lunes, 19 de marzo de 2012

Brujerías Europeas


Queda por ver cómo en este nuevo escenario, el BCE que ha pasado a ser el gran actor, resuelve la situación.

Las altas autoridades europeas transmiten tranquilidad, asegurando que lo peor de la crisis de deuda ya pasó. Esto después de la inyección gigantesca de liquidez que ha DUPLICADO los activos del Banco Central Europeo desde el 2008 y los ha aumentado en un 50% respecto a un año atrás. Por algo Dilma Rousseff habla del “tsunami monetario” que han generado los países desarrollados. Junto con crear problemas en terceros países que ven revaluadas sus monedas, esta abundancia de liquidez permite a los europeos pensar que la crisis de la deuda no era más que una mala pesadilla.

Todo se ha resuelto como por obra de brujería: las abrumadoras deudas de los sistemas bancarios de Europa, la insolvencia de los gobiernos, el default griego. Los mercados parecen haber bajado la guardia y retomado el optimismo. Ha sido un giro inesperado de la posición alemana, porque las víctimas (Francia, Italia y España) hace tiempo que desde el fondo del pozo, clamaban por la "flexibilización monetaria". No en vano saltó a la palestra el viejo ex canciller Kohl, afirmando que la crisis no puede dañar la unidad europea. Dijo: "Europa sigue siendo una cuestión de guerra y paz" y "los malos espíritus del pasado siempre pueden volver". También hizo presente que: "Necesitamos más Europa, no menos Europa". (El País). De esta manera emplazó a economistas y tecnócratas, situando a la economía europea al servicio de la política.

Queda por ver cómo en este nuevo escenario, el Banco Central Europeo que ha pasado a ser el gran actor, resuelve la situación. Su desafío es que no se desboque la inflación. Sienten los analistas que “algo no huele bien” en esta economía europea que se supone repunta. Ahora parece ser el turno de Portugal, país que los inversionistas han abandonado y que hoy enfrenta tasas de interés imposibles para renovar los vencimientos de su deuda (alrededor del 15%). Necesita –ni más ni menos– un superávit fiscal del 10% para normalizar la situación. ¿Veremos otro milagro del Banco Central Europeo?

Publicado en Estrategia

lunes, 12 de marzo de 2012

Rusia: Ladridos y Felicitaciones a Putin

La tarea titánica que tienen los rusos por delante es la constitución de un verdadero partido de oposición, hoy inexistente.


Hay un hecho indesmentible en la elección presidencial rusa: el resultado es muy parecido a las encuestas efectuadas antes de la votación. Es claro entonces que Putin logró realmente un macizo apoyo del electorado ruso. Que el rito de las elecciones rusa  no sea como el de algunas naciones occidentales hay que atribuirlo a la peculiar historia rusa, donde al margen de la “democracia” de los últimos 20 años, sólo queda medio año antes de la Revolución (casi 100 años atrás) de prácticas democráticas, una insignificancia en la ya milenaria historia rusa. La reciente frase del actual ministro de Hacienda inglés: “No se le puede pedir a Rusia que en 20 años haga lo que a nosotros nos ha costado cientos de años”, es válida también para el perfeccionamiento de los sistemas electorales rusos.

La tarea titánica que tienen los rusos por delante es la constitución de un verdadero partido de oposición, hoy inexistente. Sin él, los desbordes del gobierno son inevitables y en las carreras presidenciales el candidato oficialista correrá casi solo. Por eso en esta elección rusa los opositores no trascendieron y Putin simplemente arrasó. El cacareo de los medios occidentales sobre este asunto tiene dos explicaciones posibles: la primera, que confunden a Moscú (donde Putin obtuvo sólo un 47%) con Rusia, siendo que ella no llega al 10% de la población rusa, y es muy distinta al resto del país. La segunda, que ellos están alineados con el Gobierno de los Estados Unidos, a quien le disgusta la voz independiente de una Rusia dirigida por un líder potente. Estados Unidos y sus aliados cercanos no han expresado sus felicitaciones a Putin. Algunos con vocación de “quilterriers”, le han ladrado, en la seguridad que no recibirán los mordiscos de los perros grandes. Es casi cómico el entusiasmo de los españoles en la algarabía "anti Putin", ellos que insolventes y con casi 25% de desempleo deben mirar con envidia los éxitos económicos rusos.

Lo verdaderamente significativo para el nuevo Gobierno ruso son las felicitaciones que recibió de quien reina hoy en Europa, Angela Merkel; las de China, que sostiene a la economía mundial, y las del siempre respetable Japón. ¿Se necesita mucho más que eso?