Dos veces en los últimos tres años las relaciones entre Estados Unidos y Rusia parecían conducir a un conflicto militar entre ambos países. No sorprende entonces que ahora se oigan los tambores de guerra después que el 17 de Septiembre Estados Unidos rompió la tregua pactada cinco días antes con Rusia, con un ataque aéreo a una base del Ejército Sirio.
Primer Episodio
La primera amenaza de conflicto militar entre Rusia y Estados Unido se produjo en agosto del 2013 cuando Estados Unidos, Francia e Inglaterra con el propósito de acabar con el Gobierno de Bashar al Assad, quisieron repetir el bombardeo de Libia pero esta vez en Siria, so pretexto del uso de armas químicas por el Gobierno de Assad. Rusia estuvo entonces dispuesta a defender a Siria y situó una flota de 13 buques en la Costa Siria con sistemas anti misiles y anti aéreos para neutralizar un eventual ataque -que habría sido ilegal- de los países occidentales. James Clapper, aún hoy Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, le hizo saber entonces al Presidente Obama que no era posible culpar por esta acción de manera irrefutable al Gobierno Sirio. Informes posteriores achacaron la responsabilidad del uso de armas químicas en Siria a los rebeldes.
El Parlamento inglés al percatarse de lo que podía venir, le PROHIBIÓ a su Primer Ministro Cameron involucrar a su país en el ataque. Con el Congreso de Estados Unidos poco dispuesto al ataque, Obama se encontró en una posición poco confortable: Escaso apoyo interno, abandonado por una aliado tan importante como el Reino Unido, y con la eventual oposición militar de Rusia. Por eso fue para él una bendición el "salvavidas" que le enviaron los rusos al plantear la disposición de Siria de entregar sus armas químicas. En resumen Estados Unidos amenazó a rusos y sirios, "aleonó" a sus ciudadanos y al mundo en contra del "tirano" Al Assad, y al fin de cuentas a la "hora de la verdad", retrocedió ante un posible conflicto con Rusia.
Segundo Episodio
La segunda amenaza de un conflicto militar se produjo después del ataque al avión militar ruso por cazas turcos. Putin lo calificó como "una puñalada en la espalda". Rusia vio detrás del ataque la mano de la OTÁN y se preparó para lo peor. Su contingente en Siria fue instruido para repeler cualquier amenaza viniera de donde viniera y recibió los potentes equipos S-400 para derribar aviones y misiles (incluso aquellos que se desplazan a 18.000 kilómetros por hora). Los primeros días de Diciembre del año pasado Putin en una visita a San Petersburgo (la otrora Leningrado que por cerca de 1000 días sufrió el asedio del ejército de Alemania en la Segunda Guerra Mundial que dejó 800.000 ciudadanos muertos, la gran mayoría por hambre), recordó los efectos nefastos para Rusia de no haber atacado primero en 1941 sabiendo que la guerra con Alemania era inevitable. Dijo Putin en esa oportunidad que si Rusia ahora consideraba la guerra como inevitable, sería la primera en actuar. Este anuncio provocó inmediatamente el viaje de los altos jefes del Departamento de Estado de Estados Unidos a Moscú, encabezados por John Kerry y con la asistencia de Victoria Nuland encargada de las relaciones con Europa y una de las más fervientes enemiga de Rusia. De la reunión en Moscú surgió un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos que hacía presumir una solución al conflicto de Siria.
Tanto la crisis de las armas químicas en Siria y el abatimiento del avión ruso por los turcos mostraron a un Estados Unidos virulento en contra de Rusia en los Medios de todo el planeta, encarnando en su Presidente Putin la quinta esencia de la maldad. Rusia por su parte se preparó militarmente para enfrentar la agresión norteamericana en Siria en el 2013 y para actuar ofensivamente el 2015 de modo de repeler lo que entonces pareció una agresión de la OTÁN. Sin embargo Estados Unidos rehuyó el conflicto militar y buscó una solución pacífica. Estados Unidos pareció querer llevar a Rusia al extremo, hasta el punto en que está dispuesta a actuar militarmente. Es en esos momentos cuando Estados Unidos retrocede a la espera de una nueva ocasión que le permita continuar en su campaña de cercar a Rusia. El problema de esta estrategia norteamericana es que es como "el cuento del lobo": Se anuncia que el lobo viene y todos se preparan para lo peor pero ¡sorpresa! el lobo no aparece; cuando ésto se repite con cierta frecuencia se transforma en una rutina la preparación para actuar militarmente. ¿Y qué sucederá cuándo "el lobo" (Estados Unidos) quiera aparecer realmente? Sus amenazas no serán creíbles por su enemigo, en este caso Rusia, lo que debilita el poder negociador de Estados Unidos. Es el problema de jugar con la fuerza. Un juego peligroso cuando el enfrentamiento militar entre ambos países puede conducir a una guerra nuclear.
Tanta amenaza militar de Estados Unidos ha acelerado el rearme de Rusia que es probable comenzara el 2002, inmediatamente después que Estados Unidos canceló en forma unilateral el tratado ABM que regulaba los misiles destinados a destruir misiles con cargas nucleares, el pilar en el que se sustentó el sistema que le dio la paz al mundo durante la Guerra Fría, la Mutua Destrucción Asegurada. 14 años de rearme ruso en este siglo es un período que ya supera al que tuvo Stalin (1928-1941) para preparar la defensa de la Unión Soviética contra el ataque alemán. La estrategia norteamericana podría así haber resultado en lo que prosaicamente se nombra como "el tiro por la culata"
La Respuesta de Rusia y Siria al Ataque de Estados Unidos
Rusia y Siria han acelerado las ofensivas para derrotar a los rebeldes sirios, particularmente en la batalla para capturar la zona de Alepo aún en poder de los rebeldes, pero cercados por las fuerzas sirias. Se han intensificado los bombardeos de la aviación rusa y las acciones terrestres del ejército de Siria. Pareciera ser que las fuerzas rusas y sirias quieren terminar pronto el capítulo de Alepo para poder iniciar una campaña que le permita recuperar territorios en el Este del país, comenzando por desplazar al Ejército Islámico de Racqa para enfrentar a continuación el problema de los rebeldes kurdos que se han apoderado del Noreste del país con apoyo de Estados Unidos. Después de oír el cuento del lobo dos veces Rusia no parece muy impresionada con las amenazas de Estados Unidos, aunque tras cada una de ellas hace más evidente su disposición a defenderse militarmente.
Estados Unidos usando su arma favorita ha llevado a su máxima expresión la campaña de desprestigio de Rusia, de Putin y de Assad , pidiendo incluso que se juzgue a los líderes como criminales de guerra por supuestas acciones contra la población civil del Alepo sitiado, una acusación parecida la de Estados Unidos, Francia e Inglaterra contra Gadafi. Un reciente informe del Parlamento Inglés que condena a Cameron, demuestra que el ataque a Libia se basó en mentiras propaladas por Occidente. ¿Las mismas mentiras ahora en Siria?
¿ Perro que ladra y no muerde?
Las amenazas de Estados Unidos apuntan a enviar a sus aviones para bombardear a las fuerzas del Ejército Sirio acusadas de actuar criminalmente contra su población civil . Rusia ha sido clara que empleará sus equipos S-300 y S-400 para proteger a sus aliados sirios y ha llevado a la antigua Prusia Oriental, a Kaliningrado -vecina a Polonia y Lituania- misiles que podrían transportar cargas nucleares, de modo de dejar en claro a los europeos que el asunto va en serio y que asume las consecuencias que podría tener su oposición a la acción militar norteamericana.
El pasado reciente sin embargo muestra que en esta oportunidad Estados Unidos podría estar repitiendo el modelo usado en el 2013 y el 2015, él de llevar a Rusia al extremo, sin caer en el conflicto militar. Varios argumentos avalan lo anterior: 1) Alepo pareciera estar ya perdido para los rebeldes y por eso no tendría sentido para Estados Unidos involucrarse en su defensa. 2) Estados Unidos sabe que una cosa es lo que dicen los Medios como parte de la guerra comunicacional y otra la realidad, que conoce bien: Rusia está muy lejos de ser el monstruo que se pinta y es un país con el que se puede convivir de manera civilizada. 3) Los territorios verdaderamente importantes para Estados Unidos están en el noreste de Siria, los que hoy ocupan los rebeldes kurdos. Es posible que ellos dejen de pertenecer a Siria y se asocien con los de los kurdos en Iraq, ya bastante autónomos, y juntos ambos den paso a un Kurdistán con una estrecha vinculación con Occidente. Cuando se discuta sobre esos territorios será "la hora de la verdad" para rusos, sirios, norteamericanos, iraquíes, kurdos y turcos. 4) Una acción militar de Estados Unidos a pocos días de la elección presidencial podría comprometer un eventual triunfo de Hillary Clinton. (Quizás por ello rusos y sirios puedan aprovechar este período para avanzar al máximo en Siria. El precio: una campaña en los Medios aún más virulenta en contra de Bashar Al Assad, Putin y Rusia). 5) Estados Unidos mantiene a su población en la ignorancia total sobre un eventual conflicto militar con Rusia. Ésta en cambio ha alertado a sus habitantes de la probabilidad de un enfrentamiento militar con Estados Unidos. Es poco probable que las autoridades norteamericanas se arriesguen a atacar con una opinión pública que ignora lo que sucede y que por eso está lejos de apoyar a su gobierno, menos aún si se trata de un conflicto militar con un adversario con el que mantiene paridad en armas nucleares. 6) Obama que trata de cultivar la imagen de un Presidente pacifista a pesar de todas las guerras en que ha participado en los ocho años de su Gobierno, es difícil que quiera terminar su mandato con el estigma de llevar a su país a una guerra mayor. Además para él "el poder real significa que se puede obtener lo que se quiere sin recurrir a la violencia" (The Atlantic Abril 2016, Doctrina Obama)
¿Un Domingo 7? ¿La Élite Norteamericana Se "Arranca Con Los Tarros"?
A pesar de todo el griterío de EEUU y sus aliados europeos, las razones anteriores son muy poderosas y hacen pensar que Estados Unidos no usará la fuerza militar en este momento para oponerse a Rusia y Siria. Sin embargo los Gobiernos son complejos y se componen de distintas facciones ¿Quién puede garantizar que los "culos de hierro" (así los llamó Bush padre) de Estados Unidos, el partido de la guerra, no asuma la iniciativa y desate un acto de guerra en contra de Siria y Rusia? Sabio criterio entonces el del Gobierno de Rusia: "Si quieres la Paz prepárate para la guerra".
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