lunes, 19 de enero de 2015

Sorpresas y Más Sorpresas en Francia


How many times can a man turn his head and pretend that he just doesn't see? (Bob Dylan)

De las reacciones al asesinato de los caricaturistas de Charlie Hebdo lo más sorprendente es la sorpresa de los franceses. Ha sido como si recién se enteraran en qué mundo viven. Al parecer creían que  su territorio era un refugio de paz y civilización, un lugar para divagar con tranquilidad sobre lo humano y lo divino, hacer caricaturas al infinito, lamentarse de los políticos y gozar de los placeres de la vida. 

¡Algo huele a podrido en el sistema democrático francés! ¿Cómo es posible que la ciudadanía francesa no estuviese enterada  que ella podía ser una víctima de las guerras de su país? Es bien sabido que en el mundo moderno las guerras  incluyen el asesinato de poblaciones civiles y los "daños colaterales" (el eufemismo que emplea EEUU para dar cuenta de las víctimas civiles que ocasionan las acciones militares)  ¿No sabían los franceses que en cualquier momento podían ser tan víctimas de las guerras como los ciudadanos libios, sirios, iraquíes o afganos que sufren o han sufrido las acciones de las fuerzas armadas de Francia? 



Sí, Francia está en guerra desde hace varios años. Fue una decisión en la que no participó la ciudadanía francesa que recién con el atentado a Charlie Hebdo ha caído en la dura realidad de su país. Guerras impulsadas por la Presidencia de Francia que en estas materias parece actuar con atribuciones propias de monarcas absolutos . No sucede así en otros lados: El Parlamento británico prohibió el 2013 a su Primer Ministro inmiscuirse en el ataque a Siria que impulsaban Francia y Estados Unidos  y  el Congreso de los EEUU posteriormente obligó a Obama el Premio Nobel de la Paz, a abandonar los "juegos de guerra"  que planeaba contra Siria. Nada semejante pasó en Francia con Sarkozy y Hollande. Además de guerrear en Afganistán e Iraq junto a los EEUU, el país agitó el ambiente en Siria para el esperado ataque Occidental del 2013 y hoy participa con quince aviones (cifras oficiales) y con el mejor ánimo, en los bombardeos al ISIS en Siria e Iraq. Al igual que sus amigos en el Golfo, Francia entregó armamento a los yihadistas que combaten al Presidente Sirio y por su cuenta se ha involucrado en cruzadas guerreras en Africa. No, a Francia no le gusta perderse ninguna guerra y menos esas en las que participa el hermanos mayor de la OTAN, EEUU. 
     
Francia la "cuna de la democracia" y de los Derechos del Hombre hoy bombardea día a día  en Siria e Iraq. Así por lo menos lo cuenta la prensa occidental. ¿Con qué objetivo? ¿El ISIS, esta misteriosa fuerza que surgió de la nada para volver a postrar a Iraq? ¿El ISIS armado y financiado por los aliados de Occidente en el Golfo? (Arabia Saudita, Qatar) Misterio. La democracia francesa no consulta ni da cuenta. 

Francia y las cuentas libias

Una víctima de las milicias que impulsó Occidente en su ataque a Libia. Al fin de la guerra las milicias continuaron con enfrentamientos entre ellas y con ataques a la población civil


Habría que ser muy incauto a estas alturas para creer en las patrañas que sirvieron para llevar a Libia al pavoroso estado  en que se encuentra hoy. ¿Se le olvidó a los franceses que fue su gobierno el gran predicador en la guerra con Libia? ¿Recuerdan que su país lideró la coalición occidental  en el 2011 que atacó a Libia e introdujo el caos en este país? El ataque que terminó con el asesinato de Gadafy, el gran amigo que el Presidente Sarkozy invitaba a Paris a discutir quien sabe qué negocios. El ataque "civilizador" que debía traer la prosperidad, la democracia, el Estado de Derecho y todas las virtudes cívicas a Libia y que en cambio ha consagrado la discordia, el caos político, el empobrecimiento del país y la violencia que asesina a inocentes ciudadanos todos los días.

Francia participó en la guerra de los 150.000 muertos civiles en Iraq. 

Se le olvida a Francia su participación en la guerra de Iraq que terminó con la muerte de Saddam Hussein, las muertes de 150.000 víctimas civiles, diez años de ocupación norteamericana, la postración del país y una nueva división gracias a la misteriosa emergencia del ISIS.  ¿La finalidad de esta guerra?  Misterio. Las armas de destrucción masiva no existían pero fueron el pretexto para la invasión que ordenó el Presidente Bush, el Presidente tejano trenzado con los intereses petroleros, al igual que su Vicepresidente Dick Cheney. Lo que sí es una realidad es que la paralización de Iraq (además del embargo a Irán y el ataque a Libia) salvó a la industria petrolera tradicional norteamericana  cuyas producciones no terminaban de caer, gracias a los casi diez años de petróleo a precios desorbitados (no habrían existido con un Iraq produciendo de acuerdo a su potencial) a cuyo amparo también surgió el "shale oil" de EEUU.

Preguntas a Francia 

¿Y por qué tanta pasión de Hollande por bombardear Siria y derrocar a su Presidente Al Assad?  ¿Por qué a un Occidente que ha sido mentiroso para justificar sus guerras en el Medio Oriente se le habría de creer en la campaña de bombardeos a Siria?

¿Por qué habría de eximirse la Francia guerrera de las consecuencias de las guerras en su propia población? ¿Por qué habrían de ser víctimas solo los civiles de los países que ataca Francia? Al país de la lógica habría que pedirle un poco de consecuencia y que no se queje de lo que le llega por sus propios actos.

Hipocresía francesa y occidental la que llora sus muertos e ignora los asesinatos que a diario cometen sus soldados en territorios de infelices países que USA y Europa como"países excepcionales", pueden pisotear cuando mejor les parece.

La Guerra desata a los poderes misteriosos

Además de los ataques del enemigo a las poblaciones civiles, un estado de guerra trae la acción de  oscuras y duras fuerzas propias, verdaderos gobiernos "en la sombra" que se sienten libres para atropellar sus propias leyes. Son los organismos de Inteligencia, la fuerzas de Seguridad, los Servicios Secretos, las mismas Fuerzas Armadas y hasta autoridades del propio Gobierno. En Occidente cuentan con la colaboración muchas veces de los medios de comunicación. Movilizan la opinión pública propia para justificar futuras acciones de violencia de sus propias fuerzas, destruyen la imagen de sus adversarios, se rodean de especialistas en la siembra del terror, acallan eventuales enemigos, intervienen comunicaciones privadas, torturan en la clandestinidad, chantajean. Son "fuerzas del mal", siniestras, pero muy poderosas en el esfuerzo de una nación en guerra. Hoy se sabe gracias al informe del Congreso de los EEUU, que estas fuerzas actuaron por años torturando a supuestos guerreros islámicos en la base norteamericana en Guantánamo. Que Francia esté en guerra desde hace años aunque su población no lo haya advertido, significa que las puertas del corral hace tiempo se abrieron para que esas fuerzas operen en los campos de batalla y en los propios campos franceses.

Los asesinatos de París

Cualquier análisis sobre los asesinatos de París no puede olvidar que sobre los cielos franceses revolotean aves de presa que presumen fueros especiales y que las guerras han liberado de su jaula, para proteger según dicen, a la población francesa de sus "enemigos". Por eso es una sorpresa  la pasividad con que la ciudadanía francesa ha asumido la versión oficial. Nada le parece raro en ella, todo normal. Es una ciudadanía a la que no gusta que la incomoden. Al gran shock de los asesinatos, siguen explicaciones y soluciones casi instantáneas. ¡Todo arreglado al momento de los funerales de las víctimas! ¡Los presuntos asesinos ya descansan en paz!  ¡Vuelta a la normalidad! Vuelta a las divagaciones de lo humano y lo divino, a las caricaturas al infinito, a llorar por los políticos que no atinan con la prosperidad y a gozar de los placeres de la vida. Es la Dulce Francia.

Pero la realidad es otra. Aclarar quién asesinó a los caricaturistas franceses ya será imposible: los dos presuntos culpables fueron asesinados por la Policía francesa antes que abrieran sus bocas. ¿No era importante haberlos detenido para interrogarlos, para llevarlos a un tribunal que pudiese juzgar su inocencia o culpabilidad? Para confundir aún más las cosas un comisario de policía que participaba en la investigación de los asesinatos en las oficinas de Charlie Hebdo se suicidó al día siguiente de asumir sus responsabilidades en este caso. ¿Habrá sido asesinado?

Como se llegó a los eventuales culpables (dos hermanos al igual que en el caso de las bombas en la Maratón de Boston) es para la risa: son identificados por un documento de identidad abandonado en el auto que habrían ocupado (Suena como viejo truco: repite la forma como identificaron a los presuntos secuestradores el 9-11). Se los ubicó en una estación de bencina en la localidad de Villers-Cotterets (a 80 kms de París), a la que ingresaron como dice el Mercurio del 9 de Enero, "encapuchados y armados con fusiles Kalashnikov y lanzacohetes a la vista", para robar combustible y comida antes de huir". "En la localidad, donde momentos después los sospechosos abandonaron el Renault Clio en el que escapaban...En el auto fueron encontradas bombas incendiarias y banderas yihadistas". Según la versión difundida los supuestos asesinos ¡por al menos una hora! mantuvieron la apariencia con la que habrían cometido el atentado. Pero no solo eso, asaltan la estación de bencina para robar combustible y después en el mismo pueblo abandonan el auto. ¿Para que querían entonces combustible? Y durante el asalto no hay duda de la identidad de los personajes que se muestran armados y vestidos como terroristas. Parece un guión sacado de una película de tercera categoría de un Hollywood muy venido a menos, que lleva a los espectadores al convencimiento que los hermanos Kouachi son necesariamente los culpables de los asesinatos en Charlie Hebdo.


Pero hay más: el vídeo del asesinato de un policía por los supuestos asesinos de los caricaturistas analizado intensamente  en las redes sociales, no muestra ninguna indicación de los efectos de las balas en la cabeza del policía, a pesar que la versión oficial señala que él fue rematado de un tiro en la cabeza.  

¿Por qué creer entonces en la versión oficial de los asesinatos? Occidente ha mentido tanto para tratar de justificar sus actos en la última década, que es imposible no mirar con escepticismo lo que cuentan los grandes medios como la versión de las autoridades. La han acogido sin el más mínimo examen para probar su veracidad.  

Así las cosas los terroristas podrían ser efectivamente enemigos de Francia, terroristas bien chapuceros y estúpidos según lo que cuentan las autoridades. Pero bien podrían ser las aves de presas que operan en una Francia en guerra:  especialistas de las fuerzas de seguridad de Francia, o de la OTÁN, que buscan  la benevolencia de la opinión pública francesa y europea ante futuras acciones militares en países islámicos. Serían la continuación de los actos de guerra que Occidente emprendió el 2014. El atentado de París podría ser el primer paso para ello. Que Francia actúa con fines militares y no policiales en este caso, lo dejó en evidencia  el envío de su portaaviones al Golfo Pérsico como respuesta al asesinato de los caricaturistas. Así un caso policial degeneró en una amenaza de nuevas guerras. 

¿A quién apuntan ahora los dardos de la OTÁN?

How many years must one man have, 
before he can hear people cry?

How many deaths will it take till he knows 
that too many people have died? 

(Bob Dylan)


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