Ingeniero Comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, de la que egresé en 1969. Casado, seis hijos. Nací en la costa de la Zona Central de Chile, en Valparaíso, la ciudad más cosmopolita de mi país
Durante casi 40 años de actividad profesional viajé continuamente por casi todos los países Latinoamericanos, Estados Unidos y Europa Occidental.
A partir del 2005 he viajado en muchas oportunidades a Rusia y Europa Central (Finlandia, Estados Bálticos, Polonia, República Checa, Austria, Hungría). El 2014 y el 2015 me he concentrado en conocer Turquía.
Durante mi vida de trabajo profesional pasé largas temporadas en Estados Unidos, México y Argentina.
En forma puntual he visitado Arabia Saudita, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Taiwan, Hong Kong, Azerbayan, Islandia y Kazajastán.
Los viajes son para mí una fuente inagotable de conocimiento y aprendizajes
Desde temprano desarrollé un gran interés por la historia y los asuntos públicos.
También me interesó mucho la economía, sin duda influido por las frustraciones económicas de Chile en los años Sesenta y Setenta.
Después de diez años de residencia en el Valle del Aconcagua, una zona rural del Centro de Chile, adquirí un gusto y un aprecio por la naturaleza que se hizo más intenso con visitas periódica por más de veinticinco años, a la Región de Aysén, la que me parece especialmente hermosa. Siento como un privilegio para Chile que ella forme parte de su territorio. Mi interés y gusto por la naturaleza me ha llevado a visitar frecuentemente las diversas regiones de la variada y sorprendente geografía chilena : los desiertos del Norte, la Zona Altiplánica, la Costa de la Zona Central, la Región de los Lagos en el Sur, Chiloé y la Patagonia chilena.
Soy un agradecido de la cercanía de Santiago donde vivo actualmente, con la Cordillera de los Andes. Ella y las cordilleras de Aysen, han sido el escenario de muchas y maravillosas caminatas por las altas montañas.
En la actualidad sigo algunos asuntos públicos de mi país, especialmente los que tienen relación con su organización política, la educación y la energía.
Considero que los asuntos mundiales han adquirido un cariz peligroso que hace necesario estar muy atentos a ellos. Habiendo sido un gran admirador de los Estados Unidos hoy miro con preocupación la forma como maneja los asuntos internacionales. Los que lo gobiernan hoy y su sociedad civil parecen muy distante de los que en una época no lejana merecieron la admiración y respeto de mucha gente en prácticamente todo el mundo.
