China y los Videos que La Acusan

La proliferación y bombardeo de videos que acusan a China es impresionante. Aunque ellos no prueban nada. Su lenguaje no es el de la razón sino el de las emociones. Y nada mejor para desatar las emociones que el terreno en que se mueve hoy una parte significativa de la humanidad: encierro obligado, intimidades forzadas, presencia cercana de la muerte, trastorno de las rutinas, desempleo, pérdida de ingresos, futuro incontrolable y amenazador.

Es un ambiente que necesita culpables. Un ambiente adecuado para la moderna caza de brujas. La herramienta: el video

El video puede manejar a la opinión pública llevándola a ideas muy alejadas de la realidad gracias al juego de las emociones. ¿Cómo se las atiza? Presuntos científicos que nadie conoce y que hablan con convencimiento absoluto, imágenes políticas odiosas, personajes antipáticos, costumbres incomprensibles, música y colores adecuados a la ocasión. ¡El video consigue que una imagen valga más que mil razones! 

Un video de 3 a 5 minutos, de 15 minutos o del largo que sea, está muy lejos de ser el medio adecuado para demostrar tesis complejas. Lo que sí consigue es entregar “ruedas de carreta” para que comulguen con ellas los incautos. A menos que los actores sean verdaderas autoridades en el tema del que tratan.

Los Videos no sirven como argumentos de prueba.

Los científicos no usan los videos para lo que necesitan demostrar. Recurren a  "papers", a tesis en las que la demostración está sujeta a ciertas normas que facilitan el escrutinio de sus pares que así comprueban la fortaleza de la razón y de la información tras la tesis. La ciencia que ellos usan resulta imposible de entender por los simples mortales porque como es obvio, lo simples mortales no son especialistas en el tema en cuestión, no están calificados para opinar. La opinión pública aunque le duela, debe conformarse con su ignorancia en temas que escapan radicalmente a sus capacidades.

¿Quiénes pueden opinar sobre el origen del Covid-19? ¿Serán 100, 500, 1000 los científicos con conocimientos suficientes en todo el mundo y que dominan las herramientas sofisticadas necesarias para ello? El origen del Covid-19  si se lo quiere investigar necesita de especialistas de primer nivel. Es inevitablemente un tema abstruso. La opinión pública no puede recoger más que argumentos de autoridad, seguir a los especialistas, so pena de cargar con afirmaciones reñidas con la buena ciencia. Y de ninguna manera dejarse llevar por los alfeñique de la razón que coquetean con las emociones de sus espectadores. Algunos muy buenos actores, otros mediocres y algunos francamente malos, pero todos difundiendo falsedades y manejando emociones. Las despiertan por la vía de las imágenes. A años luz están del rigor de las demostraciones científicas que se dirigen a la razón. 

El video como medio de información 

Para que cumpla este propósito quien prepara un video debe ser extremadamente responsable. Ciertamente lo debe respaldar por investigaciones acuciosas, más aún cuando involucra la buena reputación de personas, de sociedades o de países. Producir un video no significa tener chipe libre para lanzar al mundo cualquier cosa que se le pase por la cabeza al productor.

¿Hay videos que demuestren al mundo que China ocultó criminalmente información? Hasta hoy no se han visto. Sí se han visto muchos videos que circulan en las redes sociales con imágenes de personajes que indignados acusan a China pero que son francamente pueriles, para la risa como investigadores. Dejan una parte muy importante de los hechos al margen de su presentación y los que presentan quedan fuera de contexto o les tuercen su significado. Magnifican o minimizan los hecho en una demostración de cómo un video puede tener la elasticidad de un chicle.

¿Qué pensar de la sociedad moderna que se cree tan adelantada y progresista y acepta como verdades muchas que no lo son? ¿Que acepta hechos que son falsos porque vienen envueltos en envases de llamativos colores?  La Inquisición según la imagen que de ella hay en el mundo actual, se queda chica para juzgar el hábito absurdo del mundo moderno que sobresimplifica o peor, engaña por medio de esta herramienta nefasta en que se convierte el video cuando se emplea para propósitos que van más allá de su potencialidad real. El video cuando se usa torcidamente no informa ni demuestra. Desinforma, atiza las pasiones, condena con prejuicios y lo peor, es que transforma a las muchedumbres que lo digieren, en herramientas inconscientes de la lucha por el poder.  

De pecados imperdonables se culpa a los chinos. No se demuestran pero se gritan a los cuatro vientos. Y de ahí para los chinos hay un paso  a la hoguera condenatoria que atizan brujos de la política mundial .

El Video, Arma Favorita de las Campañas de Desinformación

Mediante el lenguaje de las imágenes el video impresiona y lo hace en breve tiempo. Ideal para el ser humano que no quiere gastar su escaso tiempo y que pretende "estar informado". No hay necesidad de citas, ni de bibliografía, ni largas y tediosas argumentaciones. Ni que hablar de juntar y analizar información. Basta un buen actor que en dos o tres minutos golpea la sensibilidad de los espectadores para que quede anclada para siempre en la cabeza del espectador "la verdad" que se promueve.

Así las "fake news" se difunden a velocidad asombrosa. ¡Y vaya alguien a tratar de combatirlas! 

Nada bueno puede esperar una sociedad que pierde el espíritu crítico, el lento y engorroso uso del pensamiento, para caer bajo el dominio de la cultura de las imágenes. Hollywood sirvió para practicar y difundir el nuevo arte de la imagen como medio de "conocimiento". La moderna sociedad tecnológica la acepta y consagra como fuente de "verdades" que no admiten duda y pierde de vista que ella ha sido creada por alguien que busca promover sus intereses ideológicos, económicos o políticos

El Video En La Lucha de Poder Actual

Qué hoy hay luchas por el poder mundial, las hay. Más aún, somos privilegiados porque presenciamos una lucha magnífica. Estados Unidos por 70 años dirigió el mundo a su amaño. Y se quedó dormido. Al despertar se encontró con una China convertida en primera potencia económica del mundo y un Estados Unidos con un destino que ya no le sonríe como en el pasado. 

Pruebas al canto: A pesar de presupuestos de Defensa desorbitados, los enemigos que Estados Unidos  se fabricó  le llevan ventaja en las nuevas tecnologías (misiles hipersónicos); la sociedad norteamericana se ha hecho consciente que el “sueño americano” se evaporó y que una minoría muy minoría se queda con buena parte de los beneficios del progreso tecnológico; el mundo político de Estados Unidos se ha fracturado con una fractura que refleja el odio que hoy se tienen los contrincantes. Y para rematar el cuadro, Estados Unidos si no fuera por lo trágico de las circunstancias, sería el hazmerreír del mundo por la forma deplorable en que maneja la crisis del Covid-19, quizás el más chapucero de todos los afectados. Y por eso trata de tirar una cortina de humo y distraer a la opinión pública mundial. 

Como en la política de hoy en Estados Unidos la mentira es la moneda corriente, la campaña de los videos en contra de China abusa de la mentira. El ejemplo lo ha dado ni más ni menos que Trump o POTUS (President Of The United States) que ve que la Presidencia de Estados Unidos se le puede ir de las manos en las próximas elecciones y que ha cargado con todo contra China, mintiendo "como carretonero". No le queda bien a un Presidente de Estados Unidos convertirse en "carretonero".

Pero eso es errar el conejo. Hoy China camina con la seguridad del que sabe que va por el sendero del triunfo. Mil cuatrocientos millones de habitantes que han hecho de su economía la más potente del mundo, no se detendrán por el comidillo de occidentales que creen como en el pasado, que su sola voluntad basta para inhibir al caminante de otra cultura.

China merece que si se lo acusa sea en función de buena ciencia y no como consecuencia de una caza de brujas. Y se lo merece porque ha sido la protagonista de la gran epopeya moderna, la que ha superado todo lo imaginable en un campo que para nuestro mundo es el Non Plus Ultra: el desarrollo económico. Merece la admiración  de todos los que se enjuagan la boca con la necesidad del progreso, de la eliminación de la pobreza, de la promoción de la igualdad, de la mejoría de la educación, de la mejoría de la salud y de un largo etc,etc. 

¡Atención!: Ni el progreso de Chile  ni el progreso del mundo en los últimos veinte años habrían sido posible si no hubiera sido por la explosión de crecimiento económico de China

¡Demasiado tarde para detenerla! La China que ha multiplicado por ocho veces su economía en los últimos veinte años según el Fondo Monetario Internacional, camina con fuerza incontenible. Ante ella solo cabe un gesto de admiración, descubrirse, sacarle el sombrero. ¡Chapeau!