¿Ha sido Francia un inocente espectador de las guerras del Medio Oriente? Un artículo de Mayo de este año de la versión francesa de la revista Slate muestra que Francia es un actor de primera línea en la Guerra Civil Siria por su apoyo a los rebeldes, oficialmente a los rebeldes "moderados", los políticamente correctos, casi una entelequia (El tiempo ha demostrado que solo fueron una buena intención porque hoy "no cortan ni pinchan"). Según la revista Slate fue Hollande, el Presidente de Francia, el que le declaró al periodista Xavier Panon, declaraciones que este recogió en el libro "Dans les coulisses de la diplomatie française, de Sarkozy à Hollande", publicado poco después que el artículo, que Francia entregó armas a los rebeldes sirios a partir del 2012 en circunstancias que la Unión Europea había impuesto un embargo a estas entregas. Este embargo se mantuvo vigente hasta Mayo del 2013 aunque la UE autorizó en esa fecha que se despacharan armas a partir de Agosto de ese año. Inglaterra y Francia se reservaron el derecho a no respetar esta última fecha y despachar antes de ella (¡Mucha disciplina en la UE!). En el caso de Francia se trataba de continuar con las entregas que se habían iniciado el año 2012.
En Agosto del 2013 Francia fue uno de los más entusiastas promotores de los bombardeos contra la Siria de Bashar Al Assad. Su razón: el arsenal de armas químicas en poder del Gobierno Sirio que los franceses sostenían se había ocupado contra la población civil. Hollande quiso repetir la "hazaña" de Sarkozy que lideró la campaña occidental en los bombardeos a Libia y que terminaron con este país convertido en la desgracia que es hoy. Sus propósitos se vieron frustrados cuando Estados Unidos aceptó la oferta siria de destrucción de su armamento químico y paralizó las acciones militares que planeaba en contra del Gobierno de Siria. Previamente como lo explicó el destacado periodista Seymour Hersh en Abril del 2014 en el London Review of Books, los servicios de inteligencia occidentales habían comprobado que los culpables del ataque con gas Sarín habían sido los rebeldes sirios quienes recibieron el gas y el entrenamiento para usarlo, de manos del Gobierno de Turquía, empeñado en hacer aparecer a su colega sirio cruzando la llamada "línea roja" de Obama para así precipitar el bombardeo occidental. Francia no renunció a actuar en contra de Basahr al Assad -¡De nada le había servido a Francia la experiencia libia! - pero al perder la compañía de EEUU y del Reino Unido, no le quedó más que contener sus afanes por destruir militarmente al Gobierno sirio para entronizar en su lugar un gobierno rebelde, aún cuando estos fuesen rebeldes islámicos.
Posteriormente Francia adhirió a la ficción que resultó ser la campaña de bombardeos aéreos contra el Estado Islámico y que es evidencia de una relación equívoca entre Occidente y el Estado Islámico, al igual que el plan fracasado de entrenar cinco mil milicianos moderados para combatirlo en tierra (Con desparpajo los altos oficiales de EEUU encargados del programa declararon que en vez de cinco mil habían logrado entrenar solo cinco soldados).
Resumen: Francia ha jugado en primera línea por el lado occidental todos los juegos que ha inventado Occidente para desquiciar a Siria o transformarla en un territorio sometido.
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