Estados Unidos: El Grito de la Desesperanza

A Estados Unidos se lo ha caracterizado  como la tierra de promisión, el lugar donde los que llegan pueden hacer realidad sus sueños más ambiciosos gracias a sus propios esfuerzos y talentos. Por eso al país se lo ha identificado con el "Sueño Americano", "The American Dream". Sin embargo en los meses recientes el proceso electoral en curso para seleccionar a los candidatos a la próxima Presidencia, muestra un descontento radical del electorado que no se condice con grandes masas de ciudadanos mirando confiadamente el futuro de su país. ¿Será que el "Sueño Americano" se ha desvanecido y ya no es el acicate de progreso que admiró al mundo?

Lo curioso de este asunto es que los Medios presentan lo que sucede como una situación anómala, inexplicable. Una consecuencia de un candidato que miente a destajo, con grandes dotes para actuar en la televisión y consumado oportunista. Es el triunfador en el bando republicano Donald Trump, el "magnate de los casinos y del Real Estate", el candidato caracterizado con los rasgos más negativos imaginables. Basta citar al Diario El Mercurio que en asuntos de política internacional sigue a los grandes Medios Internacionales: "El candidato incorrecto" que "puede ser muy perjudicial no solo para los republicanos, sino para Estados Unidos, su sociedad, la economía y para su rol como potencia internacional", "el candidato extravagante", "el magnate farandulero". Un columnista del Mercurio, David Gallagher habitualmente moderado y realista, habla de "este demagogo bufonesco" que "miente mucho", que "miente y enseguida redondea su boca en un puchero, de esos que hacen las modelos y los bebés cuando buscan ser admirados", que "explota el miedo, el resentimiento y el odio". Ha sido una campaña intensa de varios meses la de los Medios en contra de Trump, tanto que lo han hecho famoso en el mundo entero.    Más parcos han sido los Medios con el Senador Sanders que salió de la nada a desafiar a Hillary Clinton a quién todo el mundo miraba como segura ganadora de la candidatura demócrata. A Sanders simplemente lo han tildado de "socialista", una palabra que tradicionalmente ha sido mal vista en el país del norte. A pesar de ello ha ido mostrando cada vez más fortaleza y tanta que si la candidatura demócrata la decidieran los electores sin la intervención decisiva  de la máquina partidista, sería posible que Hillary Clinton ungida por el "establishment", resultara perdedora y cediera la candidatura  a su rival.





Lo curioso es que los Medios no han escarbado en las razones de la debacle de los candidatos de las cúpulas de los partidos  y no han tenido ningún respeto por los candidatos que se han ganado las simpatías de los electores. Casi todos los Medios en el caso de Trump y muchos en el de Sanders. De poco le ha servido a la llamada Mainstream Media su teórica adhesión a la democracia pues para ella en esta ocasión solo ha existido una razón, la del "establishment" republicano o demócrata, a la que e adhiere sin asco. Los Medios han despreciado olímpicamente el sentir popular a pesar del sabio dicho "Vox Populi, Vox Dei": "la voz del Pueblo es la Voz de Dios".

La "enfermedad americana"  es un problema político como se planteó en este Blog el 13 de Febrero de este año . Pero también es un problema económico, un mal funcionamiento de la ampliación del comercio con el mundo que ha llevado a muchos norteamericanos a una vida de penuria y también una consecuencias de la gran desregulación financiera, la que abrió el camino a los "Too Big To Fail". Ya se hicieron presente el 16 de Abril recién pasado en este Blog antecedentes de un gran sismo económico en los Estados Unidos. Pero después ha aparecido más información que muestra que el problema es aún más grave.  Un estudio que se publicó en la página del Wall Street Journal del 11 de Mayo de varios diarios sudamericanos, dejó en evidencia trastornos aún más graves.

Quienes son despedidos en períodos de crisis según muestra el estudio, después de 20 años tienen un ingreso que es 20% menor al de antes del despido. Así el despido es una especie de sentencia de muerte, un anuncio de un largo período de "vacas flacas", una verdadera "pesadilla americana". Como en la última crisis del 2008 la sexta parte de los trabajadores norteamericanos perdió su empleo, es fácil imaginar la insatisfacción que reina en la sociedad norteamericana con la cantidad gigantesca de trabajadores -cerca de 40 millones- a los que se les evaporaron todas sus ilusiones y que deben encontrar manera de acomodarse a una caída de varios peldaños en la escala social. No solo ellos sino que también sus familiares. Las dificultades crean problemas psicológicos (stress, depresión, ansiedad, vergüenza, desconfianza) en los afectados, llevan a muchos a las drogas y al alcoholismo y a los más desesperados al suicidio (que ha crecido un 24%). La caída salarial genera una cacería de brujas en la que van a dar al banquillo de los acusados los que  aparecen como culpables, emigrantes y residentes ilegales, y que carga desahogando la ira acumulada posiblemente con mucha razón, en contra de Wall Street y los grandes bancos.

Un perspicaz artículo de un francés reproducido en el Blog de Henri Hude nos presenta otros cuadros que ayudan a entender la dimensión del problema económico al que se ha visto expuesta un sector sustancial de la "nación excepcional" como llama Obama a su país.

El primero refleja el real desempleo que en plena crisis llegó cerca del 18% y hoy se sitúa alrededor del 10%




El cuadro siguiente muestra que el aumento de los empleados en servicios gastronómicos es equivalente a la disminución de los empleos en la industria manufacturera. "Peor es nada" deben haber dicho los que perdieron su trabajo en las manufacturas y  que se han empleado como mozos en restaurantes o  atendiendo en bares, y que prefieren "mascar lauchas" a morirse de hambre.



Muy dramático es el cuadro siguiente que muestra que la "mediana" de los ingresos familiares no ha cambiado en términos reales entre el 2000 y el 2016. Inimaginable para el país que se suponía del progreso permanente. Mientras tanto el gasto en educación superior y el gasto en salud  han aumentado entre el 2000 y el 2014 en 90%  en términos reales. ¿En cuánto queda el ingreso disponible familiar después que se deducen ambos gastos?



Un "broches de oro": las utilidades después de impuesto de las compañías se han más que triplicado entre el 2000 y el 2016 mientras los ingresos familiares permanecen iguales.


Y finalmente el "monumento" a las consecuencias indeseables del manejo económico de Estados Unidos. El 1% de las familias más ricas que en el período de la gran prosperidad norteamericana entre 1950 y 1985 percibía el 8% aproximadamente del ingreso total del país, ha pasado ahora a recibir el 2013 más del doble: el 17.5% volviendo así a los niveles que existieron entre 1920 y 1940

Dos preguntas inevitables: 1) ¿Puede alguien sorprenderse por un  electorado que se vuelca a los candidatos rupturistas Trump y Sanders y que "arranque a perderse" de las faldas de doña Hillary, defensora del establishment y del "statu quo"?    2) ¿Puede alguien sorprenderse de la virulencia con que el establishment de los partidos Demócrata y Republicano ha atacado a Trump que enfrentaría a Hillary Clinton en la elección presidencial? Defender el 9% de la renta de Estados Unidos del que se ha apropiado en los últimos treinta años el 1% más rico de la población, algo así como US$1,5 trillones (de Estados Unidos), explica mucha violencia y el empleo a fondo de quienes representan a esta minoría poderosa de los Estados Unidos.