Bruselas en Estado de Sitio. ¿Mera Coincidencia?

¿Qué motivó la sorprendente militarización de la apacible Bruselas el 24 de Noviembre?  ¿Era Bruselas como decían los medios, el centro de la guerra contra el terrorismo?  No habían explicaciones convincentes, solo vaguedades como las que mencionó el Mercurio de ese día: "Tenemos indicaciones serias que pueden producirse ataques (de terroristas musulmanes)". La amenaza "sigue siendo seria e inminente". Ese día blindados, soldados y armas automáticas fueron los distintivos de Bruselas.  Pero además permanecieron cerrados el Metro, sus colegios y universidades mientras en los cafés desaparecieron los parroquianos y en la "la Gran Place"  se paseaban las patrullas militares. El miedo y la incertidumbre se enseñorearon de la capital belga. De todo ello se culpaba ¡como siempre! a los islámicos que traerían el terrorismo a la ciudad, los mismos jóvenes imberbes que se supone ponen en jaque a Occidente y que como chivos expiatorios, aparecen perforados a balazos, en un silencio eterno para que sus declaraciones queden en el misterio absoluto. Después de los atentados en París, se desató en Bruselas una verdadera campaña del terror a causa de "los terroristas islámicos".

BRUSELAS EL 24 DE NOVIEMBRE DEL 2015                                                                        

Pero habían otras razones para que el 24 de Noviembre fuera un día muy especial para la ciudad que alberga la sede de la OTÁN y de la Unión Europea.  Ese día dos aviones turcos derribaron un avión ruso que participaba en la campaña de bombardeos en Siria. Dos aviones turcos...¡dos aviones de la OTÁN! Ya es claro que el avión ruso fue víctima de una emboscada, de manera que se trató ni más ni menos de un ataque sorpresa de la OTÁN a Rusia a manos de aviones del socio menos occidental de la Alianza del Atlántico Norte. ¿Los turcos atacaron sin que lo supiera la OTÁN? ¡Qué ingenuidad!  Ningún socio de esta cofradía "se manda por su cuenta". Y no por nada Turquía recibió pocos días antes la visita del Secretario de Defensa de Inglaterra, de  la enigmática Señora Merkel  y sellaba en Agosto tres meses antes, la relación íntima con la Alianza cuando el General Allen (representante de Estados Unidos a cargo de la campaña contra el Estado Islámico) con su séquito permanecieron en largas conversaciones en Ankara. Por eso no es aventurado decir que el martes 24 de Noviembre no solo Bruselas se paseó al borde del abismo y no por los "terroristas islámicos"; fue también el mundo el que estuvo al borde de una catástrofe mayúscula. La reacción inmediata sorprendida y dura de los dirigentes rusos hizo presagiar lo peor, el comienzo de una guerra a gran escala. El acoso ya por varios años de Occidente a Rusia hacía que un fósforo encendido fuese suficiente para encender una gran hoguera.

El ataque al bombardero ruso se podría haber tratado de una trampa de la OTAN para sacar a Rusia de sus casillas y conseguir lo que a estas alturas Estados Unidos y sus secuaces occidentales parecen buscar con una constancia simplemente admirable, una confrontación militar que le "agache el moño" a Rusia la potencia regional, para consagrar la primacía de Estados Unidos, la "Nación Excepcional" (Obama dixit).

La OTÁN no ha sido precisamente una "blanca paloma". Ha enemistado a los europeos con los rusos promoviendo un cerco que incluye a los grandes derrotados de la Segunda Guerra Mundial, todos países donde el resentimiento (¿Odio?) hacia el sucesor de la URSS, Rusia, es intenso. Países que atacaron a la URSS junto o tras Alemania y que fueron derrotados y conquistados (la suerte de los vencidos). La OTÁN se ha transformado en el agitador del odio en vez de ser el promotor de la paz, en una región que puede ser la más explosiva del mundo. El Secretario Ejecutivo Stoltenberg un noruego que fue Primer Ministro de su país, (cargo muy importante para el mundo por cierto), es peor que esos predicadores que Domingo a Domingo inundaban en el pasado las esquinas de los pueblo chilenos. El Jefe Militar de la OTAN el General Breedlove (Cultivamor), miente a diario "como carretonero", tanto que logró sacar de sus casillas al Gobierno de Alemania. Los rusos  entienden bien todo esto y probablemente desde que Estados Unidos desahució en forma unilateral el Tratado ABM el 2002 (Gobierno del nunca bien ponderado Bush Jr), han debido poner especial atención a su defensa porque saben que en ese momento comenzó una guerra subterránea contra ellos que busca inicialmente neutralizar sus capacidades para después aniquilar su orgullo e independencia. Lo han hecho ya por un tiempo mayor que el que necesitó Stalin para dotar a su país aún en el limbo de la ruralidad, de una defensa moderna e industrial contra un Occidente agresivo, liderado en esos años por la potente Alemania. Muchas sorpresas puede encontrar Occidente hoy en un enfrentamiento con Rusia. No es raro entonces que el día que la OTÁN atacó a Rusia en Siria, Bruselas la región de su sede o de su Alto Comando, estuviese preparada para lo peor, más aún cuando en las guerras actuales los contrincantes buscan dejar ciegos, sordos y mudos a los altos mandos de sus enemigos.


Sin embargo pocas horas después de la destrucción del bombardero ruso, el mundo pisaba nuevamente tierra firme. Había logrado evitar el resbalón mortal. Pasado el enojo y la rabieta inicial, los dirigentes rusos no se dejaron llevar de sus impulsos inmediatos y percibieron que nada podría darle más en el gusto a la OTÁN que una reacción violenta. Deben haber recordado que el enemigo que la OTÁN le ponía al frente, Turquía, es una criatura con "pies de barro" y que enfrentarse  militarmente con él era "gastar pólvora en gallinazos" Con un poco de paciencia deben haber calculado los rusos, ellos podrían debilitar aún más las bases del Estado de Erdogan para precipitar su caída. Enfrentarlo militarmente habría sido abrir un tercer frente (ya tienen el de Ucrania y el de Siria) y debilitar su actuar en Siria que hasta hoy parece ir con "viento en la popa", debilitar una acción que ha sido como un torpedo bajo la linea de flotación a la majamama que Estados Unidos y sus secuaces han creado en el Medio Oriente.

Por ahora todo vuelve a la normalidad. Las policías de Europa podrán seguir practicando y culpando a los terrorista islámicos. Y los ciudadanos occidentales y la opinión pública a continuar tragando las ruedas de carretas con que los alimentan los especialistas en guerras de información para que no dejen de tiritar de susto cuando vean el Corán, una mezquita o una señora musulmana enfundada en el velo que provoca las suspicacias en las cultas y "liberales" ciudades de Europa.

Como el canto de Serrat  al amanecer después de la fiesta del pueblo:

Se despertó el bien y el mal 
la zorra pobre vuelve al portal, 
la zorra rica vuelve al rosal, 
y el avaro a las divisas. 

Después del pánico, la vida, por ahora, ha regresado a la normalidad. Con la luz de un nuevo día los mejores deseos para Bruselas: ¡Descansa en paz! En la paz de la OTÁN. ¡Y que Dios te pille confesada el día y la hora que la Alianza del Atlántico Norte logre llevar a Rusia a la guerra con Estados Unidos!