domingo, 17 de noviembre de 2013

Occidente no Tiene Perdón: Libia

La sangre de las matanzas en Libia acusa a los que armaron  las facciones que se han hecho del poder en Libia a la caída de Gadafi.

Algunos medios internacionales (El País de España, Reuters) informaron esta semana de la agresión armada de la que fueron víctimas vecinos de Trípoli que se manifestaban en contra de las frecuentes luchas de los grupos guerrilleros que dominan la escena libia desde la muerte de Gadafi. El resultado: cuarenta muertos y cerca de quinientos heridos.


Con la muerte de Gadafi la OTAN dio termino a las acciones militares que perseguían "oficialmente" transformar a Libia en un modelo de democracia y cultura cívica. ¡Así de simple! La máquina de imágenes de Occidente le dio comida a la "informada" opinión pública internacional y la convenció de esta moderna cruzada occidental de nobles fines. ¿La verdad? La expulsión de los chinos y de sus negocios de Libia (Treinta mil abandonaron el país y China se comió US$20.000 mil millones de perdida y fue así el principal damnificado); la eliminación de un aliado de Irán; más leña a la hoguera del caos árabe (¿Tendrán los EEUU algún interés en un mundo árabe postrado a perpetuidad?); la destrucción de la industria petrolera libia (un competidor menos); precios más altos para el petróleo (¡Vivan las compañías petroleras occidentales!). Cualquiera que haya sido la causa, es claro que la población libia no era la preocupación de Sarkozy (el ESTADISTA de Francia), ni de Obama que últimamente está probando ser adicto a la mentira, ni de Cameron a quien su Parlamento le prohibió agredir a Siria. Libia ha sido un nuevo capítulo del libro escrito hace cincuenta años atrás por el destacado historiador inglés A. Toynbee,  que da cuenta de la naturaleza agresora de nuestro mundo occidental y de sus tropelías en el resto del mundo.

Pero Occidente tuvo el descaro después del asesinato de Gadafi, de bajar la cortina. ¡Y de Libia nunca más se supo! En el olvido los propósitos generosos de recrear la democracia ateniense en el desierto libio. Occidente ya tenía su hueso y la población libia, la población libia... ¡al diablo con ella! Las fotos de la horrorosa matanza de esta semana explican la desesperación de los vecinos de Trípoli a quienes Occidente les  negó el derecho a una vida civilizada. Con Gadafi lleno de medallas y excéntrico, tirano y posiblemente corrupto, pero aún así invitado de honor al París de Sarkozy, no pasaban estas cosas.

Se olvidaron los occidentales de Libia y adentro de sus fronteras quedaron todas las fuerzas irregulares armadas por la OTÁN. Nadie de Occidente se preocupó de someterlas a la autoridad y a la ley. ¿Habrán ignorado los líderes occidentales el estado en que quedaba Libia después de la campaña victoriosa y heroica de la OTÁN? Los EEUU e Inglaterra  que hoy sabemos espían a todo el mundo, lo deben haber sabido. ¿Cómo pagarán EEUU, Francia e Inglaterra y los acólitos de la OTAN la catástrofe en la que dejaron abandonados a los libios y de la cual la matanza de esta semana es un episodio más? ¿Entenderán que son sus armas las que se dispararon contra los inermes y desesperados ciudadanos libios? No han sido solo los misiles que dispararon los aviones de la OTAN los que dañaron a Libia. Peor han sido las bandas armadas por Occidente a la cuales hoy nadie  puede meter en vereda.

 Razón tuvieron China y Rusia para oponerse a la intervención de Obama y sus muñecos europeos, en Siria. El mundo les ha de estar agradecidos por impedir una nueva agresión occidental que habría costado quien sabe cuantas víctimas inocentes

Y en Chile  los adalides de la libertad de prensa - El Mercurio y La Tercera- nada han publicado sobre esta matanza en Libia que ha dejado en evidencia la irresponsabilidad criminal de Occidente.Claro, no está en la linea editorial de estos diarios hablar mal del gobierno de EEUU y de los gobiernos europeos  Y sus lectores así seguimos comulgando con una rueda de carreta:  la bondad  de los EEUU, Inglaterra y Francia (tan caros a los sentimientos nacionales) que nunca actúan movidos por sentimientos inconfesables sino que por el bienestar y progreso de la humanidad


No hay comentarios:

Publicar un comentario