viernes, 18 de octubre de 2013

Verano en Helsinki

Helsinki es una ciudad para vivirla, llena de humanidad, que mejora a sus habitantes y les hace grata su vida.

Los prejuicios suelen ser malos consejeros. Sucede con Helsinki la capital de Finlandia que se sitúa en el extremo nororiental del Báltico. A nosotros, nietos del Mediterráneo, el norte de Europa nos aparece envuelto en una bruma difusa y vaga. Estamos lejos de sentirlo como el centro de intensa actividad comercial, cultural y política que ya se manifestó como tal durante la existencia de la Liga Hanseática en el siglo XIII.  Nos parece entonces sorprendente oír noticias de la lejana Finlandia que dan cuenta de un notable desarrollo de la modernidad.

La modernidad en Finlandia se vive en medio de una simplicidad y sencillez que no descoloca al ser humano. 
Siendo sinceros debemos admitir que poco o nada sabemos de lugares como Helsinki o Tampere, Rauma o Turku, todas ciudades del mundo finés, o Vyborg, la antigua Viipuri de Finlandia, su segunda ciudad hasta la Segunda Guerra Mundial cuando los soviéticos la incorporaron a la URSS.

martes, 15 de octubre de 2013

El Electorado Francés Ya No Quiere que Le Mientan

Pocos días en Francia bastan para enterarse de la obsesión política del momento: el dramático ascenso en la popularidad del Frente Nacional encabezado por Marina Le Pen. Las últimas encuestas lo confirman al detectar que cuenta con un 24,5% de preferencias del electorado, por encima del Partido Socialista y de la derecha "moderada" en la que milita el ex Presidente Sarkozy.  Una reciente elección municipal en Brignoles al sur de Francia, hace realidad las peores pesadillas de los políticos tradicionales de Francia: la ciudadanía ha legitimado al movimiento de "extrema derecha" que se supone es el Frente Nacional y que ha vivido hasta ahora marginado y proscrito de la vida "respetable" de la política francesa, al darle el 53,9% de los votos.

Recientes declaraciones del anterior Ministro del Interior han sido motivos de escándalo. Monsieur Fillon ha dicho que en una segunda vuelta es posible para sus correligionarios votar por candidatos del FN, rompiendo el acuerdo de los socialistas con la derecha “moderada” de excluir a este movimiento de la política francesa.

Lo interesante de lo que sucede en Francia es la manifestación de los ciudadanos que tanto de izquierda como de derecha, están hartos de la mediocridad soporífera de los políticos franceses que empantana a su país y lo tiene al borde del precipicio.  Quedó en evidencia que a la ciudadanía no se la "ensilla" impunemente y que los políticos no pueden disponer de ella libremente. Si la situación lo hace necesario  busca su propio camino que es lo que parece estar haciendo en este momento.

"A confesión de parte relevo de prueba". Ha sido el propio Fillon el que ha dicho que “el desinterés y la exasperación respecto a los responsables públicos no termina de crecer”, (Le Figaro, 4 de Octubre). Y añade quien ha sido uno de los principales actores del gobierno de Sarkozy: “¿Cómo llenar el foso que existe entre la política y los franceses? Primero que nada decir la verdad” ¿Qué tal? Quien fuera Ministro del Interior de Sarkozy es el que declara que mientras se le mienta a la ciudadanía no hay posibilidad en la Francia de hoy, de reconciliar política y ciudadanos. La ciudadanía francesa tendría que estar atontada para no reaccionar ante la realidad que describe Fillon.

Si bien lo que sucede con el Frente Nacional es una situación que atañe a la "France eternelle", hace pensar que es una ley universal de la política que si los políticos y los partidos "no dan el ancho", entonces deben prepararse para un movimiento casi telúrico de la ciudadanía que los hará a un lado para instaurar sus propias soluciones, que por supuesto no tienen por qué acertar ni ser conducidas por beneméritos ciudadanos. La historia europea de los años treinta del siglo pasado muestra que los nuevos jinetes del caballo  desbocado pueden conducirlo a destinos peores que los que traía. Por eso no sorprende que muchas de las ideas del Frente Nacional puedan agravar el extravío de los franceses. ¡Pero qué se puede hacer si la cabra tira para el monte!