lunes, 18 de mayo de 2015

España en una Loca Carrera

España suma y sigue. No en progreso ni en reducción del desempleo. No, la especialidad española es la carrera de la deuda del Gobierno. Con una persistencia notable, el Gobierno de Rajoy no falla: cada año suma al menos cinco puntos a la deuda pública española. 

El comienzo del 2015, su primer trimestre, ya hace prever que este año el asunto seguirá igual que en el pasado. En Marzo la deuda pública creció respecto al mes anterior un 0,6% que si se proyecta a un período de doce meses, haría aumentar la deuda este año en más de 7%. La deuda según informa el Blog Salmón "se sitúa en 1.047.151 millones de euros" y "en relación al PIB el endeudamiento ronda el 98,5 %". De tal modo que es claro que la deuda pública este año superará en España el 100% del PIB.



Con estas cifras España ha alcanzado el muy dudoso honor de ser el décimo país más endeudado del mundo.

Durante la Presidencia de Rajoy la deuda crecerá de cerca del 70 % del PIB (Diciembre del 2011) a más del 100 del PIB a fines del presente año. Gracias a este aumento han surgido ridículamente débiles, los cacareados "brotes verdes" de la economía española. En el ánimo de no producir una crisis bancaria mayor que podría arrastrar a otros países europeos además de España, y como consecuencia de la gigantesca deuda privada española, la decisión del Gobierno de Rajoy ha sido ponerle la piedra al cuello a las futuras generaciones de españoles. En vez de enfrentar la realidad y ajustar de veras a España a una situación económica muy diferente a la de la "plata fácil", se sostiene artificialmente la economía "chuteando" el problema a las futuras generaciones. No solo se priva a los jóvenes de su trabajo y se los obliga a emigrar, sino que en el futuro deberán pagar efectivamente la fiesta de los políticos españoles de hoy.

¿Es muy virtuoso esperar cifras de crecimiento de poco más del 1,5% para el PIB en el 2015 cuando ello se origina en una inyección de deuda pública del 5% del PIB, o lo que es más o menos lo mismo, en un déficit público del 5% del PIB? Desde que comenzó la crisis el 2008, la deuda pública casi se ha duplicado. ¿A cambio de qué? ¿Cuánto ha crecido el PIB desde el 2007? ¡Ha disminuido un 3%! Sin duda que el PIB habría caído bastante más si la economía española se hubiera ajustado sin recurrir a la morfina de la deuda pública, pero a estas alturas es legítimo preguntar si no hubiese sido mil veces preferible esa caída que la esclavitud futura a la que se ha sometido a las futuras generaciones de españoles.

El camino que ha seguido el Gobierno  de Rajoy es propio del ambiente de engaño en que se desenvuelven los negocios españoles. El mismo Blog Salmón da cuenta que según "EY (antes Ernst & Young), la corrupción es el modus operandi de los negocios en España, hasta el punto de que el 69 % de los directivos españoles entrevistados consideran que los sobornos y la corrupción son prácticas habituales en las empresas españolas".

Esta familiaridad con la corrupción coloca a España por detrás de países como  Italia, Egipto, Turquía o Rusia. Sí, España con un ambiente de corrupción que supera al de la vilipendiada Rusia o al de una Italia que la ha llevado a lo que se creía era la máxima expresión.  ¿Qué más  pueden pedir los españoles?

No hay comentarios:

Publicar un comentario