Un silencio que vale por mil palabras: la guerra en el este de Ucrania ya no está en los titulares de los grandes Medios y dejó de ser noticia. Gracias a la tregua promovida por la Merkel y Hollande la atención del mundo se alejó a otras latitudes. Hoy solo se oye de enfrentamientos menores en el Este de Ucrania.
¿Cuál fue el fin de la aventura militar de Ucrania? Una derrota categórica a manos de las milicias separatistas, un país arruinado económicamente y un gobierno que no tiene la confianza de la población. La gravedad de la situación militar obligó a la Canciller Merkel y al Presidente Hollande a recomponer de urgencia las relaciones con Putin. Necesitaban acordar una tregua que salvara el maltrecho ejército ucraniano y permitiera conseguir recursos del FMI que Ucrania necesita con desesperación.
La Tregua adolece sin embargo de un grave problema. Al igual que el Acuerdo de Febrero del 2014, Estados Unidos no participa en ella ni siquiera como observador, en circunstancias que es el poder detrás del trono en Ucrania. Si alguien tenía dudas sobre ésto, el reciente nombramiento de extranjeros de confianza del Departamento de Estado de los Estados Unidos como ministros en áreas claves del Gobierno de Ucrania, las ha disipado. Merkel debió entonces viajar a Washington para conseguir el visto bueno de Obama a la Tregua. Poco después del viaje, el Gobierno alemán informó a sus ciudadanos a través de Der Spiegel, su malestar con la OTAN y su jefe, el General de EEUU Breedlove, a quien ha acusado de mentiroso a propósito de las patrañas que él cuenta sobre lo que sucede militarmente en el este de Ucrania. Tal cual suena. La campaña de desinformación que encabezó Breedlove parecía querer el termino de la Tregua con graves consecuencias para los europeos. Alemania y Francia que sienten los cañones cerca de sus territorio, no quieren continuar el juego de Estados Unidos, un juego que hostiliza a Rusia y que arriesga la guerra en Europa.
En Estados Unidos los ánimos se aquietaron después que el Congreso aprobara las ventas de armas "defensivas" al Gobierno de Ucrania. Para que ellas se hagan efectivas necesitan de la decisión del Presidente Obama que por ahora las mantiene en suspenso. Hasta los más recalcitrantes se ponen prudentes en Estados Unidos cuando se trata de un eventual conflicto atómico.
Logros de EEUU y Occidente a Partir del Conflicto de Ucrania
¿Para qué querría Estados Unidos aumentar ahora la presión contra Rusia? Ya consiguió varios y muy importantes objetivos: 1) Los europeos a la fuerza o por propia voluntad, se han distanciado de Rusia; 2) Las grandes empresas petroleras de Occidente han detenido sus planes de desarrollo en Rusia y no podrán aportar de ahora en adelante, ni tecnología ni capitales occidentales; 3) La fuerza desusada de la campaña de desinformación sobre Rusia en la que ésta aparece como caprichosa y violenta, ha alejado a los inversionistas y la ha convertido en terreno adecuado solo para inversionistas temerarios (ayudó también la inexplicable mala calificación que le dieron a Rusia las agencias internacionales que evalúan el riesgo de los países); 4) Se desató una sicosis que llevó a una corrida contra el rublo (nunca tuvo sustento real y por eso ahora se ha revertido llevando el rublo a niveles más razonables si se considera la caída del precio del petróleo); 5) Rusia nuevamente debe emplear recursos sustanciales en la defensa ( lejos aún de las cifras descontroladas de la época soviética), lo que inevitablemente demorará el desarrollo del país (un estímulo para el presupuesto de defensa de Estados Unidos que dará un respiro a los fabricantes de armas norteamericanos).
Un Paso Más es Peligroso y Podría Ser Contraproducente
Más presión de Estados Unidos como la entrega de armas a Ucrania, a estas alturas podría llevar a una reacción militar rusa ante la cual es casi seguro que no tendría una reacción encontrada de Estados Unidos o de la OTAN. ¿Arriesgaría Occidente un enfrentamiento con Rusia que puede desencadenar el uso de armas nucleares? Ante una amenaza que pueda comprometer su supervivencia, es claro que Rusia empleará su fuerza militar e incluso su armamento nuclear(Así lo ha declarado a los cuatro vientos). Occidente en tanto, que sabe que Rusia realmente no es una potencia agresiva a diferencia de lo que pintan sus abrumadoras campañas mediáticas, usa la fuerza militar de terceros países aliados que no lo involucren directamente. Son demasiado "valiosas" las vidas de los occidentales. Para Occidente una cosa es desinformar sobre Rusia y otra que sería el colmo de la estupidez, creer en la información falsa que él propaga en contra de Rusia (Imperialismo, afanes de conquista, militarismo y varios "ismos" más).
Las pérdidas de Estados Unidos y Occidente
No todo ha sido sin embargo ganancia para Estados Unidos. Sus movidas contra Rusia han acelerado los acercamientos y asociaciones de todos lo que se sienten amenazados por Estados Unidos. Así surgió una unión relámpago entre ¡China y Rusia! , una asociación difícil de digerir para Estados Unidos. Por otra parte el descontento de los europeos con el liderazgo de Estados Unidos en la crisis ucraniana puede también trizar y descomponer la Alianza Atlántica.
La crisis de Ucrania ha desvalorizado las amenazas militares occidentales, una consecuencia indeseada y grave de los últimos dos años de ladridos contra Rusia. Occidente ya mostró el 2013 que rehuyó el enfrentamiento con la flota naval que Rusia dispuso en el Mediterráneo para proteger a Siria del bombardeo occidental y ahora ha rehuido el enfrentamiento militar en Ucrania. Occidente ha mostrado ser un "perro que ladra y no muerde", un antecedente del cual los rusos sacarán buen partido en futuras situaciones conflictivas
Occidente se ha quedado con "el muerto" que es Ucrania. Revivirlo es materia de cientos de miles de millones de dólares, de lentas correcciones de hábitos, de una penosa construcción de instituciones que no existen. Claro que eso es asumiendo buena fe de los nuevos protectores de Ucrania, El reciente caso de Libia y antes el de Iraq, muestran que hay ocasiones en las que Occidente rápidamente se desentiende de sus "protegidos". No sería raro que en un tiempo más Ucrania quede abandonada a su suerte, la que desde ya se sabe, es bien miserable.
Ucrania en la Anarquía
Estados Unidos consiguió en Ucrania algo que no es menor: un foco de conflicto en las cercanías de Rusia. Ucrania ya se desliza por la misma pendiente de Iraq, Libia y todos los países en los que se ha posado el águila norteamericana: luchas intestinas, asesinatos, atentados, anarquía política, decadencia económica, emigración de poblaciones desesperadas.
Al desastre político y económico de Ucrania hay que sumarle ahora la violencia sectaria. ¿Sabrá el mundo que entre el 15 y el 17 de Abril se asesinó en Ucrania a dos connotados periodistas y a un viejo político, los tres de oposición al actual gobierno pro occidental? Este año los aliados de Occidente en Ucrania ya han "suicidado" o asesinado a nueve personas sin contar los tres últimos casos de Abril, todas personas que tuvieron posiciones destacadas en los partidos que quieren la amistad con Rusia. No parece ser la manera de lograr la concordia ciudadana en las sufridas tierras ucranianas.
Ha sido la de Ucrania verdaderamente una movida "genial" de Estados Unidos para enredar a Rusia Genial pero merecedora de la más categórica condena moral. Estados Unidos le ha prendido un fósforo a una de las zonas más peligrosas del mundo, que guarda los peores resentimientos del siglo XX. Es un fósforo lanzado a un estanque de gasolina.
¿Mas Sanciones?
No hay que descartar que aún pueda venir una última "vuelta de tuerca" de Estados Unidos contra Rusia, una nueva sanción. Algo así como la limitación que tiene Irán para exportar petróleo. Es una sanción tentadora porque maniatar a Rusia el principal productor de petróleo del mundo, llevaría de regreso al petróleo a US$100 por barril: un premio de US $200.000 millones para Estados Unidos y otro tanto para Arabia Saudita. ¿Culpar a Rusia de una acción reprobable para sancionarla, y con ello generar US $400.000 millones anuales para los dos países que al castigar la producción rusa quedarían como las mayores potencias petroleras del mundo? No parece ser un gran problema para Obama que culpó a Rusia de la caída del avión de Malaysian Airlines antes de veinticuatro horas del accidente, en circunstancias que la Comisión que investiga ya completó nueve meses sin emitir un juicio. Occidente no esperó y sancionó inmediatamente a Rusia.
¿Y Europa?
Los europeos deben imponer su ánimo conciliatorio y el afán de mantener las guerras alejadas de Europa. El episodio de Der Spiegel dejó de manifiesto que en la Alianza Occidental hay "mar de fondo", que no todo es abrazarse. Si los dirigentes no cuidan que su política exterior obedezca a los legítimos intereses de Europa, será la ciudadanía la que lo hará pues la amenaza de una guerra "mueve montañas" en una Europa vapuleada por las guerras del siglo XX. Los europeos serían muy miopes si no echan de menos y tratan de restablecer la política internacional independiente de De Gaulle. Sus líderes (alemanes, franceses, polacos y rusos) ya fueron humillados por Estados Unidos cuando rechazó el acuerdo político de moros y cristianos en Ucrania de Febrero del 2014 y empujó el Golpe de Estado que depuso a Yanukovich . Los europeos habían logrado un acuerdo que Estados Unidos en menos de veinticuatro horas, tiró al canasto de la basura y dio paso a la violencia y a los seis mil muertos que acumula el conflicto en el Este de Ucrania. Un año más tarde la Merkel y Hollande contritos, golpearon las puertas del Kremlin para enmendar la pasividad de que hicieron gala el 2014, después del golpe de timón de Estados Unidos.
Rusia por su parte ha terminado de perder la inocencia post soviética: ya sabe que Estados Unidos lo ve como una amenaza y por eso ha iniciado una carrera para mejora sus defensas y ser un adversario temible. En Rusia la opinión pública se ha movilizado y ha cerrado filas en torno a su gobierno que cuenta con más de 85% de apoyo; es una opinión pública que sabe lo que significa en la realidad la guerra, a diferencia de la norteamericana, que la conoce por la televisión y por Hollywood. El conflicto de Ucrania ha levantado la imagen de una Rusia militarmente peligrosa, a la que hay que respetar. Peligrosa porque si se ve amenazada no duda en usar la fuerza militar, y peligrosa porque sus armas parecen estar mucho más vigentes de lo que se creía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario