martes, 26 de enero de 2021

Trump y China

El gran capítulo de las relaciones internacionales de Trump es la relación con China. La culpó de abusar en su comercio con Estados Unidos: subsidios ocultos, robo de propiedad intelectual, moneda subvaluada, espionaje industrial etc. Muchas acusaciones. Pero el Gobierno de Trump escondió la dura realidad: la economía de China superó a Estados Unidos y hoy ya es un tercio más grande usando la única medida lógica para comparar tamaños de diversas economías, el índice del PGB ajustado por la Paridad del Poder de Compra. 


Que China sea más potente económicamente que Estados Unidos trae consecuencias. Entre otras el surgimiento de una nueva potencia militar que hace ya muy dudoso el poder imperial de Estados Unidos, por lo menos a escala global.

Nada de raro que la economía de China supere a la de Estados Unidos si su población es al menos cuatro veces más grande que la de Estados Unidos. ¿O querrán las autoridades de Estados Unidos que los ciudadanos chinos se conformen con un ingreso que sea menor a la cuarta parte del ingreso de un ciudadano norteamericano? Son de cuarta clase los chinos? 

El tamaño de la economía china es la "madre del cordero", la razón de las incomodidades de Trump. Trató durante su Gobierno  de esconder esta realidad, algo así como esconder el sol con un dedo. Y comenzó Trump con cuanta acusación encontró a la mano para dañar la reputación china: el 5G, Huawei, el Partido Comunista de China (¿Qué sabrán de él y del mecanismo del poder en China los habitantes comunes y corrientes de Occidente? Obviamente nada. Lo que creen saber es lo que los prejuiciados Medios Occidentales les han metido en la cabeza); la persecución a los disidentes de Hong Kong (una isla con el medio por ciento de la población de China), las islas artificiales que China convirtió en bases militares (¡en el Mar de China!), la persecución a los uigures, otro medio por ciento de la población china cuyo islamismo los líderes occidentales como modernos Quijotes, deben correr a proteger. ¡Qué curioso! los mismos líderes que creen sospechosos a los islámicos de atentar en Occidente contra las bases de la cultura occidental, los mismos a quienes no les tirita la mano para bombardear poblaciones civiles en países islámicos.

Para frenar a China Trump acudió al virus, el oscuro y tenebroso Covid-19. Lo bautizó como "el virus chino" y así con esa denominación lo impregnó en la mente de muchos de sus seguidores. Dos columnas de este blog en el 2020 se refirieron a estas acusaciones: ¿Es China culpable de contagiar intencionalmente a Occidente?  y Estados Unidos, el virus y los cuentos chinos de Trump. Sin duda que a la distancia el control de China sobre el virus parece sospechoso. Sin embargo no es solo China la que ha controlado el virus: también Corea del Sur, Taiwan, Japón, 
Singapur. Todos países junto a China en los que el común denominador parece ser la disciplina de su población.

Estados Unidos de Trump buscó presentar a China como "el cuco del mundo" para que Occidente se hiciera un harakiri (¡uno más!) y cortara su comercio con el Gigante Asiático. Como el juego de los niños en el que uno de ellos que va perdiendo se arranca con la pelota o la esconde. Así resulta el juego para China con Estados Unidos: la globalización y el libre comercio no son una pelota con la que los chinos puedan jugar. 

Después de la Segunda Guerra Mundial Occidente ha visto dos ejemplos asiáticos que treparon a la prosperidad: Japón y Corea del Sur. ¿Copiaron al comienzo de su desarrollo? Con toda seguridad. ¿No han copiado las empresas chilenas que han sido exitosas? ¿No copió Estados Unidos en el siglo XIX las tecnologías europeas? ¿A alguien le pareció mal? Todos han copiado. ¿Es el magnífico ejemplo de crecimiento económico de China en tan corto tiempo, atribuible a la aptitud de los chinos para copiar? Los ayudó seguramente, pero hay que ser muy limitado de entendederas para despreciar en el éxito chino la laboriosidad de su población, su ingenio, su capacidad intelectual, la larga historia cultural china, su sabiduría. Muchos factores que se suman a los milagros que trae el abrirse al comercio internacional y permitir que los ciudadanos desarrollen libremente su capacidad de emprender.

Una señal del crecimiento económico chino lo constituyen las hordas de turistas chinos que pululan por las capitales de algunos países europeos. ¡Una verdadera revolución! Adonde llegan todo lo inundan. ¿Escalofriante para los europeos? La verdad es que ya se han acostumbrados. Sufrieron la misma avalancha a comienzos de los 60. Con una diferencia: en esa época eran hordas incultas de Estados Unidos que iban a gastar a Europa su prosperidad. Después otra avalancha con cámaras fotográficas: los japoneses. Ahora es el turno de lo chinos que no tienen por qué ser diferentes a sus rivales de Estados Unidos o Japón. ¡Nada nuevo bajo el sol! 

China y otros países asiáticos juegan un papel como causantes de los dolores de Estados Unidos que tan bien reflejan los "Deplorables", los partidarios de Trump. Pero ellos son causantes pasivos de los males que ha traído un desarrollo muy propio de Estados Unidos, la Revolución Tecnológica actual, y son inocente de otros males que son exclusiva responsabilidad de Estados Unidos.

El crecimiento económico chino que duplicará o triplicará su economía actual, podría ser el factor que lleve el estándar de vida de los chilenos a un nivel semejante al de los países desarrollados. No en vano China es hoy y claramente, el principal socio comercial de Chile. El sueño del pibe para los chilenos: China hoy el primer mercado automotriz del mundo,  convirtiendo su parque automotor a la energía eléctrica. ¿Cuánto aumentaría la demanda por cobre? 

Doloroso para Estados Unidos ver que el futuro no le pertenece. Alcanzó a sentirse Nación Excepcional y se creyó todopoderosa. Ahora tendrá que convivir en un mundo donde otra sociedad será por muy lejos, más importante. ¡Qué vueltas da la historia!

¡Bienvenido el multilateralismo y la riqueza que trae la diversidad!



3 comentarios:

  1. Estimado José Luis, he leído con mucho interés este editorial relacionado a los "pro" de la irrupción China en el Concierto Mundial.

    Sería interesante conocer tu opinión respecto a los artículos publicados hoy en la Segunda páginas 6 a 9.

    Trataré de enviarte el vínculo respectivo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Claudio. Me puedes confirmar la fecha de los artículos de La Segunda. ¿El 28 de Enero?
      Saludos
      José Luis Ibáñez

      Eliminar
  2. No me resultó envió de vínculo.

    Por whatsapp lo podría hacer.

    ResponderEliminar