Ha caído la aprobación de Putin de más de un 60% a cerca del 50%. Es posible entonces que la próxima elección presidencial rusa no se defina en la primera vuelta.
Los gobiernos de Putin y Medvedev Putin hicieron emerger una potente clase media independiente que rechaza el paternalismo y la corrupción y desconfía de las autoridades. Esto no quiere decir que la oposición vaya a triunfar. Ella engloba posiciones tan distantes como la del Partido Comunista con la oposición liberal y la de ésta con los ultranacionalistas. Rusia no tiene partidos de oposición para que el actual régimen termine derrotado. Pero parece claro que Putin deberá programar una transición.
Sergei Narishkyn |
Juega a favor de la elección de Putin el profundo anhelo de paz y tranquilidad de los rusos que desconfían de las aventuras. Y también la certeza de que Putin no permitirá los abusos de EE.UU. (Recuérdese la reciente guerra de Georgia, el intento de acercar la OTAN a las fronteras rusas y el establecimiento del llamado escudo misilístico). También cooperan los conflictos étnicos en el Cáucaso que su gobierno pareció controlar, la reducción de la pobreza y el crecimiento económico de los últimos diez años, señal de futuros mejores ingresos para millones de rusos. La crisis del 2009 golpeó fuertemente a Rusia, pero ya ha sido superada, a diferencia de otros países europeos que la postergaron y recién ahora la sufrirán. Putin es una buena carta también para las relaciones con Alemania y China.
Vladislav Surkov |