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El Talón de Aquiles de la fortaleza imperial de Estados Unidos son sus Fuerzas Armadas. Distinta es la visión de la opinión pública que las ve como un baluarte del país. Un antecedente sin embargo invita a meditar: al fin de la Unión Soviética sus Fuerzas Armadas eran muy poderosas, tan poderosas que el Imperio que fue la URSS no las pudo pagar. 30 años más tarde parece ser el turno de Estados Unidos cuyas Fuerzas Armadas para operar en el gran teatro del mundo que su Gobierno se auto impuso, requieren recursos que sobrepasan la capacidad financiera y económica del Imperio en que se convirtió Estados Unidos. Éste ya no puede desentenderse del desequilibrio de sus cuentas públicas ni de la reducción urgente de la deuda pública. Ella alcanzó niveles críticos y muy graves para un país cuya moneda es hoy la más usada en las transacciones internacionales y como moneda de reserva por los Bancos Centrales del mundo.
Los conflictos militares que enfrentó Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial le hicieron difícil el camino imperial. La Guerra de Vietnam, la principal del período, fue una verdadera catástrofe: murieron más de 50.000 soldados de Estados Unidos durante los diez años de guerra, cosechando una derrota que lo obligó a una dramática retirada del territorio vietnamita. Consecuencias de la derrota: A veinte años del fin de la guerra las partes reanudaron relaciones diplomáticas y a poco andar Estados Unidos se convirtió en buen amigo de su verdugo. ¿Cuál fue la real necesidad del sacrificio de los jóvenes que murieron en Vietnam? ¿Por qué la guerra entonces? ¿Quién responde por la muerte de los jóvenes de Estados Unidos? ¿Quién responde por los 4.000.000 de muertos a causa de la guerra (Wikipedia)?
El Fin de la Conscripción
Muchos jóvenes ciudadanos de Estados Unidos fueron víctimas fatales de las guerras iniciadas después de la Segunda Guerra Mundial. En 1973 las autoridades eliminaron el Servicio Militar Obligatorio que obligaba a los jóvenes a incorporarse a las Fuerzas Armadas. En su reemplazó llegaron soldados profesionales, esos que por una remuneración aceptan enfrentar la muerte. Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desde ese momento se alimentaron de mercenarios.
Guerras sin Control
El fin del Servicio Militar fue un cambio nada de trivial: las guerras dejaron de tener costos personales para los ciudadanos o sus familias. Por eso se convirtieron en una abstracción para la opinión pública en Estados Unidos. Permitió que el pueblo norteamericano superará el fuerte anti belicismo de los años Sesenta y mirara las guerras como algo lejano. De ahí en adelante ante cada nueva guerra la ciudadanía en Estados Unidos miró para el lado y se desentendió de ella. En un asunto tan grave para cualquier país como lo es una guerra, la Presidencia de Estados Unidos quedó sujeta solo a un control eventual del Congreso. A partir del 2001 como se explica más bajo, ni el Congreso pudo intervenir.
El empleo de fuerzas armadas que se sustentan en el sacrificio de los ciudadanos no era un buen camino en la búsqueda del poder imperial o del mundo unipolar. Obligaba a que las guerras contaran con la aprobación de la opinión pública. Sin preocuparse de ella y apoyado en fuerzas militares mercenarias, Estados Unidos pudo hacer de su voz una voz dominante. El horror y el sufrimiento de las guerras que antaño afectaba también a los ciudadanos de Estados Unidos, fueron de cargo a partir de la llegada de los mercenarios, casi enteramente de los países en las que ellas se combatieron: Iraq, Libia, Siria, Yemen, Afganistán, Grenada, Panamá, Serbia, todos países débiles o muy débiles. Causaron cientos de miles de víctimas, pero víctimas muy lejanas para impresionar a la opinión pública de Estados Unidos.
Como no es de la esencia humana aceptar de buenas a primeras órdenes de poderes ajenos, la fuerza militar es indispensable para quien quiera hacerse obedecer. Emplear fuerzas armadas mercenarias permite que las autoridades del candidato a dirigir el mundo unipolar actúen con mucha más libertad. Los primeros veinte años del siglo XXI así lo muestran.
Es paradojal como el movimiento pacifista de los 60 al fin de cuentas permitió justamente lo contrario de lo que perseguía: Estados Unidos se transformó poco tiempo después de Vietnam en un país peligroso, un campeón de las guerras, algunas de las cuales se han eternizado: Siria, Iraq, Libia. Eliminar el servicio militar permitió que la sociedad en Estados Unidos viviera una vida más tranquila a costa de dejar libres a sus autoridades para jugar el juego imperial. Estados Unidos ahora es el país belicista por excelencia.
Por si alguien tiene dudas
Que Estados Unidos busca el poder imperial lo dejó al descubierto en 1991 la doctrina Wolfowitz (nombre en ese año del Subsecretario de Defensa de Estados Unidos), la nueva doctrina que emergió a la caída de la Unión Soviética: "Nuestro primer objetivo es prevenir la emergencia de un nuevo rival, ya sea en el territorio de la ex Unión Soviética o en cualquier otro lugar". Fue la arrogancia de quien se creyó ganador de la Guerra Fría y se sintió todopoderoso, pero que no midió adonde lo llevaría su arrogancia.
En 1957 el futuro Presidente Kennedy entonces senador, advirtió "... if we fail to meet the challenge of either Soviet or Western imperialism, then no amount of foreign aid, no aggrandizement of armaments, no new pacts or doctrines or high-level conferences can prevent further setbacks to our course and to our security.” (citado por Cynthia Chung) ¿Habrá pensado Kennedy que 60 años más tarde sus ideas explicarían los problemas de su propio país que da tropezones y pierde el rumbo y la seguridad gracias al ánimo imperial que se apoderó de su Gobierno?
El Problema de ser Rico
Apartar primero a la opinión pública de las guerras y después al Congreso parece un sistema muy práctico para promocionar el Imperio. Pero una gran interrogante flota en el aire: ¿Cuánto tiempo Estados Unidos puede persistir en su afán de iniciar nuevas guerras para desarrollar y consolidar el Imperio?
Estados Unidos candidato a rey del mundo unipolar o Nación Excepcional como se autoproclama, es un país de altos estándares de vida y por eso las remuneraciones allí son altas. La educación, los servicios médicos o los servicios doméstico se han hecho casi prohibitivos. Nada de extraño entonces que sus Fuerzas Armadas obviamente muy intensivas en personal, hagan que el presupuesto de Defensa en Estados Unidos sea cada vez más difícil de solventar. Hoy el costo de las Fuerzas Armadas es un factor muy incidente en el déficit creciente del Presupuesto Federal y en los niveles asombrosos que alcanza la deuda pública.
¿Cómo se podría financiar a Fuerzas Armadas que deben impedir la emergencia de rivales en todas partes del mundo? ¿Seguirá el presupuesto de Defensa el camino de la educación norteamericana que cada día es más cara y difícil de solventar? Basta pensar hoy en los llamados "enemigos" (China, Rusia e Irán), para ponderar la carga que soportan las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Estos "enemigos" no son "pan comido" para la "Nación Excepcional" y sus aliados, más indigestos a no dudarlo, que los que Estados Unidos se "ha servido" uno tras otro después de la desgraciada guerra de Vietnam. Países todos que una calificación generosa llamaría de segundo o tercer nivel.
Base Naval de Norfolk en la Costa Este de los
Tecnología versus Personal Militar
Seguramente las Fuerzas Armadas de Estados Unidos intentan sustituir a parte de su personal por tecnología para tratar de abaratar costos y hacerse más poderosas. Un nuevo camino que no es "coser y cantar" . A continuación tres razones que lo hacen difícil.
1) El costo descontrolado de las nuevas tecnologías . Un ejemplo es la nueva gran arma de la aviación de Estados Unidos, el F-35, famoso ya por el alto costo de su desarrollo.
Es muy probable que Estados Unidos deba repensar muy seriamente la conveniencia de continuar con la actual estructura de su industria de armamentos. Ella parece conducir al país a un callejón sin salida. El Presidente Eisenhower al retirarse en Enero de 1961 lo advirtió:
“In the councils of government, we must guard against the acquisition of unwarranted influence, whether sought or unsought, by the military-industrial complex… The potential for the disastrous rise of misplaced power exists, and will persist.” (citado por Cynthia Chung)
2) La imposibilidad de transferir todas las funciones del personal militar a la tecnología. Así sucede con las "boots on the ground", la irreemplazable vieja función del militar que combate en el terreno, una función que no admite sustitución a la hora de ejercer un descarnado dominio en territorio enemigo. (De acuerdo a Wikipedia "The term is used to convey the belief that military success can only be achieved through the direct physical presence of troops in a conflict area"). Con Fuerzas Armadas mercenarias el costo de "boots on the ground" se hace prohibitivo; es que los mercenarios se hacen pagar, algo muy distinto a los antiguos reclutas del Servicio Militar. Los nuevos "soldados" tienen toda la libertad del mundo para enrolarse y no ven bien en su futuro mucha exposición en el campo de batalla.
3) La intervención de los intereses políticos en las decisiones de abastecimientos militares, especialmente cuando los montos involucrados no dejan a nadie impasible. Por eso las industrias privadas de las armas (Raytheon, Boeing, Lockheed, etc) se encargan de distribuir la ejecución de los nuevos contrato entre un gran número de Estados para comprometer el apoyo de los políticos que representan a esos Estados. El resultado obviamente es el encarecimiento de los contratos pues las mayorías en el Congreso no se preocupan mayormente de los costos de los proyectos si ellos significan más trabajo en sus estados. En Washington el lobby de las armas es poderoso, una fuerza que interviene de modo decisivo en la aprobación del Presupuesto de Defensa.
PRESENCIA DE FUERZAS MILITARES DE ESTADOS UNIDOS
Lo único que excusa el error de los burócratas de Estados Unidos es la velocidad asombrosa e inesperada que alcanzó el desarrollo de China, hoy la principal potencia económica del mundo. ¡Cualquiera se podía engañar! Sin embargo en vez de rendirse a la evidencia de una China que retoma el sitial que le corresponde por el tamaño de su población y por la riqueza y antigüedad de su cultura, los burócratas del Imperio de la Nación Excepcional creen que le pueden meter palos a las ruedas de la bicicleta china: sanciones, juicios, denuncias, campañas de desprestigio, levantamientos de la quinta columna occidental al interior de China, etc. Muy tarde y muy poco. La bicicleta China ya es irrefrenable, más todavía con los recursos financieros gigantescos que la impulsan gracias a las altísimas tasas de ahorro de su austera población.
probablemente son más de 1000.
Estados Unidos cuenta también con once escuadras navales encabezadas cada una por un portaviones, que proyectan el poder de Estados Unidos en todos los océanos del mundo. Verdaderas y poderosas bases flotantes.
Bases de Estados Unidos que rodean a Irán
La medida de la importancia que han alcanzado las Fuerzas Armadas de Estados Unidos lo da el tamaño del Presupuesto de Defensa de USA que fluctúa entre 4 y 5% del PGB. más del doble del presupuesto proporcional de un país normal en estas materias. Sin embargo la comparación con los presupuestos de otros países no es adecuada si no se consideran ciertos factores que encarecen el presupuesto de Estados Unidos como las remuneraciones del personal (un soldado en Estados Unidos tiene un costo muchísimo más alto que el costo de sus equivalentes en eventuales enemigos como Rusia, China e Irán), el costo de los "veteranos" (los soldados retirados que reciben una pensión del Gobierno); el costo del equipamientos y el costo de los nuevos desarrollos técnicos. Un indicador ajustado del gasto en defensa por algo parecido al PPP (Power Purchase Parity) circunscrito a los factores del costo militar, entregaría resultados que sorprenderían sobre el gasto en defensa comparativo de cualquiera de esos tres países. El de China es muy probable que ya en la actualidad sea equivalente al de Estados Unidos; en el futuro será mucho mayor porque la economía China al menos duplicará o triplicará a la de Estados Unidos. ¡Qué desgracia para un Imperio que cojea por su incapacidad económica de sostenerse, que simultáneamente emerja el monstruo económico que es China! A pesar de las declaraciones de un Biden que promete frenar el impulso chino, la fuerza que trae China es más arrolladora que un Tsunami. ¡Buena suerte Mr. Biden! ¡Menudo enemigo eligió para desafiar!
Al comparar los poderes relativos también hay que tener presentes las tareas que se le asignan a las Fuerzas Armadas en cada país. Las de Estados Unidos tienen las tareas más vastas por cuanto deben "prevenir la emergencia de nuevos rivales en cualquier lugar del mundo" (doctrina Wolfowitz). Una tarea autoimpuesta que solo se explica por una borrachera de entusiasmo de los políticos y planificadores del Pentágono en Estados Unidos al momento de la caída de la Unión Soviética. ¡"...en cualquier lugar del mundo"! ¿Habrán medido bien el alcance de esta frase quienes desarrollaron la doctrina militar de Estados Unidos? Da una idea muy clara de los descriterios y desequilibrios que imperan en Washington. Los mismos que han llevado al deterioro impresentable de las cuentas públicas de Estados Unidos. La vieja "Hubris" griega parece haberse adueñado de Estados Unidos, el territorio donde hoy impera la mentalidad de un "Nuevo Rico": todo lo puede, todo lo quiere. ¿A qué costo?
Epílogo
Chipe libre y Guerras Eternas: el fin de la cueca
Después de la Guerra de Vietnam las personas, las familias y la opinión pública quedaron en Estados Unidos en un rol secundario respecto a las guerras que emprendieron sus autoridades para lograr la jefatura del mundo unipolar. A la caída de la Unión Soviética el camino estaba despejado para emplear las guerras como instrumento activo de la política, . Y quedó consagrado el 2001 inmediatamente después de la caída de las Torres Gemelas, con el Patriot Act, una ley aprobada por el Congreso que dio poderes omnímodos a la Presidencia para iniciar acciones bélicas. Ella subsiste hasta hoy con algunas modificaciones. Basta que el Presidente de Estados Unidos declare que un país protege o incentiva el Terrorismo para que caiga la ira divina sobre los infelices habitantes de ese país. Las guerras se han sucedido sin intermitencias a partir del 2001: Afganistán, Iraq, Primavera Árabe, Siria, Libia, Yemen... Acciones justicieras del Presidente de Estados Unidos. ¡Everywhere! Películas "en vivo" como el supuesto asesinato de Bin Laden en Pakistan presenciado por Barak Obama y su séquito. Drones y misiles como armas mortíferas asesinando generales y científicos en Irán. Víctimas como Sadam Hussein en Irak y otros más con nombres de pronunciación imposible. Asesinatos al estilo del Far West según Hollywood: el sheriff del mundo ejecuta a los malhechores siguiendo las instrucciones que él mismo se da. Pero la modernidad le permite hacerlo a mansalva, sentado tranquilamente en un sillón de la elegante Sala Oval de la Casa Blanca.
Nada detiene hoy a las guerras. La Casa Blanca ha tomado en serio a Von Clausewitz: la guerra como continuación de la política... por otros medios. ¿Por otros medios? Sí, los medios militares. Pero exigen dinero disponible en la cuenta. ¿Y si no lo hay? ¿Y si los acreedores no quieren prestar? ¿Se acabarán la guerras? ¿Se terminará el Mundo Unipolar? ¿Se terminarán los asesinatos selectivos? ¿Llegará a su fin la película hollywodense que muestra la justicia del Far West?
Tanto va el cántaro al agua...
El abuso de las guerras ha puesto a Estados Unidos en una situación financiera muy compleja con una deuda pública insoportable que se explica íntegramente por el exceso del gasto en defensa después de la Guerra de Vietnam ¿Adónde irán los futuros recursos públicos, si es que ellos aparecen? ¿A pagar intereses? ¿A las amortizaciones de la deuda? ¿A solucionar problemas de los ciudadanos? ¿Quedará algo para las guerras?
¡El fantasma de la caída de la Unión Soviética ronda el Capitolio y la Casa Blanca en Washington!
Qué buen artículo amigo!!! comparto plenamente tus reflexiones
ResponderEliminarGran articulo por lo analítico y lo concluyente pero... el dólar hace rato se transa por sí y el mundo lo acepta...no será que todos estamos respaldando emisión inorgánica con los fines bélicos y así el mundo esté autofinanciando la beligerancia mundial.
ResponderEliminarInteresante artículo. Será tan cierto aquello que “los países no quiebran ... si los gobiernos” ... mejor dicho “Gobiernos que no pagan” Felicitaciones
ResponderEliminarInteresante artículo. Será tan cierto aquello que “los países no quiebran ... si los gobiernos” ... mejor dicho “Gobiernos que no pagan” Felicitaciones
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