El Papa Francisco Habla Claro

"Hay guerra por intereses, hay guerra por el dinero, hay guerra por los recursos de la naturaleza, hay guerra por el dominio de los pueblos, esto es la guerra"... "Alguien puede pensar que estoy hablando de guerra de religiones. No. Todas las religiones queremos la paz. La guerra la quieren los otros. ¿Entendido?"

Así se expresó el Papa Francisco ante los periodistas que lo acompañaron en su vuelo a Cracovia para participar en el encuentro mundial de jóvenes cristianos. Sus declaraciones las motivó el asesinato del sacerdote francés Jacques Hamel al interior de una iglesia cerca de Rouen, en Francia.

Decir que el Vaticano está bien informado es prácticamente un "lugar común". Pocas organizaciones pueden tener una visión más clara de los acontecimientos mundiales que la Iglesia Católica con sus fieles repartidos en casi todos los rincones del planeta. Al Papa Francisco poco le deben importar los Medios Internacionales como fuente de información y las grandes campañas comunicacionales con las que ellos orientan (más bien desorientan) a sus usuarios. Por esos sus declaraciones sobre la contingencia mundial han sido tan reveladoras.

Diariamente desde hace más de diez años los Medios de Comunicación de Occidente han sido majaderos  respecto a la amenaza que para la Civilización Occidental  representa el Islamismo. Se habla de sectores significativos de él que estarían comprometidos en una Jihad (una guerra religiosa) contra los "infieles", los cristianos o los que aún llevan trazas de un Cristianismo que influyó sustancialmente en la formación de Europa, la madre del mundo occidental. ¿Puede haber algo más claro de lo que entendemos por guerra religiosa? Pero además los Medios desde hace tiempo han entrado en las sutilezas teológicas islámicas; lo hacen porque según ellos las guerras del Medio Oriente obedecen a  querellas entre diversas  corrientes islámicas. Si esto no es una "Guerra Religiosa", ¿qué lo sería?

Así es que el buen Papa Francisco con sus afirmaciones tan claras le ha dado un rotundo mentís a los Medios Internacionales, estos que hacen ver detrás de cualquier hábito islámico a un terrorista listo a degollar a sus enemigos de religión.  "Alguien puede pensar que estoy hablando de guerra de religiones. No. Todas las religiones queremos la paz. La guerra la quieren los otros. ¿Entendido?".  Así recogió CNN las declaraciones en inglés: ""There is a war of interest, there is a war for money, a war for natural resources, a war to dominate people," he continued.

"Some might think it is war of religion. It is not. All religions want peace. Others want war." 

La muerte del sacerdote francés Jacques Hamel hizo que el Papa hablara  desenmascarando a los mentirosos de todos los días, una gran mayoría de los periodistas y políticos de Occidente, intrigantes especialistas en sembrar la confusión para que al fin de cuentas nadie entienda nada de nada de lo que sucede en el Medio Oriente y en el mundo. Así cosechan en beneficio de causas desconocidas por la ciudadanía. 

Dijo el Papa: "No hay guerras de religión". En consecuencia no hay Jihad, no hay enfrentamientos entre sunnitas y chiítas. Hay guerras de intereses, por el dinero (¿El dólar como moneda mundial?; ¿Los movimientos de capitales?), por los recursos naturales (¿El petróleo?), por el dominio de la gente (Imperialismo). ¿Cómo no lo ha de saber Estados Unidos que controla de tal manera lo que sucede en el mundo islámico que es capaz de descubrir en un trabajo de extrema precisión, a quienes debe asesinar con el ataque de sus drones? (The Guardian dejó en evidencia la carnicería que ha significado en el mundo musulmán esta novedosa forma de matar de los militares norteamericanos).

Las declaraciones del Papa Francisco hacen evidente que Occidente es objeto de una campaña de desinformación y de mentiras  en la que participan activamente sus principales dirigentes políticos. Obama, Kerry (su Secretario de Estado), Biden (su Vicepresidente), Hollande (el Presidente de Francia) y muchos otros más en la Secretaría de Defensa de los Estados Unidos, en la CIA, en las Fuerzas Armadas y en el Congreso de Estados Unidos han quedado como mentirosos insignes a la luz de los dichos del Papa Francisco. Ellos han proclamado que Occidente es víctima de una Guerra de Religión que impulsa el Islam. 

Por algo el Papa hace dos años atrás viajó a Turquía, un país casi sin cristianos. Su gesto al orar en la Mezquita Azul de Estambul junto a líderes islámicos fue un desmentido categórico a lo que propalaban medios y políticos de Occidente "conmovidos" por el surgimiento repentino del Estado Islámico y un desagravio de parte de un alto dirigente moral del Mundo, a los creyentes islámicos.