La nueva doctrina militar rusa (Diciembre 2014) considera como graves peligros la aproximación de la OTAN a sus fronteras y el establecimiento de una fuerza militar adversaria en el actual territorio de Ucrania, vecino al de Rusia.
Ucrania acaba de abandonar la neutralidad y ha declarado su propósito de ingresar a la OTÁN de la que pretende ser socio antes de seis años. Así contaría con la defensa solidaria de la alianza ante cualquier ataque del que sea víctima. Es la situación hoy de Polonia y de los Estados Bálticos que por ello pueden expresar impunemente la agresividad contenida por tantos años contra Rusia. Desde el momento que la OTAN incluya a Ucrania, Rusia no podrá poner un pie en el territorio de su vecino.
Se dirá que es contra el Derecho Internacional que Rusia pueda intervenir en el territorio ucraniano, aunque sea para prevenir situaciones que le puedan ser muy dañinas. Un mínimo de realismo sin embargo, muestra que el Derecho Internacional opera de la boca para fuera cuando se trata de EEUU y Occidente, quienes han dejado sobradas evidencias de irrumpir en cualquier país cuando les place hacerlo. Iraq, Siria y Libia son los casos más recientes. La activa y decidida participación de EEUU en el golpe de estado que expulsó el año pasado al Presidente de Ucrania, cae también en la misma categoría. No es raro si el mismo Obama declaró que EEUU es un país "EXCEPCIONAL" y que por eso puede intervenir en donde lo estime necesario. Detrás de las movidas importantes en el campo internacional hay solo "realpolitik". Con este criterio tan propio de EEUU y Occidente aunque ellos disfracen sus acciones en un ropaje de legalidad internacional, actúa hoy Rusia en Ucrania.
Rusia se manejaba apaciblemente en sus relaciones internacionales antes de la crisis de Ucrania. Más aún, fue el país que logró enfriar el furor de EEUU y Occidente el 2013 cuando quisieron bombardear Siria. Aunque la campaña de medios en su contra o asesinato de su imagen diga lo contrario, Rusia debió adoptar los principios de la "realpolitik" cuando sufrió el acoso, el intento de cercarla y el "bullying" de EEUU. Hoy Rusia sabe que corre un grave peligro y actúa en consecuencia.
El periodista Doug Bandow en el Forbes publicó un artículo titulado " Ucrania desea unirse a la OTAN y combatir a Rusia: Estados Unidos debe decir que no y hacer de la Alianza un asunto de Seguridad y no de Caridad" . Es un artículo bien argumentado y bien respaldado, que presenta en forma realista el problema que el conflicto de Ucrania le plantea al mundo. Su lectura ahorra muchos equívocos.
Aunque Bandow presume buena fe de parte de EEUU, todas las huellas que ha dejado Estados Unidos en el conflicto de Ucrania apuntan a su mala fe (desde la compra por largos años, de voluntades políticas en Ucrania, hasta el reciente nombramiento de ministros extranjeros en el Gobierno de Ucrania formados al amparo del Departamento de Estado), en un intento de llevar el conflicto y el caos a las fronteras rusas. En esta lógica los pasos siguientes de EEUU deben continuar las provocaciones a Rusia para involucrarlo aún más en el conflicto con Ucrania y así poder proponer nuevas sanciones contra Rusia. Podría ser la caída de otro avión civil como el de Malasia, o peor aún como creen algunos rusos, el uso de armas nucleares en el Este de Ucrania culpando de ello a Rusia, aunque basta para atizar el conflicto la disposición del Gobierno de Ucrania de ingresar a la OTÁN
La abrumadora y efectiva campaña mediática contra Rusia solo se explica como preparación para un paso que definitivamente aparte a Rusia del Occidente "CIVILIZADO" (el gran agresor en el Mundo según explica Toynbee en "El Mundo y Occidente", 1950). Pronóstico: un embargo petrolero para Rusia. Rusia convertido en un paria al igual que Irán, sin poder vender su petróleo a Occidente. ¿De dónde saldría el petróleo para reemplazar el que vende Rusia hoy? De los pozos ociosos de Arabia Saudita y del aumento gigantesco de producción de "shale oil" de EEUU que está lejos de agotarse, más aún si el horizonte de precios es razonable (El embargo a Rusia recuperaría la reciente caída de precios del petróleo). Con una Rusia más amarrada al conflicto con Ucrania, Occidente habida cuenta de la pésima imagen que se ha forjado de Rusia y de su gobierno, no tendría empacho en aprobar el embargo.
¿Qué haría Rusia en una situación así? ¿Dejará que lo ensillen, usando una expresión campestre?
"El Mundo es Ancho y Ajeno" como titulaba su famoso libro el peruano Ciro Alegría. Rusia ya parece haberse percatado de ello por lo que mira, conversa y actúa intensamente con el mundo "ancho y ajeno". En el Oriente con China, que siente que está siendo víctima también del agobiante bullying de EEUU, con la India que no olvida el imperialismo occidental, con Irán castigado en sus ventas de petróleo para beneficio de los ricos sauditas y del petroleo de EEUU, con Pakistán que debe soportar los asesinatos a la distancia de EEUU. Más cerca en la frontera de Occidente, con Turquía ofendida por la ignominia que es la satanización del Islam, y con una Hungría cuyo gobierno se ha permitido dudar de la bondad de las políticas occidentales. Y más cerca con Georgia, que fue llevada el 2008 al conflicto con Rusia gracias a los impulsos de EEUU, con Uzbekistán que como país islámico no cree que Occidente sea una buena sombra a la que arrimarse, y posiblemente con Azerbaiyán que considera insoportable la interferencia de EEUU. Así las cosas Occidente alejará a Rusia de sí, para acercarla al resto del mundo, un mundo de MILES DE MILLONES de personas que es el que hoy provee de crecimiento a la economía mundial, un mundo donde se encuentra la vitalidad que Occidente parece haber perdido.
En lo inmediato Rusia y Ucrania van en "collision course". Rusia que no acepta a la OTAN en Ucrania y Ucrania que pide a gritos ser parte de ella. Ucrania que quiere suicidarse y Rusia que debe enfrentar el desafío occidental. ¿Un desenlace con nubes atómicas?
El desenlace no debe tardar. Ucrania aún con el apoyo occidental, resiste poco tiempo más. Un país quebrado y en guerra con una potencia, no puede durar mucho. Su población se dará cuenta que ha sido engañada para usar el país como campo de batalla de Occidente con Rusia, y sacará a las actuales autoridades como ha ocurrido en Georgia. (La situación de Ucrania hoy es mucho más dramática que la de Georgia). Como el descontento popular no debe tardar, Occidente tiene que actuar pronto. La campaña de los medios ya está madura: el ciudadano occidental culpará a Rusia de todo lo que suceda. Será el maligno Putin el autor de los estropicios que servirán de pretexto para las nuevas y muy graves sanciones contra Rusia.
Dos cuentas no saca Occidente: una es que Rusia no quedará aislada y será puntal de la coalición anti norteamericana y anti occidental. La otra, es que en Europa ya deben estar "doblando las campanas" por la exportaciones europeas a Rusia. ¿El empujón que necesita la economía de Europa para precipitarse al abismo? ¿Algo que ver con la devaluación del Euro de estos días?
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Adhesiones a Rusia: Turquía, Uzbequistán, Azerbaiján, Georgia.
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