lunes, 25 de junio de 2012

España: Pesadilla al Despertar

Ahora España debe reconvertir su economía para generar recursos que puedan pagar la deuda tanto pública como privada.


El endeudamiento privado español creció vertiginosamente a partir del 2004, pasando de un 120% del PGB al 210% el 2009 (hoy sigue igual, más de US$3 billones. En Chile es 70% del PGB). Fue lo que impulsó a la economía española la década pasada. Cuando se terminaron los aumentos de la deuda privada, la economía se detuvo y no crece desde entonces, a pesar de los esfuerzos del Gobierno español que llevó el déficit del gasto público al 10% del PGB a partir del 2008. Una deuda pública razonable al 2008, hoy llegó a niveles peligrosos gracias al financiamiento de estos déficits.

Ahora España debe reconvertir su economía para generar recursos que puedan pagar la deuda tanto pública como privada. Pero resulta trágico que los deudores difícilmente podrán hacer frente a sus compromisos, porque sus negocios quedarán sin sustento por el giro necesario de la economía desde las importaciones y el gasto, hacia las exportaciones y el ahorro. La banca española en una situación ya precaria, podría quedar en una situación imposible. Hoy enfrenta una morosidad del 10%. Difícil que mire con simpatía un ajuste económico que hará por un tiempo muy difícil la vida de sus instituciones.

La ayuda a los bancos de España proveniente de la Eurozona por 100.000 millones de euros, parece claramente insuficiente. El problema español se mueve en otra magnitud, la que señalan los créditos "riesgosos" del Santander y del BBVA que se sitúan en US$1,1 billones (millones de millones), según el Wall Street Journal, casi un 50% de sus carteras. Así, no sería extraño que todo el sistema bancario español tenga créditos "riesgosos" por al menos US$2 billones.

La magnitud del descalabro hace pensar que la sociedad española hará un ajuste de cuentas radical con la política y los políticos de la “plata dulce” que en medio de la frivolidad de la deuda, hundieron al país. ¿Resistirá el Estado Español? ¿Se derrumbará para dar paso a nuevas realidades como el Estado Vasco y el Estado de Cataluña? Veinte años atrás la URSS se disolvió pacíficamente en medio del caos económico. Hoy podría ser el turno de España.

Publicado en Estartegia

lunes, 18 de junio de 2012

Así habló Gener


Cerón también desvirtuó el infundio de la falta de proyectos eléctricos.
Gener, en entrevista a su gerente general Felipe Cerón (El Mercurio, 9 de junio 2012), ha puesto las cosas en su lugar. Desmintió a Colbún, que dice que no hay política eléctrica, afirmando que la actual Ley Eléctrica “es la ley más exitosa que hay en el mundo. El parque generador del SIC se ha multiplicado casi seis veces en estos últimos treinta años”. No es un modelo estatista del gusto de los viejos planificadores, pero es el que ha hecho progresar a Chile, con la iniciativa económica en manos de los empresarios y de las personas. Cerón no cree “conveniente que el gobierno tome partido por una energía sobre otra”. “Las condiciones que haya”, tecnológicas, económicas, ambientales y de seguridad del suministro, deben ser las que definan la energía que es mejor en cada circunstancia.

Cerón también desvirtuó el infundio de la falta de proyectos eléctricos. Gener espera construir 1.000 MW en los próximos años (40% de HidroAysén), después de haber invertido US$3.000 millones del 2007 a la fecha. Y para él, estos planes “no serán los últimos”.

¿Y dónde queda Colbún y su “hecho esencial”? “Ellos están enfrentando un megaproyecto”, en los que Gener no participa “por los riesgos que tienen y por los costos”. Por algo HidroAysén “debe tener la línea de transmisión más grande del mundo”. A mega proyectos, mega problemas.
Por eso las ayuda estatales que necesita Colbún. No hay sorpresas.

Sobre el escenario crítico, el absurdo “Chile a oscuras”, dice Cerón prudentemente que “hay un poco de exageración en ese tema”. Añade que “los generadores debemos tomarnos con la mayor anticipación posible la tramitación de nuestros proyectos, de forma más responsable”. No parece haber sido así con HidroAysén que se queja de los atrasos del proyecto y recién ahora, después de siete años, se ha preocupado de la aprobación ambiental de la línea de transmisión.

Y que Colbún y Endesa tengan presente esta expresión de Gener: “…No se le puede negar a la gente el acceso a la justicia, ni tampoco se les puede decir a los jueces como deben fallar”. Esta es verdadera responsabilidad empresarial.

lunes, 11 de junio de 2012

Un Hecho Esencial


Esto se llama “sacar las castañas con las manos del gato”.

La comunicación de Colbún a la SVS anuncia la eventual suspensión indefinida del proyecto de HidroAysén. Breve y bastante oscura, ha sido de difícil interpretación.

Pero lo que parece estar detrás del confuso mensaje es la necesidad de que Chile establezca una “Matriz Energética”, equivalente al antiguo concepto del Plan Eléctrico. Se trataría de contar con un “equilibrio energético nacional, sustentable y de largo plazo”. Ello significa definir la participación de las distintas formas de generación y terminar con la amplia libertad de emprender en el ámbito eléctrico, el fin de muchas empresas eléctricas que hoy le abren nuevos caminos al país en este campo.

El estado eliminaría las incertidumbres y limitaría los derechos de las personas para que no interfieran con el Plan. Sorprendente por venir de quien viene. Quizás por eso el lenguaje ambiguo que dificulta la comprensión.

Colbún asume que la Región de Aysén cumple un papel “imprescindible”, por su capacidad hidroeléctrica, “para el equilibrio energético sustentable y de largo plazo del país”. Como el Estado debe “viabilizar los proyectos”, para el de HidroAysén deberá pastorear a la opinión pública, administrar la judicialización del proyecto y hacerse cargo de las molestas “externalidades”. ¿Será entonces el Presidente de la República el que “clave el cuchillo” a la naturaleza de Aysén? Esto se llama “sacar las castañas con las manos del gato”.

Da la impresión que esta gran empresa que es Colbún, después de siete años quiere cambiar de bicicleta en Aysén y subirse a una especie de sistema como el de las carreteras urbanas concesionadas, con garantías estatales de precios, inversiones acotadas, demanda garantizada y sin riesgos de juicios. Sin incertidumbre. Muy explicable, más aún cuando un buen contrato con el Estado de Chile es una buena aproximación a los financistas, ahora que los socios españoles e italianos ayudan poco y los recursos requeridos parecen haberse duplicado.

Demasiado grande la “rueda de la carreta” para que la digiera el país. Es el primer dividendo de este proyecto elefantiásico y frágil a la vez, HidroAysén. Es un “Hecho Esencial”.