El 29 de Diciembre el diario La Tercera de Santiago de Chile publica declaraciones del líder de la llamada "centro derecha" de España, Mariano Rajoy. Él recibió de los españoles en la elección del 2011 una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Como éstos se percataron (no era muy difícil) que los años de Rajoy en el poder fueron años perdidos para España, en estas recientes elecciones le arrebataron el amplio poder para gobernar que le habían otorgado.
Así el partido Rajoy solo logró 123 de los 350 diputados con solo el 28,7% de los votos. El 70% restante de los electores votó categóricamente contra Rajoy. A pesar de ello manifiesta Rajoy su voluntad de formar un gobierno "de amplio apoyo parlamentario".¿Cómo puede pretender este "amplio apoyo parlamentario" y continuar dirigiendo el Gobierno español? Con un mínimo de decencia Rajoy debió haber dado un paso al lado inmediatamente después de la elección.
Dice Rajoy según reproduce La Tercera, que "la voluntad de los españoles sobre quién debe gobernar es clara". Curiosa apreciación porque si algo dejan en claro las elecciones es que hay cuatro posiciones radicalmente diferentes. Dos de Derecha y dos de Izquierda. En cada sector del espectro político surgió un movimiento renovador y ellos no quieren oír hablar del estilo de hacer política de los partidos tradicionales, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE). Entre ellos a su vez (Ciudadans y Podemos), tienen posiciones políticas distantes. Es "tan clara" la voluntad de los electores que el diario El País de España escribió en la misma noche de las elecciones: "Nunca antes un partido había ganado las elecciones con tan poco porcentaje de voto y nunca antes la noche electoral había dejado tan incierto el futuro".
Según La Tercera "La posible coalición de formaciones progresistas, lideradas por el PSOE, junto a Podemos y otras formaciones de izquierdas y nacionalistas catalanes, sería a juicio de Rajoy algo "malo" para los intereses generales". Y sin embargo Rajoy se manifiesta confiado en llevar al Gobierno al PSOE, a uno de los agentes de la maldad. ¿Dónde está la seriedad y consecuencia del jefe de Gobierno?
Como si fuera poco Rajoy dice que "...hay un mandato y cumpliendo con la voluntad y el encargo de los españoles, voy a intentar formar gobierno". Esta expresión que recoge La Tercera, manifiesta de manera increíblemente torcida lo que sucedió en las elecciones. Deja en evidencia la falta de vergüenza característica de Rajoy y que los españoles conocieron bien en su Gobierno. Lo último que sucedió en las recientes elecciones fue que Rajoy recibiera un encargo de formar Gobierno. ¿Con un 28,7% de los votos?
Rajoy dice también con desparpajo que un gobierno de "amplio apoyo parlamentario generaría certidumbre confianza y estabilidad para la economía, dentro y fuera de España". ¿Cómo podría él dirigir un gobierno de "amplio apoyo parlamentario" si más del 70% de los votos lo rechazó como jefe del Gobierno? Claro, Rajoy podría ser jefe de un gobierno de coalición pero lo sería como un equilibrista en la cuerda floja. Hasta que el primer viento lo haga caer.
Todo el juego político de Rajoy por mantenerse en el Gobierno se desarrolla en una España que está en una situación económica y financiera catastrófica a pesar de la imagen optimista que presentan los Medios para que el edificio español no se derrumbe antes que los acreedores internacionales (¿Serán bancos franceses y alemanes?) logren salvar sus créditos.
Por el bien de España Rajoy debe retirarse rápidamente y permitir que su país pueda de una vez por todas, encontrar una fórmula política que dé alguna esperanza de días mejores. Hoy más que nunca es útil que los españoles desentierren cadáveres de las víctimas de ambos lados de la Guerra Civil de 1936. Así podrán recordar que los desencuentros políticos pueden terminar en tragedia.
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