martes, 14 de octubre de 2014

Ucrania: Cuentas de la Guerra

Racconto

Ucrania tiene derecho a ser ilusa. Poco más de veinte años de autogobierno no crean la cultura necesaria para las grandes ligas. Pesa más una larga historia de cientos de años en la que Ucrania fue parte de entidades políticas más vastas e importantes que ella. (Imperio Ruso de los Zares, Comunidad Polaco Lituana). La gran época de Kiev queda perdida en las lejanías históricas.

Sin experiencia de autogobierno a la caída de la URSS, a pesar de ser una de sus regiones  más destacadas , Ucrania se empantana. Piensa que su solución puede estar en el mundo occidental y acoge a la Revolución Naranja a partir del 2004 y hasta el 2010. El gobierno de entonces siguió el libreto occidental y dejo al país al fondo del hoyo (caída del 14% del PGB). Grande debe haber sido la desilusión de EEUU por el fracaso de la Revolución Naranja. Le permitía incluir a Ucrania en el cerco que pacientemente ha construido para aislar a Rusia de Occidente. 

A continuación, tres años de gobierno con Yanukóvich que con un ojo miraba a Rusia y con otro a Occidente. Como las cosas siguieron más o menos iguales, la desesperación de la población ucraniana creó un campo propicio para el retorno de las influencias occidentales.  Al fin y al cabo dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y así pasó con Ucrania. Volvió a creer que Occidente  la ayudaría a salir del fondo del pozo. EEUU  dirigió entonces la campaña para separar a Rusia de Ucrania y cortar de raiz la asociación comercial entre ambos. Junto a eso se intentó anular con rapidez y decisión a la gran población rusa o filo rusa de del Este y del Sur del país que dominó el gobierno después del fracaso de la Revolución Naranja. Había que "agachar  el moño" a los rusos o filo rusos aunque fuera a costa de pelear con Rusia. Ucrania fue llevada así al enfrentamiento con Rusia, que vio en el nuevo giro de Ucrania hacia Occidente un apretón más de la cuerda que Occidente ha puesto alrededor de Rusia para someterla o ahogarla. Para Rusia las maniobras de EEUU en Ucrania fueron una declaración de guerra. Al elegir a Ucrania como campo de batalla EEUU jugó con fuego. No solo por la vecindad con Rusia sino por la enorme carga de resentimiento que acumuló la población de Ucrania en el siglo XX y que la hace fácil presa de la violencia y de los ajustes por viejas cuentas.

La ingenuidad política y la desesperación de estar sumidos en la pobreza y sin futuro, llevaron a buena parte de los ucranianos a creer en los cantos de sirena occidentales, sin darse cuenta que estaban siendo usados por EEUU y sus secuaces para abrir en su territorio un nuevo frente en la lucha contra Rusia.  

Confiados en que la cruzada liberadora de la influencia rusa traería la prosperidad occidental, esperanzados en alcanzar niveles de vida como los de Alemania, el nuevo Gobierno de Poroshenko siguió fielmente las instrucciones de EEUU. A poco andar del Golpe de Estado de Febrero que depuso a Yanukovich, llegaron a Ucrania Biden, el Vice Presidente de los Estados Unidos y Brennan el jefe de la CIA, para aclarar cualquier duda sobre el camino a seguir. El Gobierno de Ucrania se embarcó entonces, en una cruzada anti rusa con un entusiasmo infantil y una ingenuidad conmovedora.


Al Golpe de Estado dirigido por USA  con participación activa de Victoria Nuland la encargada del Departamento de Estado para las relaciones con Europa y Eurasia, y precedido por US$ 5.000 millones de "donaciones" de EEUU a entidades de Ucrania, Rusia replicó inmediatamente con la incorporación de Crimea a la Federación Rusa y con su apoyo a la sublevación de la regiones del Este y del Sur de Ucrania. Urgido por sus aliados occidentales y seguramente por las conspicuas visitas, el Gobierno de Poroshenko actuó militarmente para aplastar las sublevaciones. Olvidó que su Ejército estaba en un estado lamentable, que el país estaba quebrado económicamente, que buena parte de su población tenía lazos estrechos con Rusia,  y que para Rusia establecer una "quinta columna" al interior de Ucrania era "pan comido". 


Los Resultados de la Guerra en Ucrania    

El balance para Ucrania  de la guerra es lamentable:
-Más de 3500 muertos y más de 7000 heridos que anuncian divisiones futuras de difícil superación. 
-Quedó en evidencia la incapacidad de las FFAA de Ucrania, que no pudieron resistir el leve apretón de los rusos. Ellos en un dos por tres, cuando efectivamente intervinieron en defensa de los militantes pro rusos, cercaron a las unidades ucranianas y las obligaron a aceptar la tregua que más bien que mal, se mantiene hasta hoy. 
-La pérdida que ya parece definitiva de la Península de Crimea y también  la de dos regiones industriales en el Este Lugansk y Donetz, que es muy improbable que retornen a Ucrania. 
-La profundización y agravamiento de la crisis económica.
-El fin al comercio de Ucrania con Rusia y por ello el estado actual deplorable de la industria exportadora de Ucrania que ha profundizado la crisis económica del país. 
-La destrucción de ciudades y aldeas en el Este de Ucrania. Recuerdan por supuesto  lo que Ucrania conoció en escala terrorífica en la Segunda Guerra Mundial. Recuerdos traen más recuerdos...


Crisis Económica


En Rusia ventilan el caos económico de Ucrania y creen que el "default" masivo de ella es inevitable. Quizás por eso la orden reciente de Putin al Ejército Ruso de retirarse, como que ya cumplió su cometido clavando la espada mortal a una víctima ahora a punto de desplomarse. Para recuperar Ucrania hoy día según economistas rusos, se necesitan al menos US$ 100.000 millones. Estimaciones occidentales  hablan de elevar el plan aprobado de apoyo del FMI de US$17.000 millones, en US$ 10.000 adicionales para que Ucrania pueda salir del paso inmediato. Lo cierto del caso es que el PGB de Ucrania caerá este año en 9,5% y se cree que el próximo un 4,3%.  Producto de las devaluaciones de la moneda ucraniana la inflación llegó al 2,9% en Septiembre y al 17,5% en los últimos doce meses. Aún subsiste una diferencia de 15% app entre el cambio oficial y el paralelo que augura una nueva devaluación. El índice de confianza de los consumidores ucranianos ha caído de 85 al final de Yanukovich a 55 en Septiembre. La producción industrial acumula una caída de 21% y la inversión en capital fijo un 30-35%.  La crisis de confianza es evidente y ella debilita aún más la moneda. El déficit fiscal se aproximará al 5% del PGB. A esa cifra hay que sumar compromisos extraordinarios por la crisis y la guerra que adicionan un 6,8% del PGB. Además se deben considerar los compromisos que podrían surgir del financiamiento para evitar el colapso de los bancos. El déficit resultante se financiaríaría por Instituciones Financiera Internacionales y por gobiernos de países occidentales. Así Ucrania hoy depende para subsistir en el día a día, de la limosna de sus nuevos padrinos.  Si la situación con Yanukovich era mala, ahora podría ser irremediable. Ucrania se ha puesto la soga al cuello y su independencia es ahora pura teoría.



El Mundo y Occidente en el siglo XXI

"Nadie aprende de la experiencia ajena". Ucrania debió haber mirado el resultado de las "ayudas" recientes de Occidente. ¿Estudió lo que pasó en Libia tras la intervención armada de la OTAN que terminó en el asesinato de Gadafi? ¿No supo del caos en que se encuentra ese país, sin gobierno y donde la única ley que impera es la de la violencia? ¿No vio que en Georgia el 2008 ningún occidental movió un dedo para ayudarla en su guerra con Rusia? ¿Y la suerte que corrieron las milicias impulsadas por EEUU en Siria? ¿Consultaron a los iraquíes por los diez años de ocupación del Ejército de EEUU? ¿Y en Afganistán?Preguntas, preguntas, más preguntas. Esto ya no es ingenuidad sino estupidez ucraniana. Los ucranianos han sido peones de un juego que ni siquiera se lo imaginaban y ahora deben pagar la cuenta. La nación que cree en la buena voluntad y la buena fe de Occidente se expone a ello. Occidente se mueve tras sus propios intereses y embauca incautos que le son útiles para sus propósitos, en este caso abrir un frente de batalla tremendamente complejo para Rusia como parte de un bullying de EEUU que cada día se hace más odioso. 

Ucrania perdió a una amiga, Rusia, con los vicios que se quiera, pero amiga a pesar de todo y con una larga historia común. A cambio de eso ha pasado a ser "la cola del león". Una cola más bien fea, llena de cicatrices y que no despierta mucho entusiasmo en su nueva cabeza por tratar de curarla. Pudo haber sido una parte mucho más importante del león ruso, sin duda más pequeño que el Occidental, pero león al fin y al cabo.

El Gobierno de Ucrania creyó que para ser habitante del  barrio de Occidente bastan las buenas palabras. NO. Primero hay que aprender educación, estar bien vestido, tener gracias a la vista, y claro, una billetera gorda y buenas cuentas bancarias. Todo muy diferente a la Ucrania harapienta, flaca, que vive de la limosna, violenta, y desgraciada.  

Las Ayudas Occidentales

¿Cuánto recogió Poroshenko en su reciente visita a EEUU? La ridícula suma de US$ 50 millones. Esto recuerda los US$ 500 millones que la UE asignó a Ucrania el año pasado y que fue el detonante para que Yanukovich se viera obligado a recurrir a Rusia. ¿Le dará Occidente a Ucrania ahora la asistencia que necesita para salir del fondo del hoyo? Está por verse. Antes Ucrania tiene que hacer reformas drásticas en sus conductas habituales, lo que es fácil decir y muy difícil de hacer. Por lo demás si se le pregunta a Alemania el costo de la reinserción de Alemania del Este, queda en claro que todas las cifras que se manejan para revivir a una Ucrania postrada que  vive con cincuenta años de atraso la modernidad y con muchos lastres soviéticos, resultan absurdamente pequeñas.

En EEUU con un mínimo de realismo, deben entender que a Rusia jamás Ucrania le será indiferente. Y por eso cualquier inversión de EEUU o de Europa en Ucrania lo más probable es que sea a fondo perdido. En el caso inverosímil que Occidente quiera invertir para realmente rescatar a Ucrania, inevitablemente se encontraría con una Rusia dispuesta a aguar la fiesta. Una Ucrania asociada a Occidente se encontrará siempre con palos en el camino puestos por Rusia. Pero sería soñar en un mundo diferente creer que la ayuda Occidental pueda llegar a montos significativos, generosos. ¿Con generosidad?  Es una virtud que en Occidente parece haber desaparecido. 

¡Ucrania: "Wake up to reality"!  


Rusia Siempre a la Vista

Hoy Rusia obliga a Ucrania a comportarse. Si no lo hace está el Ejército de Rusia que ya sabe como cruzar la frontera. Está la llave del gas que la manejan los rusos y que se necesita funcione muy bien en el invierno.  Están los 3,5 billones de dólares en deuda ucraniana ya en "default" y en poder del Gobierno de Rusia. Está el poder comprador ruso de productos ucranianos. Y para no olvidarla, está la capacidad rusa de enredar la vida política de Ucrania y de explotar cualquier descontento. 

Esta manija rusa sobre la vida ucraniana no pasará desapercibida a quienes quieran o deban invertir en Ucrania. La pura presencia rusa anulará a una Ucrania que se ha hecho herramienta de un Occidente enemigo de Rusia.  

¿Y por dónde se desquitan los ucranianos?  ¿Por las producciones de su industria bélica que ahora no van a Rusia (aunque no se sepa adonde pueden ir)?  Más de algún dolor de cabeza le crea al Ministerio de Defensa de Rusia la interrupción de los abastecimientos ucranianos, pero ya muchos científicos y técnicos ucranianos deben haber aceptado ofertas rusas de hace meses atrás, con mejores remuneraciones y condiciones de vida de las que logran en Ucrania. No tardará Rusia en tener en su propio territorio industrias parecidas a las que ya no la abastecen desde Ucrania.

Desafíos para Ucrania

Ucrania pobre y desesperada, tiene ahora al frente tareas titánicas: establecer una institucionalidad política que le permita progresar y sostener a su población, erradicar vicios de la época soviética - la corrupción uno de ellos-, alentar y proteger la formación y establecimiento de una sana clase empresarial como motor del anhelado progreso económico, y crear Pymes, muchas, que el pasado soviético llevó a la extinción

Para el duro período que viene Ucrania tiene que aceptar un buen entendimiento con Rusia (Se han visto cosas peores en la historia europea). En vez de académicos y funcionarios de los EEUU, mucho más ayudarían los consejeros de Finlandia y Austria, países a los cuales las duras realidades de la guerra enseñaron a convivir con los rusos. 

¿Cómo se producirá el acercamiento con Rusia? Los ucranianos a menos que cambie la naturaleza humana, votarán con los pies por el acercamiento con Rusia. El desequilibrio económico entre los dos países hará que millones de ucranianos emigren a Rusia en búsqueda de mejores horizontes. Cuando el hambre aprieta se olvidan muchos odios y malos recuerdos. Es demasiado grande la diferencia de ingreso de las personas en los dos países, casi tres veces, para que ello no se produzca. ¿Adónde si no irían los ucranianos? ¿Los  recibirán en una Unión Europea al borde de la xenofobia? 

Una Ucrania hambrienta de inversiones extranjeras debiera promover las inversiones de Rusia. Quienes conocen las mañas ucranianas y saben moverse en esa especie de jungla (los rusos algo saben de esto), encontrarán tasas de rentabilidad muy tentadoras producto de la escasez de capital de Ucrania. Ese territorio está vedado al mundo occidental acostumbrado a moverse en países con buena calificación en el Índice de Libertad Económica y en otros afines. Pero claro, para ello hay que darle tiempo al tiempo y dejar que se curen las heridas de este año nefasto para Ucrania.

Ayudaría para terminar las peleas con Rusia, que la Ucrania Occidental se convierta en nación independiente protegida por sus cercanos amigos polacos y alemanes. Quizás hasta los austríacos quieran restablecer estrechas relaciones con la región que capitanea Lvov, antigua capital de la Galitzia, una de las regiones  del Imperio Austro Húngaro.  Quedaría así una Ucrania más homogénea y con menos odiosidades. 

La decisión de los políticos ucranianos de seguir las instrucciones de EEUU en Febrero y hacerse partícipices del Golpe de Estado que depuso a Yanukovich, ha terminado en pocos meses con Ucrania más empantanada que nunca y dependiente del dinero occidental para sobrevivir.  EEUU  logró sumir a Ucrania  en un caos que podría ser perpetuo y que garantiza problemas permanentes a Rusia

Ucrania ahora se retira de la escena. Las luces estelares que la encandilaron ya se apagaron. Los medios tan pródigos este año en noticias espectaculares sobre ella, guardan ahora el consabido silencio que sigue a las acciones bélicas occidentales. Cada vez será más difícil saber en que está la pobre Ucrania (Hasta el FMI ha suspendido las informaciones estadísticas). El triste manto del olvido occidental caerá pronto sobre Ucrania

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