sábado, 27 de marzo de 2021

Estados Unidos, Líder de Occidente

Estados Unidos devino la potencia imperial del mundo gracias a la desaparición de la Unión Soviética. Fue la culminación de un ascenso que comenzó en la Segunda Guerra Mundial cuando Estados Unidos heredó el liderazgo de Occidente por el desplome de sus antecesores. El 7 de Diciembre de 1941, el día del ataque japonés a Pearl Harbour, vio nacer a un nuevo Occidente con Estados Unidos a la cabeza.

Al fin de la Segunda Guerra Mundial  Estados Unidos mostró que podía usar la fuerza  sin contemplaciones de ninguna naturaleza. Fue el caso de las bombas atómicas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki cuando Japón ya estaba prácticamente rendido, en Agosto de 1945. Lo mismo hizo meses antes junto a su aliado el Reino Unido, con el bombardeo de Dresde  en Febrero de 1945, la capital de Sajonia en Alemania, una ciudad sin importancia estratégica. Ahí el bombardeo 75 días antes de la rendición de Alemania, si bien con bombas convencionales, por su masividad logró la misma eficacia destructiva que las bombas atómicas en las ciudades japonesas.

Es posible que pueda sumarse a los anteriores como otro acto despiadado del nuevo líder de Occidente. el destino de cientos de miles de prisioneros alemanes después de la Rendición, que habrían muerto de hambre y de enfermedades producto de las condiciones deplorables en que los mantuvo el Ejército de Eisenhower. (No sucedió así con el Ejército de Patton y con el Ejército inglés de Montgomery, que liberaron a sus prisioneros después de desarmarlos). Estados Unidos como uno de los vencedores, se las arregló para hacer que su relato sobre este asunto sea el único válido (la historia la escriben los vencedores), por lo que las investigaciones de lo que efectivamente sucedió con lo prisioneros alemanes se encuentran con un muro infranqueable construido por los historiadores oficiales que exculpan a Eisenhower y sus oficiales.

Estados Unidos entró entonces a sus nuevas funciones como líder de Occidente, haciendo alarde de dureza. Los 46 años que siguieron muestran un patrón repetitivo de empleo de la violencia y fuerza bruta. ¿Necesaria? ¿Innecesaria? Difícil opinar porque al frente estaba la poderosa Unión Soviética. Algunos historiadores afirman que tanto los bombardeos atómicos en Japón como el de Dresde del años 1945 tenían por propósito notificar a la Unión Soviética que Estados Unidos la enfrentaría de ser necesario, con todo su poder y sin consideraciones a la población civil. Frente al Ejército de la Unión Soviética el más poderoso del mundo en ese momento, Estados Unidos podía oponer una aviación muy poderosa (el año 1944 Estados Unidos e Inglaterra produjeron tres veces más aviones que la Unión Soviética)  y por supuesto, la bomba atómica. 

Era natural que el Gobierno de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, se concentrara en la expansión de su poderío. Tanto por la potencia de la Unión Soviética su adversario, como por la debilidad lamentable en que terminaron la Guerra sus aliados, los países de la Europa Occidental.

Corea

Estados Unidos se tomó en serio esto de ser el Gendarme del Occidente. Vio amenazas en Asia a poco andar de su asunción, con la emergencia de una China Comunista que seguía los pasos de la Unión Soviética. Ello lo llevó a intervenir militarmente en la Península de Corea. La Guerra de Corea a comienzos de los 50, terminó en la división que perdura hasta hoy, con una Corea del Sur que aún aloja poderosas fuerzas de Estados Unidos después de 70 años del fin del conflicto. ¿Para qué? ¿Sólo protección a Corea del Sur? ¿Amenaza a China? 

Operación Gladio

En Europa la CIA y el MI6 (Inglaterra) organizaron después de la Segunda Guerra una red de combatientes que debía emerger en caso de un ataque soviético a Europa Occidental. Esta red que cubría a muchos países europeos incluso a Suiza, recibió el nombre con que se la conoció en Italia, Operación Gladio. Con los años degeneró en una organización especialista en "False Flags", atentados falsos que buscaban culpar de actos terroristas  a movimientos de Izquierda  para desacreditarlos y así dificultarles el acceso al poder.  Se trataba de atentados espectaculares con suficientes víctimas para conmover a la opinión pública. Uno de ellos en 1969, el atentado de la Piazza Fontana en Milán causó 18 muertos y 88 heridos. En 1980 fue el turno de la Estación de trenes de Bolonia con 85 muertos y más de 200 heridos. ¡Dos muestras de como se jugaba en la Guerra Fría! 

Los atentados de la Operación Gladio tienen un parecido sospechoso con los supuestos atentados de terroristas islámicos de los últimos años. El de la estación de Atocha en España recuerda al de Bolonia. ¿Gladio versión siglo XXI? ¿Terroristas islámicos?

Operación Northwood

Otra "perla" de Estados Unidos en modo Imperial.  El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas preparó  planes que tenían como objeto asegurar el apoyo de sus ciudadanos a una guerra con Cuba en 1960, a poco del triunfo de la Revolución Castrista.

El 2001 informó ABC News: "N E W  Y O R K, May 1, 2001 -- In the early 1960s, America's top military leaders reportedly drafted plans to kill innocent people and commit acts of terrorism in U.S. cities to create public support for a war against Cuba. (A comienzos de los 60 los altos jefes militares de Estado Unidos desarrollaron planes para matar gente inocente y cometer actos de terror en ciudades de Estados Unidos para crear apoyo a una guerra contra Cuba). 

Code named Operation Northwoods, the plans reportedly included the possible assassination of Cuban émigrés, sinking boats of Cuban refugees on the high seas, hijacking planes, blowing up a U.S. ship, and even orchestrating violent terrorism in U.S. cities. (Bajo el nombre en clave de Operación Northwoods, el plan incluía el posible asesinato de emigrados cubanos, el hundimiento de embarcaciones en altamar de  cubanos refugiados, rapto de aviones, volar un barco de Estados Unidos e incluso orquestar terrorismo violento en ciudades de Estados Unidos.)

The plans were developed as ways to trick the American public and the international community into supporting a war to oust Cuba's then new leader, communist Fidel Castro. (Los planes se hicieron de manera de enganchar al público de Estados unidos y de la Comunidad Internacional, en el apoyo a una guerra para sacar al nuevo líder cubano, el comunista Fidel Castro- 

Northwood, un atado de "false flags", muestra que a la hora de alinear a la población para llevar a su país a la Guerra, hasta los más serios y encumbrados personajes de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no  trepidan en cometer actos terroristas asesinando civiles inocentes. Hoy se le llama a este salvajismo, "Daño Colateral". Como para tenerlo presente al analizar los extraños atentados que se atribuyen a "terroristas islámicos". El plan Northwood fue rechazado de plano por el Presidente Kennedy y su Secretario de Defensa McNamara. 

El asesinato del Presidente Kennedy en 1963

Se dice que la Operación Northwood que abortó gracias al rechazo de las autoridades civiles del Gobierno de Kennedy,      contribuyó de manera importante a la animosidad entre el Presidente Kennedy y los mandos de las FFAA. Nada de trivial el asunto porque una de las explicaciones posibles del asesinato de Kennedy es que él se debió a un complot de la CIA con las Fuerzas Armadas. 

El Gobierno de Trump incumpliendo su promesa electoral, retuvo documentos de la investigación del asesinato de Kennedy, atendiendo la solicitud del FBI que declaró 55 años después de la muerte de Kennedy, no haber tenido tiempo aún para  revisarlos. No por nada Bob Dylan en Marzo del año pasado, hizo pública una canción de 17 minutos sobre el asesinato, "La muerte más vil". Para Dylan no fue el asesinato solo un asesinato; fue el más vil asesinato. ¿Fue también una traición? Así parece pensarlo Dylan. 

Las operaciones Northwood y Gladio muestran que el nuevo líder de Occidente, Estados Unidos apostaba fuerte. No parece por eso tan descabellado culpar a sectores del Gobierno de Estados Unidos de asesinatos de autoridades y políticos contrarios a estos sectores. Al asesinato del Presidente Kennedy le siguió el de Martin Luther King y el de Robert Kennedy. Las explicaciones de ellos que ofrecen las autoridades dejan muchos cabos sueltos que dan pie a lo que los medios oficiales llaman "teorías conspirativas", explicaciones que se descalifican por el mero hecho de alejarse de las "verdades oficiales".

La CIA cuando la dirigía Georges Bush (padre) estuvo involucrada por medio del terrorista Luis Posada en el atentado contra un avión de Cubana de Aviación en 1976, donde murieron los 73 pasajeros. Posadas estuvo protegido hasta su muerte (2018) por Estados Unidos. En 1971 viajó a Chile con Michael Townley  y dirigió un intento frustrado de asesinato a Fidel Castro durante la larga visita que el líder cubano le hiciera a Salvador Allende.  Por otro lado la Armada de Estados Unidos tiene a su haber la destrucción de un avión de Iran Air con cerca de 300 pasajeros a bordo, en 1988

Guerra de Vietnam

La teoría del Dominó asumía que la caída en manos comunistas  de un país del Sudeste Asiático llevaría en forma sucesiva a la caída de otros.  Fue esa teoría la causante de la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam. Aumentó sustancialmente la presencia de sus tropas en la Guerra a partir de 1963 (Gobierno de John Kennedy) llegando a más de 500.000 soldados en 1968. En definitiva Estados Unidos fue derrotado y debió retirarse de Vietnam en 1973, después de la muerte de cerca 60.000 de sus soldados. Otros 300.000 resultaron heridos. En el conflicto murieron 2.300.000 civiles, más 1.300.000 soldados vietnamitas de ambos bandos. Los soldados vietnamitas  heridos alcanzaron a 1.800.000. Vietnam del Norte combatió inteligentemente apoyado en guerrillas que atacaban puntos neurálgicos de sus contrincantes buscando desmoralizarlos. Estados Unidos en cambió aplicó la fuerza bruta, la que le permitía su poderío militar aplastante, lo que explica la enorme cantidad de víctimas civiles. La Guerra de Vietnam hizo evidente que una fuerza material apabullante no es suficiente para ganar una guerra.

En Estados Unidos el pueblo no quiere guerras

El horror de Vietnam  desarrolló un fuerte sentimiento en la opinión pública de Estados Unidos para no participar en guerras. Ese sentimiento aún está vigente y si alguna duda le quedaba a la ciudadanía de Estados Unidos sobre la participación en aventuras militares, la presencia de sus soldados en las guerras "eternas" de Iraq y Afganistán, sin causas claras que las justifiquen, han terminado por crear una especie de acto reflejo en contra de la participación de Estados Unidos en nuevas aventuras militares. Trump interpretó bien a la ciudadanía al no comenzar nuevas guerras y tratar de retirar las fuerzas militares de los países del Medio Oriente, aunque el "establishment" se dio maña para no cumplir la voluntad presidencial.

Los años de la Guerra Fría: años de violencia

En la Guerra Fría Estados Unidos lideró a Occidente para oponerse a la Unión Soviética. El rápido recuento de esta columna muestra que son años de mucha violencia algunas veces soterrada, otras veces a la luz pública como fue el caso de la Guerra de Vietnam. Pero hay una constante y es la disposición de las autoridades de Estados Unidos a usar la fuerza. Podría justificarse en algunos casos por la necesidad de evitar una catástrofe mayor, un enfrentamiento nuclear. Pero eso no quita que en muchos casos ella se haya empleado simplemente porque es el expediente natural de un país que se formó en la idea que el poder material todo lo consigue. Este rasgo se transmitió a las autoridades que vinieron después de la caída de la Unión Soviética,  durante los treinta años transcurridos hasta hoy, en que Estados Unidos ha sido el encargado del Mundo Unipolar. 

Comité Church

A tanto llegaron los abusos y las ilegalidades de los organismos de Inteligencia y de Seguridad de los Estados Unidos, que en 1975 el Senado de ese país constituyó el comité Church con senadores republicanos y demócratas, para investigar sus acciones entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y el fin de la Guerra de Vietnam. El comité funcionó durante dos años y su conclusión principal en palabras de Wikipedia, fue ""que todos ellos (todos los Gobiernos de Estados Unidos durante el período que estudió el Comité) habían abusado de su poder en secreto". Continúa Wikipedia: " El comité estuvo operativo entre 1975 y 1976. Durante el tiempo que estuvo operativo elaboró un total de 14 informes en los que relataba distintos tipos de actividades, desde asuntos relacionados con la planificación del asesinato de líderes extranjeros,1​ actos prohibidos por las leyes internacionales, a espionaje doméstico (por ejemplo a través del proyecto MINARET) y chantajes"

Los años de la Guerra Fría: La prosperidad

Durante el período que va entre la Segunda Guerra Mundial y el fin de la Unión Soviética, el dólar se transformó en la moneda internacional del mundo. Si bien la importancia y el desarrollo que había alcanzado la economía de Estados Unidos, por lejos la más importante del mundo después de la Guerra, hacían natural esta evolución, ella se oficializó con el acuerdo de Bretton Woods que estableció el uso del Patrón Oro, un sistema que le dio a los tenedores de dólares la garantía de su conversión en oro. No es trivial que una moneda se transforme en medio de reserva internacional y en medio de pago de las transacciones internacionales. El país dueño de esa moneda se encuentra con una fuente de financiamiento gratuito: aumenta la cantidad dinero, dólares en este caso, en la medida que aumente la demanda por la divisa internacional producto de la mayor prosperidad de los países y del aumento de los intercambios internacionales. Aumenta la cantidad de dinero sin ningún costo para él. Es parte del ciclo virtuoso de la riqueza: El país emisor impone su moneda como la moneda internacional por su riqueza y ello le significa mayor riqueza. A pesar que en 1971 Estados Unidos abandonó la convertibilidad en oro, el dólar por cincuenta años ha continuado como la moneda internacional. Sin embargo la imposibilidad de continuar convirtiendo los dólares en oro al precio fijo establecido por Bretton Woods, reflejó la incapacidad de la economía norteamericana de continuar en el tren de progreso que había sido característico del país. Algunos gráficos publicados por John Mauldin en su carta Thoughts from the Frontline del 27 de Marzo recién pasado, lo hacen evidente.

Frente a un aumento sustancial de lo ingresos del 1% más rico de la población de Estados Unidos, el 90% de la población está prácticamente estancado desde los años 70.


También es notoria la caída de la participación de las remuneraciones sobre el total de los ingresos.



Y un aumento persistente de los precios desde comienzos de los 70
 


Pronosticar en 1991 el futuro de Estados Unidos cuando las tendencias de su economía ya eran claras, no podía conducir a nada bueno. Un país que ese año consiguió ni más ni menos, la primacía en el mundo.


domingo, 21 de marzo de 2021

La Génesis del Estados Unidos Imperial

"Las necesidades de un crecimiento interno son incomparablemente más importantes para nosotros, como pueblo, que la necesidad de una expansión externa de nuestro poder. El conjunto de la historia del mundo demuestra que los pueblos que crearon imperios sufrieron siempre espiritualmente, como resultado de ello".

Alexander Solzhenitsyn, Moscú 1973


A Estados Unidos llegar a la cima del mundo, al poder imperial, le salió fácil, demasiado fácil. Sin su intervención una tras otra las potencias europeas le abrieron el paso y abandonaron su posición tradicional. La última fue la Unión Soviética que equivocó el camino para resolver los problemas de la Modernidad y que se disolvió pacíficamente, como una pera que se cae de madura.

Para Estados Unidos un recién llegado a los asuntos mundiales en el siglo XX, el Imperio fue ineludible. Cualquiera que haya sido su preferencia, no tuvo opciones. El poderío material que había construido lo dejó como el único país que podía tomar el bastón de manos de una Europa desfalleciente 

Europa había sufrido no solo las dos guerras mundiales, también la Revolución Comunista en Rusia, la Guerra Civil en España y el fin de los Imperios Austro Húngaro y Otomano decretados al fin de la Primera Guerra por políticos europeos  en el colmo de su borrachera política. 

Todas estas catástrofes europeas suceden en la primera mitad del siglo XX.  Años antes las consecuencias económicas del gran cambio tecnológico que fue la Revolución Industrial, ocasionaron la gran emigración europea principalmente a Estados Unidos, pero también a Canadá, Australia y Argentina. Otra hemorragia que contribuyó a la anemia europea.    

Estados Unidos, una creatura de Europa

Hasta bien adentrado el siglo XX Estados Unidos fue una creatura absolutamente europea, poblada en gran medida por emigrantes europeos que llegaron a sus costas con la desesperación de emprender del que se sabe en la miseria. En  Estados Unidos los inmigrantes encontraron un territorio riquísimo.  Europa donde se desarrolló la Revolución Industrial, proveyó además la tecnología y los recursos financieros necesarios para hacer del Estados Unidos que recogió a la gran inmigración europea, el monstruo productivo que conoció el mundo en la primera mitad del siglo XX.  Después de las penurias que los llevaron a dejar sus patrias, los emigrantes europeos "cayeron parados" en el lugar y en el momento en el que había que estar: Estados Unidos del siglo XIX y comienzos del XX.   

Entre 1820 y 1920 entraron 33,5  millones de emigrantes. En esos 100 años la población de Estados Unidos creció en 96 millones de habitantes. Usando una alta tasa de crecimiento para la época (la población se multiplica por cuatro en cien años) la población original sin aporte de la inmigración, debió crecer en 29 millones. Los 33,5 millones de inmigrantes y sus descendientes explican entonces al menos 67 millones del crecimiento, algo así como dos tercios del crecimiento total. 




                                                                                                                                                 

Una Europa anémica

La formidable riqueza que alcanzó Estados Unidos, su crecimiento  acelerado, inevitablemente lo llevaron a la escena internacional a comienzos del siglo XX aún como creatura europea. Después de las dos Guerras Mundiales el espacio del poder internacional quedó servido para Estados Unidos.

Europa para ese entonces había recorrido todas las etapas de su crisis. Desgracias por todos lados: Alemania en condiciones deplorables, Gran Bretaña exhausta, Francia desmoralizada, Italia profundamente dividida, Austria convertida en sombra de la Austria Imperial; España en la miseria al menos por 20 años después de la Guerra Civil. Rusia convertida en la Unión Soviética a partir de la revolución comunista, olvidó su origen europeo y corría por un carril independiente. Todo habla de una Europa anémica, sin vitalidad, que se cortó la venas por ella misma. No podía culpar a los extraños que deben haber visto atónitos el espectáculo de un poder que se derrumbó por sus propias acciones. Una Europa que además sufrió por los mismos avances técnicos que ella discurrió y que afectaron gravemente a su sistema productivo tradicional.

Los europeos después de la Segunda Guerra Mundial, incluso renunciaron a su propia defensa poniéndola en manos de Estados Unidos. El poder que los europeos le otorgaron a Estados Unidos, o mejor dicho el abandono que hicieron de su soberanía, hace recordar el curioso llamado de los antiguos rusos a los normandos o vikingos, para que los gobernaran. No es algo a lo que el mundo moderno  esté habituado. Pero los europeos lo hicieron quizás aterrados por el manejo catastrófico que habían hecho de sus propios países en el siglo XX, un verdadero suicidio colectivo. 

Ampliación del territorio de Estados Unidos

Los Gobernantes de Estados Unidos en el siglo XIX mostraron un notable afán expansionista que queda en evidencia con el cuadro siguiente. Fue un afán que sacrificó a las poblaciones originales del territorio, una empresa relativamente fácil considerando los avances tecnológicos europeos que hicieron muy desigual el enfrentamiento. 

Crecimiento del territorio norteamericano a partir del territorio que                       se independizó de la Corona del Reino Unido  


A los territorios adquiridos en la primera mitad del siglo hay que añadir la compra de Alaska al Imperio Ruso en 1867 y la incorporación del archipiélago de Hawái años más tarde, a fines del siglo XIX. Simultáneamente Estados Unidos se encargó de sacar a España de su vecindario en Cuba y Puerto Rico, y también en el Pacífico apartándola de las Filipinas. 

Gracias a la ampliación de su territorio Estados Unidos quedó en condiciones de recibir la marea de inmigrantes europeos. Todo hacía pensar al momento de su crecimiento territorial en una país que lograría un desarrollo material importante, inmigración de por medio, y que por lo mismo podía constituirse en un estado autárquico, sin dependencias de ningún tipo. La caída de Europa diría otra cosa pues lo llevó a un jugar un papel inesperado considerando su extrema juventud, en términos prácticos 100 años o el equivalente a tres generaciones. 


Estados Unidos: un país de colonias

Su nueva función como rector del mundo le cayó a Estados Unidos  cuando aún le faltaba mucha experiencia y sabiduría. Más aún, la sociedad en Estados Unidos estaba lejos de  consolidarse. La masiva inmigración europea creo diversas "colonias" cada una con su propio estilo, sus opiniones y en territorios diferentes. Una base muy endeble para dirigir el Mundo. 

El cuadro siguiente muestra como distintas poblaciones europeas aún en el año 2000 se agrupaban en diversas regiones del territorio de Estados Unidos. Es sorprendente el área enorme en la que aún la población más numerosa desciende de inmigrantes germanos (color celeste). Aunque no tan sorprendente si se considera que hoy en Estados Unidos la ascendencia germana es la que lidera numéricamente a todas las que han dado origen a la población actual. 



Se necesita muy poca imaginación para percibir los naturales conflictos que las dos grandes guerras del siglo XX debieron causar internamente en Estados Unidos entre las "colonias" de los distintos bandos en pugna. El origen del "aislacionismo" debe haber tenido mucho que ver con el deseo de no reproducir domésticamente los conflictos de Europa en Estados Unidos; dejaban de ser conflictos internacionales para convertirse en conflictos civiles. Fue natural que alemanes e irlandeses en Estados Unidos no  sintieran ninguna simpatía por ingleses y franceses en ninguna de las dos guerras. Eso explica la tardanza de Estados Unidos en entrar a la Primera Guerra y que haya entrado en la Segunda solo después que Alemania le declarara la guerra como consecuencia del ataque japonés a Pearl Harbour. (Con la cantidad de descendientes alemanes en Estados Unidos cuesta entender la decisión del Gobierno de Hitler. Quizás explicable por el optimismo alemán de esos días, cuando su Ejército estaba a las puertas de Moscú y de San Petersburgo y que por eso daba por derrotada a la Unión Soviética. No anticipó la derrota que sufriría  pocos días más tarde por una ofensiva invernal soviética, inesperada. que lo alejo al menos 150 kilómetros de Moscú; el principio del fin del Ejército Alemán que atacó a la URSS). 

El cuadro siguiente muestra la importancia de alemanes e irlandeses el año 2000 en la población de Estados Unidos.

Para el "melting pot"  de Estados Unidos debió ser casi imposible asimilar la inmigración cuando aún estaba en pleno desarrollo su propia cultura. ¿Qué podía resultar de la mezcla en un breve lapso, de modos de vida tan diferentes como el de alemanes y griegos, italianos y escandinavos, españoles y rusos?  Un desafío titánico el de Estados Unidos para absorber la inmigración masiva que recibió antes de la Primera Guerra Mundial. 

Emerge Estado Unidos Imperial

La última creatura de Europa, Estados Unidos un novato en la arena internacional, se encontró después de la Segunda Guerra Mundial como  líder de un Occidente cuyos principales actores simplemente desaparecieron de la escena. Tuvo que enfrentar a la Unión Soviética, una reconversión del Imperio de los Zares de Rusia que 100 años antes, había sido "ese poderío superior a todos los presentes en Europa" (El Mercurio de Valparaíso, 1832). La sociedad rusa al adoptar el Comunismo Soviético siguió  un camino radicalmente distinto al de Occidente, frente a la Modernidad que trastornó a toda Europa.  

Ninguna de las guerras que afectaron a Europa en la primera mitad del siglo XX tocaron gravemente a Estados Unidos. Lo hicieron  solo tangencialmente por mucho que se quiera pintar la Segunda Guerra Mundial en Europa como un gran triunfo militar de Estados Unidos, una fantasía de Hollywood. Que Estados Unidos contribuyó de manera muy importante al éxito aliado no hay dudas, pero basta comparar las cifras de muertos en la Guerra para ubicarse: 300.000 de Estados Unidos y 27 millones en la Unión Soviética. En el terreno  militar el gran peso se lo llevó este último país.  

Estados Unidos salió casi indemne de las dos grandes guerras y con la potencia que le daban cien años de actividad económica frenética en su territorio, en buena medida gracias a la gigantesca inmigración de europeos en ese período. Por gusto o por necesidad lo que es discutible, tomó el mando de Occidente para hacerle frente a quien había derrotado a buena parte de ese mismo Occidente, la Unión Soviética que ocupó después de la Segunda Guerra lo que Occidente llamó para disimular su tragedia, la Europa Oriental, aunque en realidad  la Unión Soviética ocupó lo que tradicionalmente se llamaba la Europa Central, además de casi todos los Balcanes.

Interdependencia

La Gran Depresión de los años 30 debió ser un recuerdo en Estados Unidos al fin de la Segunda Guerra Mundial, que lo impulsó a mantener una tuición sobre la Economía Internacional para no repetir las situaciones que se produjeron a partir de la crisis bursátil de 1929. Un estímulo que debió ser importante para aceptar las nuevas responsabilidades que Europa endosaba a Estados Unidos.  

Ideología Imperial

Después de la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos hizo más de lo suyo, negocios, como lo señaló en los años 80 el poeta ruso Joseph Brodsky (entrevista de la Universidad de Columbia para reportaje sobre Anna Ajmatova, la gran poetisa rusa del siglo XX) entonces en el exilio en Estados Unidos y que conoció bien a los estadounidenses. Dijo Brodky "¡el negocio de Estados Unidos son los negocios!" Mientras los soviéticos meditaban el duro camino  que habían elegido con la Revolución Comunista, Estados Unidos continuaba en la rutina que tanto encandiló a los emigrantes que llegaron a sus tierras: negocios y más negocios. Este afán originó el Marketing, una técnica en los negocios que ha traído  consecuencias sociales y morales que no han sido menores a la luz de los problemas que enfrentan la sociedades actuales.  

El liderazgo que asumió Estados Unidos en Occidente lo llevó a presentarse como campeón de la libertad y de la democracia, posición que pareció natural mientras duró la Guerra Fría con la Unión Soviética para la que esos conceptos eran bien relativos. 

Caída de la Unión Soviética y fin de la Guerra Fría.

En 1991 termina un largo proceso en la sociedad soviética que Solzhenitsyn anticipó en 1973 pero que maduraba desde los años 60. Múltiples causas incidieron en la disposición a "botar como camisa vieja" (Solzhenitsyn) la ideología soviética. 

El poeta ruso Brodsky, él mismo que calificó a Estados Unidos como la sociedad de los negocios, dijo que en Rusia el negocio es el espíritu. Por eso no puede sorprender que un régimen extremadamente materialista con graves limitaciones a las libertades individuales como fue el comunismo en la Unión Soviética, se hiciera indigesto para la población soviética.

Es casi imposible que la sociedad soviética haya olvidado su tremendo sufrimiento en la primera mitad del siglo XX : uno de cada cinco soviéticos que vio la luz del sol entre 1914 y 1945,  murió de muerte violenta (50 millones sobre 250 millones). Impensable que ello no se sumara al rechazo del Régimen Soviético bajo el cual por distintas razones (Guerra Civil , hambrunas, persecuciones políticas y represiones, colectivización de la agricultura, campos de trabajo forzados, epidemias) murieron cerca de 20 millones de esas víctimas (Las dos guerras explican las restantes 30 millones de víctimas). 

La apretura material de la existencia también avivó el fuego de la insatisfacción en la sociedad soviética. Las causas: una economía de burócratas, mercados negros, corrupción, falta de libertad para emprender y gasto desorbitado en la Defensa que no dejó espacio para la producción suficiente de bienes de consumo.  

Cayó la Unión Soviética en 1991 -¡ese imperio gigantesco!- como cae una pera madura, en forma incruenta. No hubiese sido así sin el apoyo inmensamente mayoritario de su población a la disolución del régimen.  Por supuesto la idea tan extendida en Occidente de una derrota de la Unión Soviética por la Guerra de las Galaxias de Reagan, no pasa de ser otra fantasía hollywoodense.

Estados Unidos solo en la cumbre

Sin su competidor en la Guerra Fría, Estados Unidos quedó como el líder indiscutido del mundo. ¿Envidiable? En absoluto.  Ardua tarea para un país  dedicado a  los negocios. Como no solo de pan vive el mundo, a poco andar quedó al descubierto la gran flaqueza de Estados Unidos. El líder del mundo no pudo enhebrar ningún mensaje que no fuese su muy prosaico interés por el dinero, el consumo, el PGB, la balanza comercial, la cuenta corriente, los acuerdos comerciales.

¿Democracia y libertad? Aparecen muchos lunares internos  en los Estados Unidos y muchas manchas negras en su vida internacional como para exhibirlas a ambas como estandartes de su causa después de la Guerra Fría.