domingo, 1 de enero de 2017

Estados Unidos y la Enfermedad Soviética

Por el exterior todo parece normal. Por dentro la sociedad de Estados Unido está enferma. Y muy enferma. La elección presidencial en Estados Unidos la mostró con síntomas graves, semejantes a los de la enfermedad que llevó a la URSS al cementerio. ¿Una consecuencia de la desmesura? ¿Conduce la pretensión de dominio universal inexorablemente al fin de los pretenciosos?   



Cerradas Minorías "Selectas"

A pesar de los ánimos igualitarios del Comunismo, en la URSS surgió una clase dirigente que se hizo del Poder y  gozó de beneficios económicos y privilegios impensados para el grueso de la población soviética. La constituían  líderes del Partido Comunista, jefes militares, altos dirigentes de las grandes empresas estatales, intelectuales acomodaticios. Con las naturales diferencias de bienestar material que hay entre una sociedad capitalista y otra comunista-militarista, ha surgido en Estados Unidos  una casta que hace recordar a la "élite" soviética. Es una minoría "selecta" que pretende imponer su visión, sus ideas, sus valores, a la gran mayoría y que más aún, no desea la participación de esa gran mayoría en la determinación del rumbo social. La casta de la URSS impuso su autoridad sin tapujos gracias al régimen de partido único y al control de los Medios de Comunicación. En Estados Unidos con más sutileza pero de manera muy eficaz, la "élite" dirige los Medios de Comunicación para desarrollar a través de ellos eficaces campañas de imágenes, y ha sometido a los Partidos Políticos por el financiamiento. Así la élite norteamericana  trata de moldear a su gusto a la "opinión pública".




La Presstitute

Los disidentes norteamericanos hoy se refieren a su "Media" con una palabra que es suficientemente gráfica: la "Presstitute", cuyas campañas para desorientar a la Opinión Pública han dado paso a  la "Sociedad de la Mentira" . Escribió Solzhenitsyn ya en 1973 (Carta a los Líderes Comunistas), dieciocho años antes del fin de la URSS, estas palabras que bien se pueden aplicar a la Élite de Estados Unidos que usando los Medios de Comunicación, engaña por acción y omisión, y a la angustia de la sociedad norteamericana: "Cuando leen el diario o encienden la televisión, ¿creen ustedes mismos realmente, por un instante, que estos discursos son sinceros? No, ustedes dejaron de creer hace largo tiempo. Estoy cierto de ello. Y si no es así, quiere decir que han llegado a aislarse totalmente de la vida interna de este país. 
Esta alimentación forzada a base de mentiras, universal y obligatoria, es ahora el aspecto más angustiante de la existencia en nuestro país, peor que todas nuestras miserias materiales, peor que toda carencia de libertades ciudadanas".

La dura campaña presidencial en Estados Unidos mostró lo tendenciosa y mentirosa que ha sido la Mass Media. Omitió dar cuenta del profundo descontento de vastos sectores de la sociedad, mintió sobre las realidades externas que imposibles de conocer por la casi totalidad de los ciudadanos, se usaron como argumentos de campaña (Rusia, Guerras en el Medio Oriente, Putin, China). Hizo la Media una campaña de antología para asesinar la imagen de Trump y "last but no least" "mintió como un carretonero" sobre los resultados de las encuestas dando por hecho un triunfo abrumador de Hillary Clinton (Jamás lo predijeron las encuestas serias. Ellas en el mejor de los casos pronosticaron un triunfo estrecho de Hillary). Medios mentirosos  hoy en Estados Unidos parecen un "deja vu" de los pretéritos  medios soviéticos. Aunque parezca paradójico estos últimos terminaron siendo contraproducentes para el régimen soviético pues el público soviético pensaba justamente lo contrario de lo que decían los Medios. Algo así  ya existía antes de la elección en Estados Unidos en algunos sectores de la sociedad, y se  acentuó después de la maliciosa campaña que desarrollaron los Medios en contra de Trump y sus ideas. Ideas que no son otras que las que la gran mayoría de los norteamericanos tiene sobre su sociedad. Una buena parte sin embargo de los "no creyentes" en la Media no votó por Trump influidos por la horrorosa pintura que hicieron del candidato republicano.

¿Y el Gasto Militar?

Uno de los factores que más incidieron en el desastre económico final de la URSS fue como correspondía por lo demás a un Estado Militarista, un gasto descontrolado y desorbitado en Defensa. ¿Y Estados Unidos? La respuesta de sus "hombres serios" es que debe gastar mucho más que lo normal porque "protege al mundo" (Suena como la protección de los mafiosos aunque adornada con toda clase de declaraciones virtuosas). Aunque fuere así, lo cierto del excesivo gasto militar es que ha llevado a Estados Unidos a 50 años de aumento descontrolado de la deuda Pública: desde Nixon a Obama (siendo Clinton el más prudente de los Presidentes de ese período, pues con él la Deuda Pública creció en términos más razonables). Si se calcula que Estados Unidos gasta un 4% del PGB en Defensa (posiblemente sea un 5% o más) querría decir que su gasto extraordinario versus los estándares normales que se sitúan alrededor del 2% del PGB, explicaría una parte sustancial si no la totalidad de la Deuda Pública al 2016. El problema es que ésta ya sobrepasó el punto desde el cual es difícil el retorno (100% del PGB). De manera que el juego de ser "el protector del mundo" tiene al Gobierno de Estados Unidos en el área de la bancarrota (¡Y nada dicen las Calificadoras de Deuda!). Dolores de cabeza en Estados Unidos parecidos a los de los soviéticos: ¡Como ponerle el cascabel al gato de la Defensa! Aunque no lo ha dicho, Trump tendrá que terminar con los juegos de guerra en que se ha involucrado Estados Unidos prácticamente desde la Guerra de Vietnam, para ponerle coto al déficit fiscal provocado por el nivel absolutamente exagerado de su Gasto en Defensa. A menos que quiera seguir el camino de la URSS: el que la llevó al precipicio. 

¿Estados Unidos será más débil con un menor gasto en defensa? La fortaleza de Estados Unidos, la que le ha dado su grandeza, descansa en una gigantesca y notable capacidad empresarial, en  el respeto a la Ley (aunque no es absoluto), en la creatividad de sus habitantes, en la asombrosa capacidad de incorporar a los inmigrantes a la cultura del país, en el gasto en Investigación y Desarrollo tecnológico y por la productividad de su fuerza de trabajo. En la Segunda Guerra Mundial cuando necesitó dedicarse a la producción de armamentos  dio un rápido giro a su economía para en breve plazo, lograr una abrumadora superioridad en la producción de armas.

El Desapego de la Ciudadanía con el Régimen

Hoy Estados Unidos y la URSS comparten otra similitud. El grado de desconfianza de la ciudadanía en Estados Unidos con su Gobierno llegó a límites intolerables, al igual que sucedió con la URSS. Occidente en forma muy simple se atribuyó la caída de la URSS:  "La derrotamos porque no pudo seguirnos en el desafío de la Guerra de las Galaxias". Así no miró lo que sin duda fue el factor más potente del cambio: el descontento de la sociedad soviética con su Gobierno y con las Instituciones insinuado ya a partir de los años Sesenta e incontenible en los Ochenta y  tan abrumador que produjo la caída del Régimen como  una pera madura del árbol. La sociedad soviética prefirió largarse por caminos desconocidos antes de continuar con el régimen soviético y por eso pagaron una feroz cuenta en los años Noventa. Hoy la ciudadanía en Estados Unidos al elegir a Trump ha tomado un camino nuevo, desconocido, que puede traerle muchos dolores de cabeza. Pero al igual que la soviética de los Ochenta, parece haber dicho "enough is enough": cualquier cosa preferible a seguir con los mentirosos que quieren explotar para ellos a los Estados Unidos.

Afanes Imperiales

Bajo el título de "internacionalismo comunista" se ocultaba el imperialismo característico de la URSS. Por eso el gran gesto que marcó definitivamente el fin del Régimen de la URSS fue el fin del Imperio, la división acordada en 1991. ¿No es acaso  la demostración más evidente del rechazo de la sociedad soviética a la idea imperial? En 1973 Solzyenitzyn escribió en su Carta a los Líderes Soviéticos: "Las necesidades de un crecimiento interno son incomparablemente más importante para nosotros como pueblo, que la necesidad de una expansión externa de nuestro poder. El conjunto de la historia del mundo demuestra que los pueblos que crearon imperios sufrieron siempre espiritualmente, como resultado de ello". Y añadió: "No debemos ser gobernados por consideraciones de gigantismo político, ni ocuparnos de la suerte de otros hemisferios. Debemos renunciar a esto para siempre, porque esta burbuja está destinada a reventar. Los otros hemisferios y los océanos calientes van a desarrollarse en todo caso, sin nosotros, a su manera, y nadie puede controlar este desarrollo desde Moscú o predecirlo, ni siquiera en 1973...". Esta doctrina conformó a la opinión pública soviética y en 1991 dio paso pacíficamente a la disolución del Imperio. Quienes han probado el amargo sabor de los imperios saben que es  pueril desearlos. Es cosa de preguntarle a ingleses y mejor aún, a los italianos. Estados Unidos de la mano de la "Élite", parece resistirse a abandonar su infancia política y no advierte el sufrimiento espiritual que el Imperio conlleva y que es una "burbuja" que tarde o temprano reventará. La Élite norteamericana no vive si no interviene en "otros hemisferios". Es el infante que siente la necesidad ineludible de "meter los dedos en el enchufe", el más reciente el de Siria, de donde ya está claro, se tendrá que retirar con "la cola entre las piernas". Esta actitud de la Élite norteamericana disfrazada de loables propósitos humanitarios, es manifiesta señal del rapto del Estado, porque tras ella se ocultan misteriosos propósitos y se abandona a los propios ciudadanos. Fueron estos "abandonados" los que se rebelaron al elegir a Trump como nuevo Presidente. ¿Entenderá la ciudadanía en Estados Unidos que muchos de sus males vienen de los afanes imperiales de la Élite? 

Economías Estáticas

La URSS en sus últimos quince años no fue capaz de darle el ritmo de crecimiento a su economía para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos y del Estado. Fue un caso de expectativas insatisfechas. Estados Unidos que muestra una recuperación después de la crisis Subprime del 2007-2008, no ha logrado mejorar la situación de la gran mayoría de sus ciudadanos como lo muestran gráficos incluidos en diversas columnas de este Blog (ésta, ésta, ésta). Georges Tyler Subsecretario del Tesoro en el Gobierno de Clinton ha hecho público que  "...según la Oficina de Estadísticas Laborales, en términos reales la mediana de las remuneraciones semanales de un trabajador a jornada completa en el vasto sector no agrícola,   ha sido en el 2016 apenas un 5% superior en términos reales que en 1979".  De esta forma el progreso económico de los últimos años se concentró en la población con más alto ingreso; en buenas cuentas una situación parecida desde el punto de vista de la gran mayoría, a la de los últimos años de la URSS   



¿Y la Gerontocracia?


Se hizo mucho caudal en su momento de la edad de los últimos gobernantes soviéticos y que eso era un reflejo del agotamiento del sistema, algo posiblemente correcto. Pero ¿Y la edad de Hillary Clinton y el hecho que la "élite" no logró encontrar ningún candidato presidencial atractivo?  Andropov que gobernó la URSS en los Ochenta tenía 68 años cuando recibió el cargo. Chernenko que lo sucedió, 72. Hillary Clinton se habría hecho cargo del Gobierno con 69 años. Trump se hará cargo a los 70. ¡Pura Gerontocracia norteamericana! ¿Agotamiento como el de la URSS?  

Los Oportunistas

Yeltsyn el primer Presidente de la Federación Rusa asumió su cargo porque vio la oportunidad y no la dejó pasar. Trump como dijo uno de sus ayudantes, vio el millón de dólares botado en la calle y lo tomó. Ambos vieron y aprovecharon oportunidades que ofrecían sus sociedades. ¿Correrá Estados Unido con Trump mejor suerte que Rusia con Yeltsyn en los Noventa? 

Capacidad Regeneradora de Estados Unidos

Una lección que enseñó el siglo XX es que a Estados Unidos no hay que darlo por condenado a muerte así como así. Su capacidad de regeneración ha sido asombrosa: cada vez que enfrentó crisis que para otro podrían haber sido terminales (La Gran Depresión y la Guerra de Vietnam son buenos ejemplos), la sociedad norteamericana enmendó rumbos y el país salió adelante con un vigor inesperado.

Ahora la elección de Trump ha hecho evidente una reacción "inesperada" de la sociedad de Estados Unidos, aún cuando lo de inesperada se refiere más bien a lo que "se espera" de acuerdo a lo que dicen los Medios de Comunicación que hay que esperar. 

El Valor de la Democracia

La URSS  no contó con un sistema que pudiese solucionar la discrepancia radical entre la "Minoría Selecta" y la Opinión Pública. Al final no le quedó más a Rusia que pasar por la situación caótica de los años 90. En el caso de Estados Unidos el problema se ha resuelto en primera instancia por los canales normales del sistema democrático, un sistema que en épocas de normalidad suele mantener a los países en una especie de letargo burocrático, pero cuya gran virtud es desahogar las situaciones que se tornan críticas. Ni la opinión pública de la URSS en su momento ni la de Estados Unidos hoy, se dejaron ensillar por las "Minorías Selectas" o "élites". 

A la luz de lo anterior y ante el riesgo de contraer la "enfermedad soviética", hace sentido que el lema de la campaña del triunfador haya apuntado a hacer grande de nuevo a los Estados Unidos. Es éste  ni más ni menos, el gran desafío para la nueva presidencia de Trump. 

 






1 comentario:

  1. Muy de acuerdo, pero USA es un país con instituciones estables que han perdurado 200 años, una economía domestica y global pujante, bajo desempleo y una tremenda y silenciosa clase media que le dio el triunfo a Trump, que para nada es el loco que pintan.Si que hay negativisimas aristas por una prensa al servicio de los Democratas, adoración a la tenencia privada de armas que hace solo días cobraron víctimas en Fort Lauderdale, un altamente cuestionado Obamacabe y la desastroza política internacional de Obama, rayada en la cobardía e ignorancia que le ha quitado a USA todo protagonismo en el Medio Oriente.
    Putin ha dejado en ridículo a este Obama y para que decir a la populista Hillary Clinton.
    USA se salvó de una Michelle Bachelet

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