El Ciudadano Trump (2)

¿Será Trump el hombre adecuado para la Presidencia de los Estados Unidos? 

Mucho se impresiona el público con la feroz campaña de los Medios en contra de Trump. Insultos, desinformación, mentiras, todo a granel. Poco les falta decir de él. Recientemente El Mercurio publicó una columna de media página sobre los traumas que Trump estaba produciendo en los niños norteamericanos y otra igualmente estúpida de un "sacerdote de la religión de los Medios" sobre las dificultades morales que Trump plantea a los periodistas que deben escribir y comentar sobre sus ideas y planteamientos, que ellos consideran grotescas, primitivas y destructoras de la civilización y de la cultura. Y toda esta campaña porque un simple ciudadano que ha hecho su vida en torno a los negocios inmobiliarios advirtió el agotamiento de la ciudadanía con los políticos tradicionales y decidió salir al ruedo para plantear ideas que parecen herejías a primera vista, pero que analizadas con más detención no tienen nada de absurdas.




Trump ha planteado que hay que terminar con la inmigración ilegal. ¿Es absurdo? ¿Cómo puede serlo si se trata de inmigración que es ILEGAL? ¿Se respeta o no la ley en la democracia norteamericana? Si se respeta no se ve como se puede continuar aceptando la inmigración ilegal. La verdad parece ser que la ley en esta materia se respeta en las fronteras de las Costa Oeste y Este y en la  frontera con Canadá que son estrictas en la aplicación de ella. Pero esa misma ley es un chiste en la frontera del sur, la frontera con México. Una frontera que es porosa en muchos sentidos: por ahí trafica la droga que es consumida en grandes cantidades en Estados Unidos y por ahí pasan  cientos de miles de inmigrantes ilegales que llegan a Estados Unidos todos los años. Una frontera en la que obviamente campea la corrupción porque no hay otra manera de explicar que un país que puede controlar hasta los más nimios detalles de la vida de sus habitantes no observe estos fenómenos masivos.

¿Cómo pueden los Medios y adversarios de Trump transformar este propósito de hacer respetar la ley en un gesto de desprecio a los mexicanos? Se trata solamente de un asunto de respeto de la sociedad norteamericana consigo misma, con la ley que ella misma se ha dado.  Y se trata ni más ni menos que ella es burlada diariamente por 11 MILLONES de inmigrantes ILEGALES. Ante este escándalo mayúsculo los "especialistas de la política" han hecho la vista gorda y han tolerado la burla a la ley de su país.

Trump ha planteado que hay que ser inmisericorde con los "terroristas islámicos". Al margen que este concepto es falso como lo ha planteado recientemente el Papa Francisco, es evidente que los Medios en EEUU se han encargado de aterrar a la población quien sabe con qué fines, con el "cuco" del Terrorismo Islámico. Aunque el concepto sea falso, es un hecho que la población está aterrada con él y por lo tanto parece obvio y legítimo que Trump quiera terminar con lo que se percibe como una verdadera plaga y que no escatime iniciativas para dejar atrás el pavor que domina a sus ciudadanos.

Trump sostiene también que hay que revisar las iniciativas de libre comercio de su país, las que ya funcionan como el NAFTA y las que están en vías de aprobarse con Europa y con los países del Pacífico (excluida China por supuesto). ¿Muy grave? Lo grave parece ser el abandono en que quedó un importante sector de trabajadores norteamericanos que fueron enviados al matadero sin contemplaciones por los impulsores de estas políticas que a mediano y largo plazo son sin duda convenientes, pero que en el corto plazo son terriblemente perjudiciales para amplios sectores de la economía y para los que trabajan en esos sectores, a menos que vayan acompañadas de importantes medidas paliativas. Ahora se sabe que una gran mayoría de los que pierden su trabajo en Estados Unidos quedan condenado prácticamente de por vida, a una reducción drástica de sus niveles de ingreso.  Así las cosas la posición de Trump en esta materia propone un correctivo a una situación que puede contribuir fuertemente a la desintegración de la sociedad de Estados Unidos y que vulnera un principio básico de solidaridad social.

¿Y la Política de Estados Unidos con Rusia? Trump propone que hay que tratar de buscar la amistad de este país (la tuvo en los años Noventa del siglo pasado) y no la confrontación como ha sido la política grotesca que han seguido los "especialistas" que creen que los rusos no tienen cabida bajo el sol. Lo único que han conseguido es que un país que se había desmilitarizado a la caída de la URSS, haya vuelto a militarizarse como primera prioridad después del término unilateral del Tratado ABM por parte de Estados Unidos en el 2002, cuando estaban en el Gobierno de USA muchos de los 50 que se llaman especialistas del Partido Republicano en Relaciones Internacionales y que en una reciente declaración denuncian a Trump como un peligro para la Humanidad, ellos los que quedaron con sus manos llenas de sangre de iraqíes inocentes. Con todos los estropicios que ha provocado la Política Internacional de Estados Unidos en manos de los supuestos expertos que transformaron a su país en un elefante que se pasea por la cristalería y que por donde pasa todo lo destruye, no pueden quedar dudas que antes de continuar en manos de "los especialistas" todos partidarios de Hillary Clinton, Trump a cargo de la política exterior podría traer un suspiro de alivio a un mundo aterrado por el descontrol o la mala intención del líder Unipolar, la "nación excepcional" como la llama Obama, la que se ha granjeado el odio de muchas poblaciones del mundo que han sido víctimas de los juegos de los burócratas hacedores de guerras del Departamento de Estado, de la CIA, del Pentágono y del Deep State.

La llegada de Trump puede dar aire fresco al ambiente enrarecido de Estados Unidos, un país que necesita urgentemente las mejores virtudes de su opinión pública para recuperar el buen sentido y la honestidad, sus características en el pasado, y para enterrar los hábitos que se han hecho habituales y que hoy la caracterizan como "la sociedad de la mentira".