Cualquiera que salga al extranjero podrá comprobar que no es que los remedios en Chile sean caros. ¡Son carísimos!
No solo es Argentina que bien sabemos es un tanto errática en su conducción económica. ¡También en Rusia son mucho más barato que en Chile lo remedios! ¡Y que se dice en Turquía! Y también en un país como Italia donde corre el Euro, son más baratos que en Chile. ¿Qué pasa? ¿Somos víctimas de una colusión?
¿Qué dice el Colegio Médico que es tan bueno para ver la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio? ¿Hay médicos que participan en esta trama contra los chilenos? ¿No considera la directiva del Colegio Médico que laboratorios y/o compañías farmacéuticas expolian a los chilenos? Izkia Siches la flamante presidenta del Colegio Médico señaló que "los mismos doctores han ayudado a que los pacientes prefieran los medicamentos de marca" ¿Por qué? ¿Hay doctores que se venden con viajes al Caribe? ¿O con viajes a congresos? ¿No perciben ningún estímulo de los distribuidores de remedios por las recetas que entregan a sus ingenuos pacientes? ¿Será que el gremio de los médicos tiene dentro de sus filas socios que más que velar por los pacientes velan por sus bolsillos?
Lo anterior se agrava si se piensa que la esperanza de vida en Chile ha llegado a los 80 años y por tanto ha aumentado mucho la población que debe enfrentar la decadencia de sus cuerpos y que para ello depende de los tratamientos que les aconsejan los médicos, remedios incluidos por supuesto. ¡Un problema más que enfrenta la población mayor! ¡Pensiones y remedios!
Una Investigación Oportuna
¿Qué solución para este problema? La FNE (Fiscalía Nacional Económica) informó esta semana que las "farmacias pagan en promedio un 70% más que el sector público por productos iguales"
(El Mercurio, 21 de Noviembre) ¿En serio? ¿70%? Algo huele mal, muy mal.
¿Será costumbre de los laboratorios devolverles a las farmacias parte del sobreprecio afuera de Chile? ¿Se puede creer que poderosos entes comerciales como las farmacias se dejan abusar por los Laboratorios que les cobran 70% más que al Estado? ¿El Estado le enseña a las farmacias como se deben comprar los remedios?
Las farmacias y los Laboratorios se han ganado al menos un interventor del Estado y muy posiblemente se merezcan la expropiación. Si esto no es un abuso, ¿qué lo es?
Chile con Buena Salud
Los remedios son un lunar (posiblemente hay otros) en un cuadro general que es muy satisfactorio para Chile. ¡La salud en Chile no es una desgracia! Por algo Chile ha llegado a una esperanza de vida de 80 años. Este es un hecho concreto y es el más claro indicador del estado de salud de lo chilenos. ¿Qué se puede seguir mejorando? Por supuesto que sí. Chile aún debe ponerse a la par de países más avanzados como Japón o España. Por algo Chile ha sido capaz de superar el problema de las enfermedades infecciosas, la desnutrición infantil y ha mejorado notablemente las condiciones de higiene.
Pero también es posible retroceder. Aunque resulta difícil creerlo Estados Unidos producto de deficientes condiciones sociales, ha retrocedido en los últimos tres años. Los que quieren hacer de ángeles en la crisis a la que se enfrenta Chile y que proponen fórmulas utópicas, bien pueden dañar gravemente la economía chilena que ha servido de sustento a progresos como el de la mayor esperanza de vida y llevar al país a una reducción quizás más acentuada en este aspecto a la que se observa en Estados Unidos.
Irónicamente el progreso material trae nuevos desafíos en el campo de la salud. Así la epidemia de obesidad (Chile líder internacional de obesidad) que se puede observar a simple vista en las nuevas generaciones de chilenos y que obedece a un mayor ingreso de las personas (testimonio para los que niegan que el progreso se ha extendido a toda la población) que destinan en parte a comer más y también al sedentarismo propio de la vida urbana, puede causar muertes a más temprana edad. Lo mismo la extensión del consumo de drogas a vista y paciencia de las autoridades, que se traduce en un aumento de la mortalidad.
Listas de Espera
Se hace mucho caudal de las "listas de espera" que afectan a la gente que debe operarse por el sistema público. Este problema se debe a la insuficiente cantidad de especialistas para atender oportunamente las cirujías que requieren los pacientes. ¿Podrá nuestro sistema público en el mundo globalizado en el que vivimos, establecer convenios con servicios de salud de otros países, Polonia por ejemplo, para que médicos de esos países ayuden a reducir las dramáticas "listas de espera" que aquejan a Chile. ¿Absurdo? ¿Por qué? Los médicos polacos pueden ejercer en Inglaterra, Holanda, Francia, Alemania, España, y en toda la Unión Europea. No será porque son incapaces o estén mal formados. Y además ¡que escándalo!, sus honorarios los han convertido en una opción de buena medicina barata para lo europeos. A ver si se atreven nuestras autoridades y el diablo (perdón, el Colegio Médico) se hace el sordo. Ciento ochenta años atrás los gobernantes de Chile no tuvieron empacho en entregarle la Rectoría de la Universidad de Chile a Ignacio Domeyko un sabio polaco que emigró a Chile y se educó en la Universidad de Vilnius, hoy la capital de Lituania.
Isapres
Una parte de la población está afiliada a este sistema en el que el seguro de salud lo proveen compañías privada. ¿Será mucho pedirle al Sistema que haga más simples y transparentes los contratos? Hoy los usuarios tendrían que hacer un curso intenso y largo para entender cual es el seguro que mejor se aviene con sus necesidades. ¿Será una cortina de humo para "meterle" a los usuarios un contrato que va más allá de lo que necesitan?
Y por supuesto las compañías deben terminar con el "jueguito" de añadirle al costo anualmente no solo el reajuste propio de la UF que es correcto, sino unos puntos más burlando lo convenido en los contratos. Todos los años miles, quizás cientos de miles de usuarios recurren a los Tribunales de Justicia para remediar este abuso. Por otro lado millones no tienen el tiempo o no se toman la molestia de seguir ese camino lo que no quita que entiendan que las Isapres se burlan de ellos.
Lo curioso es que el Sistema de Isapres teniendo millones de afiliados no ejerce el poder comercial que le dan esos millones para ofrecer servicios de salud a un costo reducido a sus afiliados que se condiga con el valor de las indemnizaciones que cubren las Isapres. Así el afiliado debe enfrentarse ante clínicas, doctores y otros prestadores de salud individualmente por lo que no le queda más que aceptar lo que ellos cobran,
No hay comentarios:
Publicar un comentario