Hasta ahora Chile se ha manejado bien frente a la Pandemia. Mejor que muchos países del mundo. Hoy El Mercurio informa sobre países considerados modelos a seguir en el control del Covid-19: Dinamarca, Noruega, Finlandia y Suecia. Sorpresa: Los indicadores chilenos hoy son mejores que los de esos países. Y mejores que los de la gran mayoría de los países del mundo.
Un nuevo mentís a "los catastrofistas" de la salud pública chilena. La esperanza de vida que ya alcanza en Chile a 80 años, era suficiente prueba que los progresos en la salud pública son notables. Chile hoy supera a Estados Unidos en esperanza de vida y se acerca a países modelos como España y Japón. Sin duda debe haber aún mucho por mejorar pero eso no autoriza a perder la perspectiva. La disciplina en materia de salud en Chile es admirable y son cientos si no miles de pueblos a lo largo del territorio los que lo atestiguan.
Es de toda justicia agradecer a quienes han participado en Chile en el control del virus. ¡Lo han hecho muy bien!
La Pandemia que hoy sufrimos servirá de recordatorio para que las sociedades y sus autoridades incorporen a catástrofes semejantes en el catálogo de los riesgos sociales. En Chile los procedimientos de emergencia que manejaban las autoridades para el terremoto del 2010, se mostraron muy deficientes. No parece hoy muy diferente la situación aunque se cita el hecho que todos los países del mundo parecen sorprendidos por una situación que no se imaginaban ("mal de muchos consuelo de tontos"). Raro que grandes potencias que en cualquier momento podrían enfrentar una guerra biológica se hayan visto tan sorprendidas y desamparadas ante el ataque del virus.
Para evitar o reducir en el futuro el problema que obligó en esta oportunidad a aplanar la curva de la infección con el encierro en sus casas de muchos ciudadanos, debieran estar disponibles de antemano camas en hospitales y equipos de ventilación. ¿Requiere ello de muchos recursos? Seguramente, pero ¿cuánto cuesta la paralización de la economía por uno, dos o tres meses como consecuencia de guardar a las personas en sus casas?
Un problema serio en el manejo de la pandemia ha sido la capacidad limitada de examinar para conocer oportunamente a los contagiados y así aislarlos por un tiempo mientras se aclara el efecto de la infección en ellos. Los exámenes para ser eficaces deben ser masivos (¿a toda la población?) y frecuentes (¿semanales?). Como no se puede determinar de antemano que es lo que hay que examinar, es necesario disponer de capacidades industriales que se puedan reconvertir rápidamente para producir los elementos que requieren lo exámenes y disponer también de suficiente capacidad de análisis en laboratorio.
El maldito patrón de comparación con Latino América tiene contentas a las autoridades chilena porque pueden examinar a 3000 personas por día, cifra que se espera subir pronto a 6000. Muy bien. ¡Felicitaciones! Pero no es ningún consuelo compararse con países mediocres del Continente que hoy con más población que Chile ¡examinan a 500 personas diarias! Lo de siempre en el bendito mundo latinoamericano: ¡la cola (burocracia) mueve al elefante (el país) y no el elefante a la cola!
¿Por qué Chile no se compara con Alemania que hoy examina a 70.000 personas cada día? Con una población cinco veces más grande esta cifra equivale a 14.000 exámenes diarios para la población de Chile. ¡Casi 5 veces más exámenes que los que hace Chile hoy!
El mismo reportaje de hoy del Mercurio cita el caso de Islandia, pequeño país es cierto, pero ejemplo de que cuando "se quiere, se puede". ¡Aspiran a examinar a toda la población gratuitamente! De ejemplos como éste es de donde Chile debe aprender.
Si ¡Dios no lo quiera! se alarga el encierro de los chilenos, Chile oirá como ya se oyen en otros países, los gritos angustiados de los que sufren hambre. La paralización económica se puede tolerar por un tiempo breve. Si se prolonga el remedio resulta peor que la enfermedad
No hay comentarios:
Publicar un comentario