En los últimos meses los grandes de este mundo aparecieron en el desgraciado territorio venezolano. No es que no estuvieran antes. Rusos y norteamericanos han estado desde hace años, los primeros como proveedores de armas a las FFAA de Venezuela y los segundos como compradores de petróleo venezolano. Y China como principal acreedor del Gobierno de Venezuela. A la hora de la muerte del Estado Venezolano cada uno de ellos hace valer sus fueros y aspira a un pedazo suculento o a la totalidad de la herencia.
El Gobierno Chavista de Venezuela encabezado por Maduro, ha terminado de cavar la tumba del Estado Venezolano. Antes Chávez estableció las políticas que lo arruinaron. La Oposición al Chavismo es culpable de presenciar largos años de erosión y destrucción de las instituciones actuando de manera irresoluta quizás porque buena parte de ella no estaba incómoda con el festín chavista. Los viejo políticos venezolanos contribuyeron con una corrupción casi endémica al surgimiento del Chavismo y sus elementales y trágicas políticas.
Pero hoy el Gobierno de Venezuela y la Oposición son culpables de una tremenda desgracia : la lucha entre las grandes potencias se ha trasladado al suelo americano. Venezuela que no enfrentó sus problemas oportunamente, es hoy como un perro famélico que se arrima a cualquiera que le muestre algo de cariño. Y ésto en momentos que la lucha se hace cada vez más grave entre Estados Unidos defensor de su primacía imperial, y Rusia y China que lideran una Eurasia que emerge como gran potencia y lucha por un mundo multipolar. En el plano militar Estados Unidos opera misiles desde Rumania y pronto lo hará desde Polonia, amenazando destruir la grandes ciudades rusas en pocos minutos. Pensar que Rusia dejará pasar la oportunidad de devolver la mano con bases en Venezuela es mucha ingenuidad. Para los rusos el perro hambriento y enfermo que es Venezuela, es hoy "miel sobre hojuelas"; por eso recién envió cien militares junto a carga desconocida y bajo la jefatura ni más ni menos, del Vice Comandante en Jefe del Ejército Ruso. Poco antes Rusia hizo aterrizar dos bombarderos estratégicos en Venezuela, de esos que cargan habitualmente bombas atómicas (en esta oportunidad viajaron sin ellas).
China empeñada en ampliar su área de influencia que le puede ser muy necesaria si las negociaciones comerciales con EEUU no llegan a buen puerto, ha prestado a Venezuela cifras considerables no por ingenuidad, sino sabiendo que ante un incumplimiento en los pagos (más que probable) se hará de bienes o posiciones estratégicas que más que compensarán las pérdidas. Al igual que Rusia, China acaba de enviar a Venezuela un contingente de poco más de 100 soldados
Estados Unidos que pudo haber reaccionado mucho antes, miró impávido por años el desmoronamiento venezolano. Desde hace tiempo que es claro que el Chavismo no jugaba el juego político con guante blanco y qué valores que EEUU dice proteger (Libertad Política y Económica, Democracia, Estado de Derecho) no fueron respetados por el Chavismo. Pero repentinamente Estados Unidos ha promovido la sublevación en contra de Maduro. ¿Es la consciencia de que la industria petrolera venezolana ya se ha arruinado irremisiblemente y que no amenazará el mercado petrolero del cual aprovechan entre otras, las empresas norteamericanas? ¿Será la incómoda señal de los bombarderos rusos en los cielos del Caribe? ¿Sentirá molestia por la intromisión china en territorios que Estados Unidos considera su coto de caza privado? ¿Será que Estados Unidos ahora advierte que la emigración puede hacer imposible como lo ha sido en el caso cubano, la emergencia en el corto plazo de una Oposición eficaz?
Lo cierto del caso es que hoy los actores en Venezuela son los "perros grandes" del mundo, no los "quiltritos" de nuestro Continente, por mucho que el inefable Presidente de Chile y su Ministro de Relaciones Exteriores quieran jugar sin ningún sentido del ridículo, a ser "líderes mundiales" aprovechando la coyuntura venezolana.
Difícil creer que ni rusos ni chinos sepan como resolver la crisis económica venezolana. Unos los rusos, han sido capaces de mantener una economía vigorosa a pesar de la infinitas sanciones norteamericanas. Otros, los chinos, mueven con éxito la que hoy es la principal economía del mundo. Algo han de haber influido en el fin del régimen de cambios diferenciados que a la hora de las vírgenes necias decretó el Gobierno de Maduro: estúpido sistema que tantos sufrimientos causó en muchos países de Latino América y que en poco más de diez años hundió a Venezuela. China y Rusia hoy con autoridad de sobra en Venezuela, podrían mostrarle al mundo como se recupera un perro famélico. Serían suficientes las mismas recetas que emplean en sus territorios.
Mientras tanto el Gobierno de Maduro parece jugar al modelo cubano. En vez de eliminar físicamente a las élites en la mejor tradición soviética, la emigración le debe parecer una solución adecuada. Los cubanos castristas consiguieron que muchos cubanos que podrían haber sido la columna vertebral de la oposición política, emigraran al paraíso que parecía ser Miami. Hoy Maduro permite que millones de venezolanos abandonen su país en búsqueda de mejores horizontes. Ya han salido entre tres y cuatro millones, cifra que en poco tiempo más se podría duplicar haciendo casi imposible que se constituya una oposición en la que participe la gente mejor preparada del país. La gran mayoría de ella estará pronto fuera de Venezuela.
Qué la participación de China en el asunto venezolano va en serio es bastante evidente. No se puede creer que la principal potencia económica del mundo hoy se mueva livianamente. Los chinos saben que cualquier caminar para ellos acarrea consecuencias y no por nada han logrado en tan corto tiempo la ubicación que han alcanzado. Y Rusia ya se sabe que en materias militares no juega ni bluffea. Hace un año atrás Putin anunció las nuevas armas militares de Rusia que tiraron el tablero militar por los aires, dejando a Estados Unidos en posición más que incómoda; hoy a su fuerza militar Rusia ha sumado una "economía de guerra" que le permite despreciar olímpicamente las "sanciones" de Occidente. Más aún gracias al "tino" de la diplomacia norteamericana, chinos y rusos se han visto en la obligación de urdir una alianza militar y económica que empequeñece a Occidente.
Basta ver que quien comanda la delegación militar rusa a Venezuela es ni más ni menos que el Vice Comandante en Jefe del Ejército ruso para entender que el viaje caribeño de los soldados rusos no lleva trajes de baño en el equipaje ni apunta a largas sesiones playeras regadas con Ron y acompañadas de sabrosa música tropical.
Colonel General Vasily Tonkoshkurov, chief of the Main Staff of the Ground Forces - First Deputy Commander-in-Chief of the Land Forces of Russia
Los latinoamericanos "pedigueños" como siempre, quieren que sea otro el que saque las castañas del fuego venezolano, que las "manos del gato" las aporte Estados Unidos. "Wishful thinking". Hace tiempo que este país perdió la vocación de "policía del mundo" y no se presta para tener "boots on the ground", soldados que invadan un territorio extranjero. Las ensoñaciones también hacen pensar a los que desesperan del negro destino venezolano, en una acción militar brasileña y colombiana o una conjunta de ellos con Estados Unidos. Como si Brasil y Colombia fueran sólidos países en circunstancias que Brasil debe salir antes de siquiera pensar en aventuras militares, del pantano económico en que se halla, y Colombia por su lado, debe controlar el fantasma de una guerrilla que en cualquier momento resucita o que eventuales adversarios la podrían hacer resucitar en breve plazo.
Mientras tanto Chile recibe miles de inmigrantes venezolanos que hoy se reparten por todo el territorio nacional y cuya capacidad, alegría y buena disposición los han hecho ser bien acogidos por la población local.
Hay pronósticos a corto y a,largo plazo para Venezuela? Seria juicioso comprar propiedades para los nietos y bisnietos en Venezuela?
ResponderEliminarEn realidad es asi.
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