lunes, 7 de mayo de 2012

Indignación Universitaria

¿Alargan las universidades las carreras e incorporan alumnos por dos o tres años para beneficiarse de la generosidad fiscal? “¿Tendremos en nuestro sistema universitario una POLAR con mayúsculas? ¿A cuánto ascienden los créditos impagos y, por tanto, la responsabilidad fiscal? ¿Y cuántos son los egresados frustrados…?”. Estas son algunas de las interrogantes de mi columna “Universidades: Preguntas y Más Preguntas”, escrita en medio de las protestas estudiantiles del año pasado. Harald Beyer ha entregado respuestas referidas a las Universidades del Consejo de Rectores que explican la profundidad del malestar estudiantil. Hay universidades que titulan a la mitad de los que ingresan y muchas carreras de cinco años que realmente son de ocho y medio, estirando los sacrificios familiares más allá de toda lógica.

Y La Polar…Dice el subsecretario de Educación que “de cada $100 que se prestan en las instituciones del Consejo de Rectores se están recuperando $38”. Y el ministro, que un titulado le cuesta al Fisco $21 millones y lo normal es $13,5 millones. ¿Alargan las universidades las carreras e incorporan alumnos por dos o tres años para beneficiarse de la generosidad fiscal? Misterio. El Consejo de Rectores no se da por aludido. Y son cerca de US$500 millones los que se evaporan anualmente. Suficiente para que los estudiantes investiguen lo que puede ser una causa poderosa de los problemas que los afligen.

Estas al menos discutibles prácticas, seguramente se amparan en los contratos que las universidades hacen firmar a los alumnos. Después de un año de gritos y protestas de los estudiantes, el Ministerio de Economía y el Sernac deberían revisar estos contratos. ¿Qué más necesitan para atender la indignación de los estudiantes y sus familias? Las autoridades ya conocen el camino. El ministro Beyer lo ha marcado.

Y aún están por verse las respuestas de la educación universitaria privada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario