia y de los rusos y dejó en el ridículo los últimos tres años del Gobierno de Obama y sus absurdas políticas para controlar al mundo. La destrucción de Libia dirigida por Estados Unidos el 2011 parece fue la gota que rebalsó el vaso de Rusia. Por eso el castigo actual de Obama a Rusia parece más un acto de venganza por sus propios fracasos, que una sanción.