sábado, 20 de febrero de 2021

La Enfermedad Americana

Ésta columna hay que leerla como continuación de la columna anterior, Estados Unidos y la Gran Inmigración Europea

¡Las vueltas de la vida! 

En los años Sesenta del siglo pasado fue famoso un libro de un gran periodista francés: El Desafío Americano, todo un símbolo de la admiración mundial de entonces por Estados Unidos. Un país que hoy no suscita admiración sino inmensa preocupación, porque se advierte que Estados Unidos la cabeza del mundo unipolar, la Nación Excepcional como se auto proclama, está enfermo de gravedad sin que se perciba claramente adonde lo podría conducir su enfermedad.  Sin embargo,  la "Enfermedad Americana" parece un "deja vu". En Occidente a fines del siglo XIX y comienzos del XX, se vivió algo parecido. La causa: la Revolución Tecnológica de entonces, los barcos a vapor, los ferrocarriles, el telégrafo, las máquinas industriales... Hoy es la Revolución Informática, la Inteligencia Artificial, la robótica, la Globalización o "el mundo en un pañuelo", que golpea fuertemente a la sociedad que ha sido la principal propulsora de estos progresos, Estados Unidos. 

¿Cómo se entiende el fenómeno social que en Estados Unidos dio origen a los Deplorables, así bautizados por Hillary Clinton durante su campaña presidencial del 2016? Ella los identificó como seguidores de Trump, ésos que al fin de cuentas le dieron su triunfo  con los votos electorales de los Estados que estaban en el fiel de la balanza; estados industriales de tradición demócrata, que se encontraron inesperadamente en una mala situación económica a pesar del brillante progreso de la Revolución Tecnológica  del siglo XXI. Los Deplorables rompieron los esquemas tradicionales de la política de Estados Unidos, y constituyen desde la elección presidencial del 2016, un factor que cambió un cuadro político que parecía dominado sin contrapeso por las élites a través del dominio que ejercen tanto sobre el Partido Demócrata como como sobre el Partido Republicano.   

El olvido de la propia historia

Pareciera que lo dirigentes norteamericanos de hoy se han olvidado de sus orígenes. Se sorprenden que el progreso técnico que ha encabezado Estados Unidos en los últimos cincuenta años, beneficie a otros países como China. Estados Unidos surgió gracias a la Revolución Industrial (hechura europea) acompañada de inversiones  y de masas de inmigrantes europeos que llegaron a un territorio muy bien dotado. Los inmigrantes arribados con el hambre que arrastraban de Europa, vieron cumplido lo que llamaron el "sueño americano", prosperidad y confort material. No tuvieron mucho tiempo para preocuparse del cultivo del espíritu; el cielo para ellos fue la riqueza, comprensible en emigrantes que a pesar de su cultura y civilización, sufrieron la pobreza y la miseria en sus tierras de origen. En Estados Unidos no tenían tiempo que perder en busca de la riqueza que estaba a la vuelta de la esquina. De ahí la frase "time is money"

¿De qué se sorprenden ahora en Estados Unidos cuando ha llegado la hora del Oriente gracias a la Globalización y la Revolución Tecnológica desarrolladas e impulsadas por Estados Unidos? Muchas de las empresas de Estados Unidos  buscaron mejorar sus resultados emigrando al Oriente para reducir sustancialmente la cuenta de remuneraciones que se les había hecho imposible en Estados Unidos. Fue una manera de hacerse competitivas cuando el extranjero (China entre otros) ofrece alternativas más convenientes que las tradicionales. Los países desarrollados por definición tienen remuneraciones más altas que los países que surgen. No es ninguna sorpresa entonces que empresas de Estados Unidos hayan buscado establecerse en el Oriente y así usar el propio terreno del adversario para competir. ¿ Dejan cesantía  y ciudades y regiones deprimidas en Estados Unidos? Sin duda. ¿Y qué? Ese no es su problema responden, ¡es un problema de sus políticos! No dejan de tener razón porque de otra manera ¿Cómo podrían sobrevivir?

No faltaba más que los políticos occidentales culparan a China por la situación trágica que enfrentan. ¿Y por qué no si ya la culpan del virus "chino" que dejó al descubierto la incompetencia y corrupción de Estados Unidos? ¡El líder de Occidente, Estados Unidos, un país que  mira la paja en el ojo ajeno y que no ve la viga en el propio! Como niño acostumbrado a que el mundo lo regalonee, grita ahora que ¡es culpa de China el desequilibrio comercial con Estados Unidos! 

La "Enfermedad Americana"

Estados Unidos ha sido la fuente de desarrollos asombrosos en el campo de la informática. Una consecuencia de ellos es que las distancias físicas se han acortado; junto al desarrollo del comercio libre, convirtió a países como China en grandes centros productivos. Los empresarios norteamericanos que pudieron hacerlo trasladaron muchas de sus actividades productivas a China donde funcionan con personal disciplinado y educado en la cultura milenaria de ese país,  que además trabaja por una fracción del costo del personal de Estados Unidos. Los que no lo han hecho enfrentan una grave competencia de productos chinos que los ha dejado "a medio morir saltando". Al igual que los europeos en el siglo XIX, hoy Estados Unidos ha promovido un progreso tecnológico que ha terminado por afectar a grandes sectores de su propia población. Los afectados en el peor de los casos han perdido sus trabajos y sus fuentes de ingreso en beneficio de orientales; en el mejor de los casos vegetan. Más aún, Estados Unidos le ha echado leña a la hoguera con su política permanente de mantener un saldo  deficitario en su balanza comercial, lo que significa en términos simples, que permanentemente países extranjero proveen el exceso de consumo de los norteamericanos. La Cuenta Corriente también ha sido negativa en Estados Unidos ¡en los últimos cuarenta años!  Muestra un país que mantiene su nivel de vida gracias a los créditos e inversiones de los extranjeros (El 2019 ésta llegó ni más ni menos que a - US$500 billones).  Y no menor es el aprovechamiento del dólar como la "gran moneda internacional", para financiar gastos equivalentes al gigantesco presupuesto militar; año a año Estados Unidos puede aumentar la cantidad de dinero sin mayores efectos inflacionarios gracias a la demanda internacional creciente por dólares.  

El camino a China

Parece natural  se concentre en el Oriente el desarrollo de muchas actividades económicas tal como  sucedió en Japón  hace 60 años y más recientemente, en Corea del Sur. Claro, Corea del Sur es un país relativamente pequeño y Japón siendo importante, no es ni un décimo de China, por lo que el despertar de este último país que ya es la primera economía del mundo, cambiará sustancialmente las relaciones internacionales. Una pesadilla para muchos occidentales acostumbrados a un mundo dominado por Occidente y que ven en la llegada de China una aparición de otro planeta. Pero así se juega el partido del Globalismo: ¡todos hoy ciudadanos del mundo! 

Con China hay en Occidente muchos prejuicios propios de la lejanía y del misterio que envuelve a a la cultura china. No se miran sus virtudes y se la desprecia; ya a fines del siglo XIX un editor de Nueva York  hablaba de "esos desagradables hábitos de economía, industriosidad y abnegación" de la población china que vivía en Estados Unidos. (citado por George Tindall en Historia de los Estados Unidos).

Los daños sociales de la Revolución Tecnológica

La desgracia que aflige hoy a Estados Unidos, la desarticulación de su sociedad como consecuencia de la Revolución Tecnológica de nuestros días, afecta negativamente a grandes sectores de ella. En Mayo del 2016 este Blog hizo presente indicadores del estado de la sociedad de Estados Unidos

- La "mediana" de los ingresos familiares no ha cambiado en términos reales entre el 2000 y el 2016. 
- Mientras tanto el gasto en educación superior y el gasto en salud  han aumentado entre el 2000 y el 2014 en 90%  en términos reales. 
- Las utilidades después de impuesto de las compañías se han más que triplicado entre el 2000 y el 2016 mientras los ingresos familiares permanecen iguales.
- El 1% de las familias más ricas que en el período de la gran prosperidad norteamericana entre 1950 y 1985 percibía el 8% aproximadamente del ingreso total del país, ha pasado ahora a recibir el 2013 más del doble: el 17.5%, volviendo así a los niveles que existieron entre 1920 y 1940 
 
La élite  más que duplicó su participación en la renta nacional entre 1985 y 2013 mientras las familias norteamericanas debían enfrentar las adversas condiciones en que las puso la Revolución Tecnológica.  El Pew Research Center en Enero del 2020 mostró que continúa la tendencia que le permite a los más ricos hacerse de un mayor porcentaje de la renta nacional de Estados Unidos. Para los que tengan dudas y crean que el problema de Estados Unidos es la crisis del 2007-2009, el indicador que muestra un cambio en la posición relativa de las élites y de la gran masa de trabajadores, se arrastra al menos por los últimos treinta años.
El mismo Pew Research Center publicó el 18 de Febrero de este año la opinión de 925 líderes de opinión de Estados Unidos. La mayoría (47% contra 39%) cree que en el 2025 la vida será en algunos aspectos peor. Citan en primer lugar un aumento de la desigualdad económica producto de las distinta capacidades de la gente para adaptarse a la Revolución Informática.

 ¿Y las élites qué?

Ellas son las grandes ganadoras. La Revolución Tecnológica actual ha abierto campos insospechados que los aprovechan los que los han desarrollado y los inversionistas que los acompañan. El mundo globalizado permite que los empresarios de la Nueva Ola exploten sus desarrollos con beneficios astronómicos. 

Un ejemplo reciente: El año recién pasado según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, "el 0.001 % de la población se benefició en medio de la crisis sanitaria, las 500 personas más ricas del mundo agregaron 1.8 billones de dólares (trillones en nomenclatura de Estados Unidos) a su patrimonio neto combinado y ahora tienen una valoración de 7.6 billones (trillones en nomenclatura de Estados Unidos)".  En Estados Unidos Jeff Bezos y Elon Musk de Amazone y Tesla "los dos hombres más ricos del mundo, ganaron aproximadamente 217,000 millones de dólares en 2020".  En un año de Pandemia y cuarentenas, una  situación absurda y trágica para el tejido de las sociedades occidentales.

Son los empresarios de la Nueva Ola la punta de lanza de un nuevo mundo que cambiará radicalmente la forma de vivir, tal como en su época lo hizo la Revolución Industrial que dio origen a las grandes urbes. Lo que estuvo vigente hasta hace cincuenta años tiende a desaparecer, años más o años menos. El mundo actual es un mundo en transformación que en el largo plazo mejorará mucho las condiciones materiales de los seres humanos. Pero este futuro promisorio tiene un gran problema; será realidad en el Largo Plazo y para llegar al Largo Plazo hay que pasar por muchos Cortos Plazos, alguno de los cuales pueden traer situaciones políticas y sociales muy graves que alejen o hagan imposible el Largo Plazo Idílico. Ello no es raro porque mucha gente tendrá que cambiar su manera de vivir, y ese cambio difícilmente será apacible. Muchos antes de ser beneficiados, serán perjudicados, y algunos gravemente perjudicados.

Un problema sin administración

La llegada a la Presidencia de Trump acompañado por los "deplorables" puso de actualidad el problema y logró que los Medios hablaran algo, no mucho, de la crisis social de Estados Unidos. Sin embargo el 2004 un senador demócrata por Nueva York, la quinta esencia de lo que llaman en Estados Unidos un "liberal", se juntó con un economista conservador que había sido subsecretario de Hacienda de Reagan, para denunciar la tragedia que enfrentaba Estados Unidos por la pérdida de trabajos ocasionada por el traslado masivo de empresas a China. Primero lo hicieron en un artículo que escribieron en el New York Times reproducido en una columna reciente de Craig Roberts. Después en un seminario de la Brooking Institution. Así que el campeón del libre comercio internacional, Estados Unidos, se pilló los dedos con su propia política. Al promover el libre comercio no imaginó que la Globalización iba a permitir a sus propias actividades productivas, trasladarse al Oriente para aprovechar una mano de obra más barata y exportar desde allí sus mercaderías a Estados Unidos, aprovechando que prácticamente no pagarían aranceles y usando la "cercanía" que permiten los desarrollos tecnológicos modernos. ¡Gran negocio para los accionistas y dirigentes de esas empresas! ¡Pésimo negocio para el personal en Estados Unidos que perdió sus empleos!

Es increíble que con un diagnóstico el 2004 tan claro del problema, nada se haya hecho en Estados Unidos para enfrentarlo. La Globalización hoy significa que no hay mercados laborales estancos y que la masa de trabajadores es una sola en todo el mundo. Los trabajadores de  países que recibían buenos ingresos, deben reducirlos para ponerse al nivel de países con grandes masas de trabajadores de bajo costo. Todo en beneficio de los dueños del capital ¡Una desgracia social mayúscula en países de altos ingresos como Estados Unidos! ¡Presagio de graves crisis políticas ante las cuales el período de Trump parece juego de niños! ¿Nada más que gritos y fanfarronerías estilo Trump en el futuro? ¿No es acaso un terremoto social en los países más ricos? ¿Cómo reaccionarán? ¿En la desesperación creerán que guerras o revoluciones son una solución?

¿Make America Great Again?

Para enfrentar un problema de la magnitud del que ha dado origen a los Deplorables, Estados Unidos debiera recurrir a sus mejores artes sin que ello garantice el éxito de sus esfuerzos. El problema que plantea la Revolución Tecnológica de nuestros días se torna más difícil por los muchos otro problemas que enturbian la vida de la sociedad norteamericana y que serán objeto de una próxima columna. 

¿No podría Estados Unidos  corregir el problema devaluando su moneda para hacer más competitivas sus producciones? Por supuesto que sí, pero tendría que pagar un altísimo precio al sembrar la incertidumbre sobre el dólar como moneda de reserva y como moneda para los intercambios internacionales. ¿Cuánto perderían los tenedores de la deuda norteamericana que hoy perciben bajísimos intereses por ella? ¿Y los acreedores internacionales que han prestado en dólares? ¿Y los inversionistas internacionales que han invertido en Estados Unidos? Sin duda la devaluación sería catastrófica para Estados Unidos, lo que no quita que a la larga quizás no le quede otra solución. 

Negros nubarrones en torno a Estados Unidos

Sin que haya una relación causal directa entre la emigración masiva europea de fines del XIX y comienzos del XX, y los graves trastornos sociales del siglo XX, no se puede dar por sentado que ellos son absolutamente independientes. Fue demasiado grave la emigración masiva europea para asumir que quienes partían lo hacían románticamente a la conquista del "sueño americano". La realidad fue que gente desesperada y quizás con hambre, decidió abandonar sus raíces para partir a un destino incierto en un país desconocido. Sobre esa realidad no se puede construir el mito de emigrantes que salieron de sus países a "hacerse la América". Quienes emigraban solo buscaban un espacio bajo el sol, algo que sus propios países habían hecho imposible en la tierra de sus antepasados. Hoy la situación no se resuelve con la emigración de los que sufren en carne propia "la enfermedad norteamericana" porque la ventaja de China es que dispone de cantidades enormes de personas que trabajan por un ingreso mucho más bajo que el de sus contrapartes en Estados Unidos. ¿Adónde podrían ir las víctimas de la moderna Revolución Tecnológica? ¿Encontrarían algún lugar  que les ofrezca una alternativa semejante a la vida que llevaban en Estados Unidos cuando aún estaba vigente "el sueño americano"? 

¿ Qué giro violento traerá la nueva Revolución Tecnológica a Estados Unidos y al Mundo?  ¿Quedan aún optimistas que crean que el surgimiento de los Deplorables será gratis? Estados Unidos debe atender especialmente la cara fea de un fenómeno de dos caras que hoy domina toda la vida de su sociedad, so riesgo que se cumpla el dicho "el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra". La Revolución Tecnológica del siglo XIX con sus miserables emigrantes y los ricos de los Cementerios Monumentales, desembocó en las dos Guerras Mundiales y en múltiples trastornos sociales. ¿Adónde conducirá al mundo la Revolución Tecnológica del siglo XXI? 

¿Es gratis el progreso? El siglo XX mostró lo contrario. 












Estados Unidos y la Gran Emigración Europea

¡La historia se repite! Los problemas actuales de Estados Unidos que parecen incomprensibles, los vivió Europa hace más de 100 años. El progreso técnico que significó la Revolución Industrial inventada y financiada por europeos, tuvo como consecuencia una grave crisis social que bien pudo ser la causa de los graves trastornos de Europa del siglo XX. Un progreso que en cambio alentó a Estados Unidos y lo transformó en la que llaman "La Nación Excepcional", y que llevó a Europa al rol de segundón en los asuntos internacionales actuales. Nada sorprendente entonces que la gran Revolución Tecnológica de nuestros días creada y alentada por Estados Unidos, termine por destronar a este país y dé paso al liderazgo asiático.  


"No todo lo que brilla es oro" 

Un par de visitas en el Norte de Italia muestran que el pasado de Europa anterior a las Guerras Mundiales, tuvo feroces lunares. En el Centro de Milán se puede ver hoy lo que ha sido un hito de la ciudad desde1866; se lo llamó desde un comienzo el Cimitero Monumentale di Milano, una demostración sorprendente de la riqueza de los milaneses a finales del siglo XIX, y quizás de un desequilibrio enfermizo producto de la que debió ser una riqueza abrumadora, esa riqueza que marea a los humanos que se hacen de ella y que los hace perder todo equilibrio y mesura. Este Cementerio rico en mausoleos palaciegos, buscaba inmortalizar la grandeza de las familias de la élite milanesa. El nombre lo dice todo, "Monumentale"; un monumento a la vanidad y al desatino humano.



Por otro lado en Génova el visitante encuentra  el Museo Marítimo que alberga al Museo de la Emigración . Éste retrata la tragedia que debieron enfrentar los "deplorables" italianos que emigraron en gran número, masivamente, de su país, al momento en que los ricos se enterraban en el Cementerio Monumental de Milán.  "Los felices y poderosos no se exilian" según frase atribuida a Tocqueville; cuando les llega su hora van sólo hasta el Cementerio. Los "deplorables" se exilian. 

Hoy los descendientes de italianos que residen fuera de Italia (entre 60 y 80 millones) al menos suman el número de habitantes de Italia. El número de emigrantes fue muy relevante para la sociedad italiana de la época. 16 millones de emigrantes entre 1861 y 1914 para una población media en el período, de 29 millones ¡Hablemos de estallido social!



¿Qué podría explicar este contraste tan marcado entre el Cementerio milanés y la emigración masiva de italianos?  ¿Algún parentesco con la situación que vive hoy la sociedad en Estados Unidos, una sociedad que era de iguales y que hoy se  desdibuja  con la emergencia de los Deplorables cuya vida contrasta notablemente  con las élites empresariales, políticas e intelectuales que pueblan ambas costas de Estados Unidos?

La riqueza de los milaneses y la pobreza de los emigrantes italianos son consecuencias de la modernización de la economía mundial de la época a causa de la Revolución Industrial, inventada por europeos y financiada por europeos, que introdujo los ferrocarriles, los barcos a vapor, el telégrafo y las máquinas industriales, para nombrar cuatro desarrollos que cambiaron radicalmente la vida de los europeos. Gracias a esos avances se habilitaron Estados Unidos, Canadá, Australia, Argentina y zonas de rica agricultura en Rusia,  como modernos centros agrícolas, a las que antes de los ferrocarriles era muy difícil acceder. Consecuencia de lo anterior: la crisis de la agricultura tradicional europea (incluidas en ella las regiones tradicionales de la Rusia Europea) que no tenía las condiciones necesarias para competir con las nuevas áreas de producción, y junto a la crisis, el empobrecimiento y la miseria para millones de campesinos europeos que se morían de hambre en sus pequeños pueblos y en sus pequeñas propiedades, y que se vieron obligados a emigrar. De manera que el avance tecnológico europeo notable durante el siglo XIX,  tuvo efectos muy graves (peores  además por el aumento de la población) en buena parte de la población europea que debió desarraigarse, abandonar lo que era su espacio tradicional y partir a correr aventuras a un mundo nuevo. 

Las Emigraciones Europeas

La gran emigración no fue una particularidad italiana. Fue un fenómeno colectivo de los países europeos. 

Mayor que la italiana fue la emigración alemana. Hoy en Estados Unidos el 14% de la población es de origen alemán (Trump es de origen germano), el mayor origen étnico de Estados Unidos: ¡44 millones de sus habitantes son descendientes de alemanes o austríacos! ¡Y se cree que los norteamericanos  descienden del Reino Unido! ¡Por algo Estados Unidos es el país de las hamburguesas y de los hot dogs!

Pero también hubo una gran emigración escandinava, griega, española, irlandesa, inglesa, polaca, judía, austríaca, rusa. Llevaron consigo su gran y quizás único patrimonio: la cultura milenaria europea. Fue un fenómeno que afectó colectivamente a Europa con la excepción de Francia que muestra índices de emigración bastante menores, quizás porque su población creció mucho menos que en el resto de Europa y con seguridad, porque Francia protegió al mundo rural no por razones económicas sino por razones sociales (el cambio en esta política dirigido por el "americanista" Macron, ha provocado la actual sublevación rural de "los chalecos amarillos"). Y con la excepción de Rusia donde algunos campesinos emigraron a las nuevas tierras en explotación en su país. ¿Y los otros? Rumiaban su insatisfacción, acumulaban resentimiento y prepararon el ánimo para la Gran Revolución por venir.

De modo que las tragedias europeas no comienzan con las dos guerras mundiales del siglo XX ni con la Revolución Comunista de la Unión Soviética. Poco antes Europa sufrió la emigración de una parte sustancial de sus poblaciones, una situación terriblemente dolorosa que podía presagiar grandes calamidades. ¿Guerras, revoluciones?  

¿Y los ricos europeos? 

La Revolución tecnológica trajo un desarrollo importante de la Finanzas, necesario para las nuevas inversiones que requería no solo Europa sino el Mundo, y obviamente un desarrollo de la industria a partir de las nuevas tecnologías. Industrias y Finanzas, dos actividades que requieren la concentración de las poblaciones en urbes, por lo que junto a la emigración surge la urbanización, un movimiento de población hacia las grandes ciudades. Por eso la riqueza de ciudades como Milán, la más importante del Norte de Italia, con familias que ganaban cuantiosas rentas por las inversiones en los nuevos centros del Mundo donde se concentró la agricultura; y también por las industrias nacientes que iban de la mano con nuevas explotaciones mineras, por las Finanzas y por la actividad inmobiliaria de las ciudades que crecían. De ahí la aparente paradoja: gente riquísima en las ciudades de lo cual da fe el Cimitero Monumentale de Milán; y gente muy pobre, en la miseria, que debió salir al mundo a buscar un lugar que le permitiera sobrevivir, la que hoy muestra en su exposición el Museo de la Emigración de Génova. En términos actuales de Estados Unidos la élite, los ricos riquísimos de las ciudades, y los Deplorables, la gente que ha visto sucumbir a las empresas en las que trabajaban y que los ha obligado a emplearse en muchos casos en actividades de servicios adecuadas para sobrevivir pero no como para dejar a los que llegan a ellas, a la altura de sus antiguos trabajos. La economía rural cedió el paso a la economía industrial y urbana. 

Revolución Tecnológica Siglo XIX

Hoy parece que la vida ha cobrado un ritmo endemoniado pero ha de haber sido muy parecido lo que experimentaron las generaciones que vieron interrumpido el curso normal de sus vidas para sumergirse en el ritmo frenético que trajo la Revolución Tecnológica del XIX y que cambió en corto tiempo en forma radical, la vida de los europeos. A título de ejemplo el crecimiento de los ferrocarriles en dos países.

Desarrollo Ferrocarriles Rusos. En millas.

1855570
188014,208
189019,011
190531,623
191750,403

Desarrollo Ferrocarriles en Estados Unidos. En Millas

Aumento del millaje ferroviario por grupos de estados9
Región18501860187018801890
Nueva Inglaterra
3.6604.4945.9826.831
Estados del Centro
6.70510.96415.87221.536
Estados del Sur
8.83811.19214.77829.209
Estados del Oeste
11.40024.58752.58962.394
Estados del Pacífico231.6774.0809.804
Totales
30.62652.91493.301129.774

Mientras Europa se adaptaba a los cambios que le impuso la Revolución Tecnológica del siglo XIX, surgían  nuevos países y el horizonte del mundo se ensanchaba. Es el momento en que explota el crecimiento de Estados Unidos de la mano de las decenas de millones de inmigrantes europeos que llegaron a labrar su futuro como inmigrantes, pero que acarreaban consigo la riqueza de la cultura europea. El aumento de población de Estados Unidos lo muestra: en un siglo, entre 1800 y 1900, ¡la población se multiplicó por 15 veces, de 5 millones a 76 millones! En Europa en ese mismo lapso de tiempo, la población solo se duplicó: de 203 millones pasó a 408 millones. Pero el asunto no terminó ahí: entre los años 1900 y 1920 la población de Estados Unidos aumento casi un 50% más creciendo de 76 millones a 106 millones. Sin la emigración europea del siglo XIX y comienzos del XX Estados Unidos no habría alcanzado ni de cerca la importancia que tiene hoy. 

El desarrollo de la agricultura de Estados Unidos la refleja la siguiente información.

Exportaciones agrícolas de Estados Unidos 1860-1920s

1860-1869  $182 million/year or 75% of total exports

1870-1879  $453 million/year or 79% of total exports.

1880-1889  $574 million/year or 76% of total exports.

1890-1899  $703 million/year or 71% of total exports.

1900-1909  $917 million/year or 58% of total exports.

(Estados Unidos casi no tuvo inflación en el período. Los economistas lo califican como un período deflacionario. El ïndice de precios base 100 en 1860, alcanza a 110 en 1910). 

El aumento brutal de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos tenía un mercado natural: Europa. Al igual que las exportaciones agrícolas australianas, canadienses, argentinas y rusas. Una avalancha suficiente para aplastar la ruralidad europea. En la Europa del siglo XIX la economía rural cedió el paso a la economía industrial y urbana. 

Europa mostró en el siglo XIX que el Progreso Tecnológico moderno avanza a una velocidad que es imposible de seguir por las sociedades humanas. ¿Cómo podría haber resuelto Europa la crisis agrícola y la destrucción de la ruralidad? ¿Qué solución oportuna podrían haber encontrado los países europeos para frenar la partida de las masas de emigrantes?

La Revolución Industrial fue un golpe que Europa se lo dio a sí misma. Que Estados Unidos tomara el bastón de Europa y se transformara en el líder Occidente fue algo inevitable. En él se congregaron millones de Europeos con miles de años de cultura a cuesta, junto a un territorio riquísimo, a capitales europeos en busca de un destino digno, y por supuesto, a nuevas tecnologías desarrolladas por europeos. Así Estados Unidos fue un producto de la Revolución Tecnológica de Europa, la Founding Mother que dejó chicos a los Founding Fathers.