Pero pasan los años y muchas esperanzas humanas se desvanecen. La crisis económica y financiera en la que Europa está sumida desde el 2008 ha hecho repensar el valor de una asociación que hoy exhibe magros resultados. Turquía que parece vivirá permanentemente en las puertas de la Unión Europea a la espera de una aceptación que nunca llega, exhibe mejores o iguales resultados económicos que Bulgaria y Rumanía (mediciones desde 1991-1992) que además reciben lecciones de la desapercibida Bielorrusia. Grecia, Italia y Portugal muestran pobres resultados de crecimiento en tanto que Alemania, Francia, Holanda, (mediciones desde 1991) no impresionan a nadie. Los resultados de los Estados Bálticos, Polonia y Eslovaquia aparecen como sobresalientes pero son semejantes a los de la misteriosa Bielorrusia anclada en el mundo ruso. Y Rusia supera en crecimiento a pesar de sus crisis del 2008 y del 1998, a connotados países de Europa Occidental. Croacia recién ahora participa en la Unión Europea y a pesar que enfrentó una guerra, lo ha hecho mejor que su vecina Hungría. De España que puede terminar en la desintegración, es mejor no hablar hasta que no termine su ya casi eterna crisis. La Unión Europea es así una asociación que está lejos de mostrar un ejemplo de crecimiento económico al mundo en los últimos 22 años y por eso entrar a la Unión Europea no es una panacea. Muchos de sus socios arrastran los pies y la capacidad de remolque no es todo lo potente que se requiere. Europa ya no tiene "el encanto que hacía soñar" diez años atrás, ni siquiera para sus propios habitantes que dudan mucho de Bruselas y del ensayo que ha sido formar una unidad de una diversidad tan extrema. ¿Habrá llegado Europa al umbral de riqueza más allá del cual lo único que importa es el consumo sin freno?
¿Y Ucrania? Su trayectoria en estos veintidós años es una catástrofe. Y para vergüenza de la Unión Europea que lideró a Ucrania durante la Revolución Naranja entre el 2004 y el 2009, en este período este país terminó con una conmoción mayúscula, una caída del PGB en el 2009 de 15%.
Así las cosas la Unión Europea no solo funciona mediocremente sino que aconseja mal. ¿Y por qué tiene tanto interés entonces hoy en Ucrania, un caso perdido en el que ya fracasó estrepitosamente? ¿Por qué habría de aceptar a Ucrania y no a Turquía que parece al lado de ella una nueva Suiza? ¿No está Europa llena de prejuicios contra la inmigración rumana, búlgara, turca y ahora croata? ¿Aceptará la llegada de millones de ucranianos que anhelan arrancar de la miseria y el abandono en que los sume su propio país?¿Por que forzar a Ucrania a tomar la medicina occidental del FMI que han rechazado miembros más conspicuos como España e Italia? Ella pudo tomar una medicina rusa más saludable, como en su momento lo hizo Bielorrusia. ¿Se tratará del viejo afán europeo de experimentar con los infelices para adelanto de la ciencia, en este caso de la Economía y de la Sociología? No es esta sin embargo una respuesta convincente para una Europa que tiene ocupaciones hoy más importantes y necesarias y menos si de por medio hay un conflicto con Rusia.
A falta de aclaraciones convincentes de la propia UE parece que lo más razonable es aceptar la explicación de Rusia: la UE trata de constituir una barrera de países que aíslen a Europa de este incómodo país que es Rusia y peor, que pueda ser una base para amenazarla militarmente.
¿Actúa en esta situación la UE por su cuenta? ¿Mide sus propias fuerzas la "Venecia Moderna"? ¿O actúa por cuenta de USA que no termina de arreglar sus cuitas con Rusia? Un analista español dice: "Peones somos y lacayos nos dicen". Y aquí puede estar la clave del asunto: Europa tiene que bailar la música que le llega del otro lado del Atlántico, y hacer como que aún tiene energías imperiales. Y no se le permite ninguna desviación de las instrucciones de allende el océano. La prueba: el acuerdo abortado de los tres ministros de RREE de Alemania, Francia y Polonia con Yanukovich, la oposición de ese entonces y el representante de Rusia. El acuerdo del 21 de febrero, fue desautorizado en veinticuatro horas por una gestión de "mano mora" que hizo arrancar a Yanukovich y trajo un nuevo gobierno ucraniano en el que funge de Primer Ministro el ungido de USA.
Muy triste el episodio de la Plaza Maidán para Europa, el peón que es permanentemente vigilado por el espionaje que denunció Snowden. Pero merecido por "contar plata delante de los pobres", que eso hizo Europa el año pasado con los ucranianos desesperados con una nueva crisis "ad portas", pidiendo el auxilio del que se ahoga y recibiendo una respuesta mezcla de tacañería occidental y displicencia imperial: ¡Ucrania, ahí tienen 500 millones de euros! (Alcanzaban para una semana) Yanukovich debió recurrir entonces para salvar a su país, a Rusia que aceptó comprar deuda de Ucrania por US$15.000 millones. Ahora Occidente en ausencia de Rusia, al menos tendrá que poner US$ 30.000 millones para comenzar a arreglar el entuerto.
La tragedia de los europeos es que como lacayos (¡quién lo hubiera dicho!) están obligados a hacer justamente lo que más los perjudica, enemistarse con Rusia, único país del firmamento europeo que le puede inyectar nuevas energías a la vieja y decrépita Europa. Ella gritándole a Rusia, castigando sus acciones cuando la obligan a defenderse, hace imposible una asociación que los rusos han pedido insistentemente. Es una asociación que crearía un nuevo referente en el mundo y que abriría una opción más a la incómoda disyuntiva: USA o China. Pero para ello Europa y en forma más precisa Alemania, debe atreverse a cruzar el río y dejar en la otra orilla las viejas alianzas, las de la Guerra Fría. ¿Rusia y Alemania juntas? Suena bastante mejor que Alemania de curandera en Bruselas.
¿Por qué no aplica Alemania con Rusia algo de la generosidad que ella recibió de sus antiguos adversarios occidentales al fin de la Segunda Guerra? En ese momento los alemanes eran mucho más indecentes que lo que puedan ser los rusos hoy, los que por lo demás hace bastante tiempo que ya están "haciendo buena letra", por supuesto cuando no están los estadounidenses o los europeos dándoles con la picana.
¿Tan rara es Rusia para Alemania? ¿No hay seis mil quinientas empresas alemanas hoy en Rusia? ¿Por qué se mantiene a los rusos alejados de Europa y Alemania con la política de visas restrictivas? ¿No venden los europeos a Rusia anualmente equipos, maquinaria y bienes de consumo por US$260.000 millones? ¿Qué dirá Siemens el gran renovador de los ferrocarriles rusos? ¿Y los franceses? ¿No son ellos los que construyen los porta helicópteros de última generación a Rusia? ¿Y la City de Londres llena de entusiasmo por los fondos rusos? ¿Se olvidó Europa que vende US$110.000 millones anuales más que los que compra a Rusia, gas incluido por supuesto? Estas pocas cifras muestran por qué el "peón o lacayo" obedece a regañadientes la instrucción de sancionar a Rusia. No va con los intereses europeos. Pero lo importante es que de una vez por todas Europa sea consecuente y busque la complementación con su vecino del Este. Podría gritar : "Rusia y Europa unidas jamás serán vencidas". y delegar a Rusia que entiende el mundo eslavo y en especial el ucraniano, el plan que salve a Ucrania, algo parecido a lo que hizo en su momento Rusia con Bielorrusia. Y Europa (Alemania) entonces acudiría a salvar a Italia, a España, a Portugal, a Grecia, a Rumanía, a Bulgaria, a Holanda, ¿a Francia?... ¡Ufff!
Relación del Ingreso Per Capita (ppa) 1991 - 2013
(Factor de Multiplicación)
AUSTRIA 2,2
FINLANDIA 2,2
ESPAÑA 2,0
GRECIA 1,7
PORTUGAL 1,9
HOLANDA 2,1
ALEMANIA 2,0
FRANCIA 1,9
ITALIA 1,6
SUIZA 1,8
POLONIA 3,8
REP CHECA 2,1 (1995)
ESLOVAQUIA 3,3 (1993)
ESLOVENIA 2,5 (1992)
LATVIA 3,8
ESTONIA 3,9 (1993)
RUMANIA 2,6
BULGARIA 2,2
CROACIA 2,4
(1992)
HUNGRÍA 2,3
TURQUÍA 2,7
RUSIA 2,3
AZERBAIJÁN 3,6 (1992)
BIEOLORRUSIA 3,7
TADJIKISTÁN 1,9 (1992)
UZBEKISTÁN 2,9 (1992)
MOLDOVIA 2,0
UCRANIA
1,4
GEORGIA
4,5 (1994)
CHILE 3,5
ARGENTINA
2,9
MEXICO 1,9
EL SALVADOR 2,6
NUEVA ZELANDA 2,2
CHINA 11,0
JAPON 1,8
COREA 3,8
INDIA 4,3
USA 2,2
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