El Espejismo de la Paz

Tras un mes de protestas y terrorismo Chile ya es un estado revolucionario. 

El acuerdo alcanzado por las facciones parlamentarias para una nueva Constitución e impulsado por el pánico de los ciudadanos, de los parlamentarios y del Presidente de la Republica, convirtió al Presidente  y a los parlamentarios en  perjuros. Dejaron de cumplir el juramento que hicieron hace un año y medio atrás cuando para asumir sus cargos juraron guardar y hacer guardar la Constitución. 

El Juramento del Presidente (minuto 2:40)

Atronadores fueron los aplausos después del juramento de Piñera  en la ceremonia de investidura en Marzo del 2018 delante de cientos de testigos: el Congreso Pleno, los Embajadores de países extranjeros y otras autoridades del Estado.

¡Pero el juramento de Piñera fueron solo palabras que se las llevó el viento! ¡Juramento vano! ¡Así funcionan las instituciones en Chile!  El Chile tan serio y formal en apariencias, resultó ser otro país bananero, una republiqueta en la que los políticos se enjuagan la boca con ésto de que "las instituciones funcionan". 

Piñera puso a Dios como testigo de su empeño absoluto en GUARDAR Y HACER GUARDAR la Constitución. Qué por alguna circunstancia no puede hacerlo? Entonces su deber es RENUNCIAR porque es de la esencia del mandato qué ha recibido "hacer guardar la Constitución". Si no renuncia las autoridades pertinentes deben deponerlo. Y lo mismo sucede con los parlamentarios que juraron o prometieron "guardar la Constitucion". Según el Reglamento del Senado "la investidura de los nuevos senadores se realiza mediante juramento o promesa y, desde ese momento, se consideran en ejercicio... Los senadores y senadoras deberán prestar juramento o promesa de pie, en forma individual, según la siguiente fórmula ¿Juráis o prometéis guardar la Constitución Política de la República...?" El juramento es el acto por el que los senadores reciben su investidura. A contrario sensu si ellos faltan al juramento pierden su investidura.

Es claro entonces que  el acuerdo para cambiar la Constitución es un perjurio colectivo del Presidente y de los parlamentarias del país. 

El Terror

¿Qué razón explica este acto de traición colectiva? El terror, el pánico. Incendios, saqueos, interrupción del tránsito, destrucción del Metro de Santiago, quema de buses, profanación de Iglesias, humillación de los ciudadanos, asalto a cuarteles militares. Las acciones de los terroristas hicieron imposible el desarrollo normal de las actividades de los ciudadanos, dañaron la actividad económica del país, y sumieron en el pánico a la población. Un terrorismo que logró su objetivo: aterrar a Chile. El punto álgido lo constituyó el terror del día martes 12 de Noviembre. Pero ese día el terror fue de dos tipos: uno el terror  frente a la realidad de un país inerme ante los terroristas y otro, ante el inminente despliegue del poder militar para restablecer el orden público.

Y así fue como entre gallos y medianoche la casi totalidad de los partidos políticos y el Presidente de la República renegaron del juramento o promesa que hicieron al asumir sus cargos. Con el Acuerdo se terminaría la violencia. ¡Chile respiró aliviado!

Como la Constitución que nos regía y ordenaba la convivencia social va camino al Cementerio, Chile en la práctica funcionará sin Constitución. ¿Es ésto la anarquía? ¿El caos? Es la Revolución triunfante que se enseñorea del destino de Chile.

Acuerdo Constitucional: un espejismo de paz y normalidad 

Se supuso que la violencia terminaría  después del acuerdo constitucional alcanzado entre parlamentarios de Gobierno y de Oposición, con el beneplácito del Presidente Piñera. 

Se asumió que los parlamentarios representaban a gente que protestó pacíficamente pero también  a los terroristas que asolaron Chile por cerca de un mes y por eso tras el acuerdo llegaría la paz y el regreso a la normalidad. Un supuesto aventurado sin duda. ¿Pensó seriamente Piñera que los parlamentarios  que participaron en el acuerdo constitucional controlaban el terror y la violencia? ¿Cómo? ¿No es el mando de las organizaciones terroristas  totalmente anónimo?  Piñera no lo conoce  ni sospecha quienes  participan en él. Desde que estalló la violencia vivió en tinieblas con la ANI (Agencia Nacional de Inteligencia) "más perdida que el Teniente Bello". Por algo hace un par de días cambió a su Director  confirmando así lo que sospechaba la ciudadanía: su ignorancia y la de su Gobierno sobre lo que ha sucedido.

Piñera no supo ni sabe  qué terroristas ha tenido al frente. Es más que probable entonces que el acuerdo para una nueva Constitución no neutralice nuevos actos de terror. A estas alturas es ingenuo suponer que terroristas que han doblegado a un Gobierno  incapaz de restaurar el orden público, renuncien ahora al premio mayor cuál es un nuevo régimen a pleno gusto de ellos. Por qué se habrían de conformar con un juego constitucional que queda sujeto a mayorías electorales?  Acaso son demócratas los terroristas que hundieron la legalidad chilena?

Salvataje del Gobierno

Qué ha creído Piñera salvar con "el acuerdo constitucional" a cambio de precipitar de lleno a Chile a la Revolución? Aparentemente su Presidencia. Supone que compró al menos dos años de tranquilidad, para así llegar casi hasta el fin de su gobierno. ¡Ilusiones! De todas maneras quien sabe que dirá la nueva Constitución si se aprueba, sobre la duración del actual período presidencial.

Una Pregunta Final

Si se aprueba una nueva Constitución, ¿jurarán los futuros Presidentes y parlamentarios guardar y hacer guardar la nueva Constituciòn?